En la casa de las chicas exploradoras súper zemzuales de la old school hacia un calor tremendo. (Ha de ser por la calor)
A Diame se le ocurrió la gran idea de ir a comprar helado. Pero ella no quería ir, así que obligó a Mora.
Pero Mora no quería ir sola, así que arrastró consigo a Hamyi, que no quería estar a solas con Mora por razones psicológicas alternas. (?)
Hamyi tomó el brazo de Nachichula y la llevó con ella.
Nachichula no tenia problema en ir con ellas, así que fueron las tres a comprar el helado.
Lu, Diame y Karitho se quedaron en la casa. Estaban aburridas, y no tenían nada para hacer. Entonces, a Diame piola se le ocurre una magnífica idea. Hacer videos en Dubsmash (spaaaaam).
Lu y Karitho la sacaron cagando, no tenían ganas de moverse. (Ha de ser por la calor x2)
Diame pensó y pensó (piensa Pinky piensa) y su cabeza se empezó a inflar, y a inflar, hasta que se le ocurrió otra idea.
-Diame, ¿inventarás un cuento?-preguntó Lu, alargando las es.
Diame asintió.
-Sí, señores positones-comenzó a cantar.
Entonces, Karitho y Lu se acoplaron en el desafinado canto.
-Vamos a la caja de los cuentos-cantaron las tres al unísono, marchando por la casa-porque Diame inventa muy buenas historias. ¡Y cada cuento es lo mejor que hay!-concluyeron, y se metieron a la gran caja de cartón decorada.
-Un día, en una casa muy hermosa-inició Diame, con las miradas de Karitho y Lu sobre ella-hacía mucho, pero mucho calor-dijo alargando las ues-vivían seis pibas divinas.
-Como acá-interrumpió Karitho, con aires de superioridad. (?????)
-Mal, es igual, originalidad, wacha. O-ri-gi-na-li-dad-dijo Lu, separando la palabra en sílabas, pronunciando cada una de ellas con un alto volumen de voz.
-¡CÁLMENSE!-les gritó Diame-lo cambio, si se dejan de romper las pelotas, pendejas del orto.
Lu y Karitho gritaron, al unísono, en aprobación.
-Bue-refunfuñó-Un día, en un hermosísimo castillito hecho de oro, vivía una aún más hermosa princesita llamada Diamelita, a la cual le encantaban los diminutivos, amaba usarlos para describir todo.
-¿Qué son los diminutivos?-preguntó Lu, jugueteando curiosamente con sus dedos.
- Los diminutivos son afijos derivativos que modifican el significado de una palabra, generalmente un sustantivo típicamente para dar un matiz de tamaño pequeño o de poca importancia, o bien como expresión de cariño o afecto. En ocasiones pueden tener un sentido despectivo, según el contexto.-explicó rápidamente Diame, quería seguir con el cuento.
-Ah, dale, seguí nomás.
-Ella hablaba siempre de los perros. Decía que le fascinaban los perritos, porque siempre usaba diminutivos.
-Y...
-BASTA, LUCÍA-impuso Diame, cansada de las interrupciones por la misma-CALMATE-gritó nuevamente, remarcando las sílabas una por una.
-Buino.
-Enton...-comenzó Diame, pero fue interrumpida por un fuerte portazo, y un grito después de éste.
-¡YA LLEGAMOS CON EL HELADO!-exclamó Hamyi, con una bolsa en mano, siendo la primera en entrar, seguida de Nachichula y Mora, respectivamente.
Diame fue la primera en tomar el helado, por apresurada del orto (ahre te sigo amando Diamelita) , sin prestar atención a su contenido. Entonces, sintió un leve ardor en su garganta, pero lo ignoró, porque así es el helado. Pero ese pequeño ardor se convirtió en uno más y más fuerte.
Luego de unos dos minutos, la garganta de Diame estaba prendida en llamas. Esas llamas pasaron a comenzar a quemar la parte superior derecha de su cabeza (:'c Michael bebito).
Todas las chicas menos la perjudicada entraron en risas. Diame no entendía qué pasaba.
-Diamelita, querida-comenzó Mora, hablando con aires de superioridad-te cagamos por bobita.
Diame seguía sin entender del todo.
-Me refiero-siguió hablando, al darse cuenta de la expresión de confusión que tenia en su rostro Diame-, que por pajera de mierda, te trajimos un helado en llamas.
Diame quiso gritar y cagarlas a puteadas a todas, pero tampoco podía emitir sonido.
Diame se pegó un tiro.
Entonces, abrió los ojos. Estaba acostada en el sillón de su casa, no le dolía nada, todas las chicas estaban a su lado, haciendo sus cosas, hacía mucho calor.
Todo había sido un sueño.
A Diame se le ocurrió comprar helado.
Pensó que mejor que lo dejara para otro día.
ESTUVE COMO VEINTE DÍAS ESCRIBIENDO ESTO XDEOS 730 PALABRAS NO PUEDO MÁS.