" La prueba de la cuerda "

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POV SOFÍA

Las clases pasaron, todo fue tan lento y aburrido, necesitaba acción, movimiento, no estar aquí tras una puerta escuchando una lección de...no se ni lo que era. Lo peor era que solo entraban y salían los profesores, así que no podíamos movernos.

Íbamos por la cuarta clase y, gracias al horario que nos mandó Noah. Les quedaban algo de deporte y latín.

- ¿No se supone que están en la universidad?- miró su teléfono.

- Si, pero por temas diplomáticos estudian latin- dije.

- ¿Y que van a hablar en latín? ¿Con el papa?- pregunto cansado- Tengo hambre y estoy aburrido, cubreme, voy a por unas patatas a la máquina-

Se fue corriendo, metió unas monedas y volvió. Me dio una bolsa y nos las comimos. Las tiro a la basura y seguimos esperando a que terminará esta clase. Una vez lo hizo, esperamos a que salieran.

- Joder que susto- dijo Madisson al ver a Austin su lado.

- No nos hemos movido- le sonrió.

- Anda, si tu por lo menos tiene emociones y hablas, tu compañera que es ¿un robot?- sus amigos rieron.

¿Iba a ser así siempre? Por qué es patético. Esos modales tiene la niñata esta.

- No, pero es la mejor en su trabajo, te recomiendo que no la enfades- sugirió mi compañero.

- ¿Y que va a hacernos? Trabaja para nosotros- dijo Morgan.

- Te equivocas- hable- Trabajo para tu padre y sigo sus órdenes- la mire- Y eso es lo que voy a hacer- dije neutra.

- Por lo menos sabes decir algo más que "no"- sonrió con burla.

- ¿Te esta molestando esta?- pregunto su novio mirando me.

Ella me miró, pero no dijo nada.

- Si molestas a mi novia o su hermana os reviento- mire a su novio, su amenaza era igual de ridícula que su pelo.

Austin se rio en su cara, seguramente porque pensó lo mismo que yo. Eso no le gustó nada al chico y se le encaró.

- Ryan para- Morgan agarró su brazo, empujando hacia atrás.

El chico volvió a mirarnos, si intentaba intimidarnos, estaba consiguiendo el efecto contrario. Al final siguieron andando hacia los vestuarios, en el camino se sumaron más amigos suyos. Uno de ellos chocó con una chica, tirándole todo al suelo. Ellos solo se rieron yo mire a Austin y ayude a la chica a recoger sus cosas.

- Gracias- susurro tímida.

- De nada- le entregue lo último y fui con ellos.

Imbéciles y malcriados era lo que les definía. Ningún adjetivo bueno.
Esperamos fuera de los vestuarios, los pasillos estaban vacíos y podíamos escuchar la conversación que ocurría dentro del de las chicas.

- A mi su rollito este me gusta- dijo Amanda, la amiga de Morgan y Maddison.

- Literalmente son como una puta lapa, de seguro estab tras la puerta como unas estatuas- dijo Morgan, en voz alta para que lo escucharamos bien.

Nos miramos y rodamos los ojos, de verdad que llevaba cuatro horas y ya quería que me pagasen un tiro. Yo pensado que las hijas del presidente iban a ser educadas, respetuosas, inteligentes... y mira, todo lo contrario.

Las tres salieron ya cambiadas con su ropa de deporte. Pantalones cortos, una camiseta de tirante, una coleta y zapatillas.

Entramos al gimnasio, que estaban lleno de unas colchonetas, espaldera, pelotas y una cuerda con una campaña arriba.

Mi espía favoritaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora