la bruja del bosque

CAPÍTULO 3

" El juego de la verdad"

Lo primero que se le pasó por la cabeza cuando aquella muchacha de cabello rubio desordenado y ojos azulados le dijo como si nada que era la chica fantasma, la misma chica fantasma que ha estado asustando a los turistas durante los últimos cuatro años, era que estaba igual o peor de loca que una cabra, al igual que se preguntaba como es que ha estado viviendo en esta parte del bosque sin que nadie del pueblo la hubiera visto o a las criaturas que vivían con ella

-puede que está un poco zafada de un tornillo, pero a quien le gusta ser normal- dijo Aradia en alguna parte, Sam no se había dado cuenta de que se había ido, ni siquiera noto cuando se levantó de la mesa - y nadie pisa este lugar, a menos que yo lo quiera -

-" ¿y tú quieres que yo esté aquí?"-

- sí - le respondió Aradia con seguridad, pero pudo notar, desde lo alto del árbol en el que estaba escondida, que Sam no entendía por qué, pero de igual manera no respondió aquella pregunta no dicha, en vez de eso salto del árbol en el que estaba, a uno situado enfrente de él - ¿oye perrito quieres jugar?- aquella aparición asusto a Sam de sobremanera, pero aun así no lo demostró en vez de eso acepto jugar con ella.

-bien, si tu ganas el juego te daré una recompensa- Sam no estaba convencido de que aquella recompensa lo valla a animar o algo, pero decidió dejarlo así - de acuerdo el juego es, que me atrapes-

-"¿qué?"- pregunto Sam confuso

- Ese Es El Juego, Lobito - Dijo mientras empezaba a caminar y antes de que Sam se diera cuánta ya estaba corriendo -vamos atraparme- logro escuchar "bueno, que más da" se dijo a si mismo y empezó a perseguirla.

Después de mucho rato de estar corriendo de un lado al otro, Aradia decidió dejarle ganar por esta vez, por lo que fue bajando la velocidad hasta que sintió como la empujaba y la hacia caer al suelo

-"gane"- dijo Sam extremadamente cansado, no sabía si para alguien como el era posible cansarse o si alguien tan delgada y pequeña como ella pudiera correr tan rápido,

-ganaste- dijo Aradia con una sonrisa divertida

-" me dejaste ganar"- no fue una pregunta, fue una afirmación

Ella no dijo nada, solo le dirijo una mirada inocente mientras se levantaba y empezaba a caminar
-vamos Sam, está anocheciendo- Sam no cuestiono como sabía su nombre, simplemente la siguió.

Apenas llegaron a la "zona de la locura", cómo decidió llamarlo Sam, entraron a la casa, primero Aradia seguida por él

-ponte cómodo - escucho decir desde lo que suponía que era la cosina, una muy desordenada y sucia, de hecho toda la casa lo estaba

Sam no podía creer que alguien pudiera vivir en esa posilga

-!oye¡ No te atrevas a insultar a madriguera, desagradecido, tras de que lo dejo entrar a mi casa , definitivamente los licántropos de ahora no saben respetar- aquellos ultimos intentos de susurros le causó mucha gracia

Mientras Aradia preparaba el té, Sam recorría la casa, pudo notar que no tenía ningún orden, las habitaciones estaban desordenadas, en algunas habitaban los animales que vio unas horas atrás. Los pasillos estaban pintados con colores brillantes, dibujos de puertas de distintas formas y tamaños, habían relojes colgando del techo, muñecos en el piso, incluso losa incrustada en las paredes, las ventanas estaban sueltas, Sam juraba que si alguien las empujaba se caerian

-!lobito, hora del té¡- escucho como Aradia le gritaba desde la sala,

-"está casa es un basurero"- le dijo apenas cruso una puerta de madera pintada de morado con el dibujo de un conejo-"¿cómo vives aqui?"-

Aradia se ofendió y no dudo en mostrarlo cuando le pegó en la cabeza y lo miro enojada

- hablaremos sobre como maltratas verbalmente a madriguera despues- sam sorprendido por aquel golpe y aún más que le doliera desidio que no era buena idea ofenderla -buena decision- dijo Aradia -ahora que ya decidiste dejar de juzgar a este encanto de casa, vamos a hablar de tu recompensa por el juego-

-" de acuerdo"- dijo Sam sin ningún destello de entusiasmo -"¿que gane?"-

Aradia lo miro con una brillante sonrisa, por qué sabía que lo que estaba a punto de decir lo animari
-respuesta-

-"¿Qué?"-

- esa es tu recompensa, respuestas bueno solo tres- se corrigio -te daré tres respuestas

-"¿qué quieres decir?"-

- mira esto es lo que aremos, cada vez que tú me ganes en algún juego tu recompensa será tres respuestas, a cualquier pregunta que tú quieras hacerme, pero nada personal- le explicó Aradia aún sonriendo -¿aceptas?-

Sam lo pensó por varios minutos y vio que está era un muy buena oportunidad para que le explicarán que estaba pasando con el y como resolverlo

-"acepto"- dijo decidido, y eso hizo que la sonrisa que Aradia tenía se hiciera más grande

- muy bien, tienes tres preguntas disponibles el día do hoy, aprovechalas-

-"claro que la aprovecharé"-

Aradia se acomodo en el sillón en el que estaba sentada y le pregunto

-¿Cuál es tu primera pregunta?-

Esto es todo por hoy mis queridos lectores espero les haya gustado,
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