Mi espía favorita

" Un sabotaje doloroso "

POV SOFIA

Habían pasado ya una hora desde que me fui de casa de Lucrecia. Morgan se quedó allí con ella a pasar la tarde mientras yo iba a por el penúltimo de vi venganza, Matthew, el cabecilla de todo.

Tenía a Noah en el pinganillo, indicándome todo el camino y lo que me encontraría al llegar.

Por alguna extraña razón tenía una opresión en el pecho que seguía al pensamiento de mi cabeza, el cual me decía que volviera con Morgan, pero lo saque, tenía que terminar esto, por mis padres, por mi, por las personas que podían pasar por lo mismo que yo.

Pasaron otras dos horas hasta que llegué al hotel. Deje la moto en un lugar poco visible, pero estratégico para cogerla en caso de que lo necesitará.

Me puse la ropa que prepare, iba a hacerme pasar por el personal de servio de habitaciones, dejado de esta llevaba el traje con algunas armas.

- ¿Lo tienes todo?- preguntó Noah.

- Si- respondí.

- Bien, deberías entrar si ningún problema con la tarjeta- la saque del bolsillo.

- Vamos a probar- dije.

Fui a la puerta de servicio y la pasé por el escaner, tardó unos segundos hasta que el piloto se puso verde y pude abrir la puerta. Pase rápidamente, la gente se movía de un lado a otro, por un momento me recordó a hace unos meses en Alemania. Seguí, haciendo me paso entre la gente, nadie pareció notar me, cada uno estaba a lo suyo.

- Al salir ves hacia la derecha y coge un carro- le escuche decir.

Salí e hice justo lo que Noah dijo.

- Ves al ascensor y sube hasta la décima planta, luego busca la habitación doscientos siete- seguí todo al pie de la letra hasta llegar a la habitación.

Toque dos veces la puerta y, un señor, bastante amable me abrió.

- Hola, pase- se hizo a un lado para dejarme pasar con el carro.

- ¿Donde se lo dejo?- pregunté, manteniendo un tono...simpático.

- Aquí está bien- señaló la mesa de la habitación.

Saque los platos y los coloque en la mesa.

- Muchas gracias- vi como fue a coger la cartera.

- No hace falta, enserio- dije al ver sus intenciones.

- Cógelo, porfavor- insistió.

- No, quede se lo y regale le algo bonito a su futuro marido- por todo lo que me dijo Noah, le iba a pedir matrimonio a su novio.

- ¿Cómo...?- mire los pétalos de la cama y la cajita del anillo sobre el pequeño mueble de al lado de la cama- Oh, si todo eso....¿Crees que le gustará?- asentí.

Aunque no tenía ni idea, no les conozco, solo necesitaba su terraza para colarme en la habitación de al lado.

- Voy a causar una distracción, o no parara de hablar- dijo Noah.

Segundos después su teléfono sonó, el se disculpó y lo cogió, escuche a Noah hacerse pasar por alguien de un seguro o algo si, a mi solo me importó verle irse al baño para hablar.

Fui a la terraza, cogí todo lo que necesitaba de mi bolsillo para poder enganchar me y colarme. Coloque todo y salte de una terraza a otra, no había mucha distancia, por lo menos no para mi, pero cualquier otra persona no experimentada podría haberse caído y morir.

Al poner los pies en el suelo de la terraza saque la ganzúa para forzar la puerta del a terraza, la cual estaba cerrada. Un minuto después ya estaba dentro. No parecía haber nadie en la habitación, pero si había dos maletas hechas encima de la cama. Saque el pequeño escaner y las pase por encima.