Mi Segundo Gran Amor (Love Again)

Cap 3 - Mejores amigas

Lorena ya no recordaba cuántos días habían pasado desde la última vez que ordenó su cuarto. Su ropa interior se encontraba en cada esquina, había peluches, libros, mangas, carpetas de la universidad dispersos en el suelo y un caballete que exhibía una pintura de un personaje de anime famoso, detalle que sorprendería a cualquiera que no la conociera tan bien como Victoria. En fin, la escena daba la impresión de que el lugar había sido azotado por un huracán llamado Lorena. Ella, tendida boca abajo en la amplia cama queen size, abrió su laptop y continuó hablando con su mejor amiga.

—¡Te digo que sí!... ¡Ash! Yo se que la he visto en alguna parte... ¿dónde, dónde?... ¡Dios ahora no podré dormir! 

Victoria no le prestó atención, se encontraba con la mirada perdida, jugueteando con una plumilla ajena entre sus delgados dedos terminados en hermosas uñas almendradas. 

—Muy bien, ignórame, una tonta plumilla es más importante que yo  —continuó Lorena, con voz dulce, con tristeza fingida y con los labios haciendo pucheros. 

—Lorena, mírame a los ojos —dijo entonces Victoria, con la voz apagada, casi en un susurro.

su mejor amiga se incorporó, sentandose frente a ella con las piernas cruzadas. La miró a los ojos y Victoria continuó con la pregunta:

—¿Yo soy bonita verdad? 

Lorena respondió tocándole la frente y las mejillas para luego preguntar en son de burla: 

—¿Estás enferma?

—Yo sé que soy bonita. Eso no debe ser —continuó Victoria, algo distraída—.  Es que me ignoró por completo. Tal vez sea gay. O quizás ella sea su novia. Que raro.

—¿De qué me perdí? —preguntó Lorena, haciendo un signo de interrogación con la mano sobre su cabeza. 

—¡Nada! Sigue contándome... Gilberto no te deja dormir —dijo Victoria, mientras sacudía levemente su cabeza. 

—Se ve que me estabas prestando atención. De Gilberto ya te conté todo, no quiero saber de el, ahora tengo que tomar valor y —Lorena finje sollozar y hace pucheros otra vez—. superar este momento tan difícil en mi vida.

—Si eres exagerada —dijo Victoria con una pequeña sonrisa. 

—Cuando tengas novio y terminen sabrás lo que se siente mientras tanto... —Lorena saltó de la emoción en su sitio—. ¡Espera! ¡No lo puedo creer! ¡Ya me acorde!

—¿¡Te acordaste de qué!?

—La chica de la biblioteca, ya me acorde donde la vi. —dijo Lorena, sin salir de su emoción—. Escucha, anteayer estaba toda juiciosa, tu sabes, tomando las cosas con calma aquí en mi cuarto googleando "como superar una ruptura...

El cuarto de Lorena estaba en penumbra, la luz de la pantalla de su laptop le iluminaba el rostro lleno de lágrimas, en la pantalla se veía Google y las siguientes palabras escritas en el buscador "como terminar con mi vida", Lorena movió la cabeza en son de negación, como diciendo "mala idea" luego las palabras se borraron para escribir "como superar una ruptura"

—Le di al enter y entonces me aparece este artículo anunciando un taller. Osea amiga, me hablaban a mí. —dijo Lorena, con los ojos llenos de brillo y girando la laptop hacia Victoria. En la pantalla, apareció la foto de Raiza con el siguiente titular arriba "UNIVERSIDAD NACIONAL PRESENTARÁ TALLER DE SUPERACIÓN PERSONAL, 9 PASOS PARA SUPERAR EL DOLOR" Lorena se quedó leyendo la información un momento.

—Lo estará dictando una panameña súper cool, se llama Raiza, es psicóloga, escritora, motivadora profesional, defensora de los derechos de las mujeres, filántropa, osea que le da platita a los pobres y eso... amiga, ¡tiene pagina en wikipedia! —dijo Lorena emocionada. 

Victoria lee:

—"Raiza Harley presenta, 9 pasos para superar el dolor" Es la chica de la biblioteca —dijo Victoria, mientras levantaba ambas cejas con sorpresa. 

—Exacto. Préstame acá, me voy a inscribir —dijo Lorena y luego le quitó la laptop a Victoria de las manos. 

—Déjame ver si entendí. Te vas a inscribir en una charla de motivación personal porque tu novio de dos semanas te dejó... Sí, suena a algo que tu harías.

Los sonidos de las teclas se escuchaban fuerte, Lorena comenzó a balancearse adelante y hacia atrás al tiempo que tarareaba la canción de los pitufos "laa laa lala la la, laa lala la la" entonces, alzó la mirada y clavó sus ojos en los de su amiga, con una sonrisa sospechosa. 

—No!... No lo vas a hacer, conozco esa mirada y esa cancioncita... Lorena Del Carmen Medina! No me vas a inscribir...

—Ya lo estoy haciendo, je je... respondió Lorena, con un intento de sonrisa malvada que solo llegaba a verse traviesa. 

Entonces, Victoria se abalanzó contra Lorena, estiró la mano hasta lograr alcanzar la laptop, las amigas comenzaron a forcejear en la cama, pataditas por aquí, risas por allá hasta que Victoria logró arrebatarsela, en un movimiento digno de un mago u contorcionista. Luego, a la voz de "prepárate" Lorena empezó a perseguir a Victoria por todo el cuarto hasta que cayeron rendidas en el piso, con la mirada perdida en el techo y una sonrisa de oreja a oreja. 

—Te quiero amiga —dijo Lorena, gracias por aguantarme todos estos años. 

—No me compraras con tu exceso de amor... —respondió Victoria, haciendo el esfuerzo por mostrar un rostro serio. 

—Que bien me conoces —dijo Lorena y las dos sonrieron.

—Pregunta —dijo entonces Victoria—. ¿Por qué yo querría ir a esa charla?... Acaso tengo cara de necesitar apoyo psicológico?... no me contestes.

—Esta bien, iré con Soledad, mi única y verdadera amiga —respondió Lorena

—Ya me inscribiste verdad?

—sipi... —Lorena se rie y después continúa—: ¡Ay! ¡No seas amargada! Ya verás, mañana le pediré Raiza que sea mi nueva mejor amiga. Así recibiré apoyo psicológico profesional gratis. Además, cuando te vayas yo me quedaré solita y desamparada. Falta un año para eso... tiempo suficiente para ampliar mi círculo de amistad.

—¿Me iré en un año? Por Dios, hasta de eso llevas la cuenta, que creepy eres

Victoria se quedó pensativa, fingió una sonrisa.

—Ay no pongas esa cara, tu sabes que tu eres mi Best Friend Forever. ¡Que va! Estas bien rarita desde hace rato amiga. 

—Tal vez sea su novia. Me pregunto si lo volveré a ver mañana... No porque quiera verlo, es para devolverle su plumilla. 

—Tierra llamando a Victoria. Ya se que hablas del chico de la biblioteca. Si quieres tu super amiga irá al rescate. Déjamelo a mi. Te ayudaré a conquistarlo. 

—De que hablas! Estás loca, me estás malinterpretando. 

Solo espero no meter la pata —termina diciendo Lorena, pensativa, pero con una expresión de satisfacción en el rostro.