la bruja del bosque

CAPITULO 10

"el secreto de la habitación"

"una persona inteligente resuelve un problema. una persona savia lo evita"

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Todo estaba en un abrumador silencio, la tormenta golpeaba las ventanas y la única habitación que estaba alumbrada era el salón donde estaban tomando el té, Sam estaba extremadamente incómodo, Emily no sabía qué decir y Aradia simplemente ignoraba el ambiente acariciando a Fredo, mientras este trataba de alcanzar unas monedas que estaban enzima de la mesita que estaba en el centro de la habitación.

Hasta que un ruido llamó la atención de los dos primeros, era como si alguien estuviera golpeando una pared, pero cuando Sam le iba a preguntar a Aradia si lo había escuchado, ella ya no estaba. El único que se encontraba sentado en aquel sillón era fredo.

Volvieron a sonar los golpes y esta vez venían acompañados de susurros. No se entendía nada de lo que era dicho, pero eso no importaba, porque de un momento a otro todo volvió a ser silencio.

—¿Qué fue eso?—preguntó Emily, asustada.

—No lo sé—dijo Sam, no tan asustado, pero sí con una sensación nerviosa.

—Deberíamos buscar a Aradia —sugirió Emily en una forma de apaciguar su corazón.

-sí, sería lo mejor -Sam se paró del sofá para dirigirse a donde Emily para ayudarla a caminar, ya que con el ojo vendado no podía ver del todo bien, Emily acepto su mano un poco incómoda, saliendo del salón pasaron por el pasillo que dirigía a otras habitaciones, apenas podían ver por la tenue luz que proyectaban algunas velas que se iban encendiendo apenas pasaban, causando un susto en la impronta y que la sensación de nerviosismo volviera a aparecer en el metamorfo

—¿Qué hacen esos aquí? — escucharon que susurraban en alguna parte de la casa, eso sorprendió e inquietó de igual manera a la pareja, suponían que estaban solamente ellos y Aradia.

—¿Quieres relajarte?-

- No, cuando dijiste que me traerías aquí, no mencionaste que había gentuza como esa-.

Casi tropezando con cosas que estaban en el piso, pudieron encontrarse con la habitación. Donde provenían aquellos susurros, pero la puerta estaba cerrada con llave, así que no tuvieron más opción que pegar la oreja para poder escuchar mejor, escuchando la voz de Aradia, la cual tenía una discusión con alguien.

- ¿Te refieres al metamorfo o a los muggles en general?-

—Pero por supuesto que me refiero a esa sangre sucia y a ese perro que ahora tienes como amigo, solo ahora nos falta que te encariñes con un maldito no muerto—.

—Por Salazar, cálmate, no pasará nada con que un licántropo y una muggle estén aquí-.

-por supuesto que no, que Salazar nos bendiga con que la tercera guerra mágica no sea por un maldito perro y su amante -dijo sarcástica, eso hizo a Emily sonrojar y que Sam se sintiera totalmente avergonzado, que alguien que no conocieran y que interpretara que ellos dos eran amantes era extremadamente raro y vergonzoso.

—Venga ya, no habrá una maldita tercera guerra por algo que a ellos ni siquiera les importa, solo estás siendo dramática—.

—Con justa razón, ¿cómo es posible que a ti no te importa?—

—Porque justamente no me han importado en décadas, ¿por qué me importarían ahora? — Hubo un pequeño silencio, haciendo pensar a la pareja que estaba escuchando que los habían descubierto. Conteniendo la respiración, asperearon —no me veas con esa cara de amargada—.

No le respondieron.

- ¿Y qué quieres que haga, que me importen demasiado como a tu familia? ¿Que me importen tanto como a tu hija que se puso del lado de un maldito psicópata que quería someternos a una vida de miseria e inicio la segunda maldita guerra mágica para luego ser asesinada por los mismos que repudiaba?, o que me importen demasiado como a tu sobrino para luego terminar encarcelado por un crimen que no cometió y después asesinado por su loca prima - dijo Aradia ya empezando a fastidiarse -no espera eso ya paso, pero en vez de terminar muerta como la mayoría de tu familia, asesinaron a lo único que me quedaba, para luego juzgarme y exiliarme, -

—¿Y qué esperas ganar con aquel perro, ¿eh?, ¿amistad?, ¿comprensión?- Aradia no le respondió —vaya, vaya, parece que tenemos unas ratas chismosas, como invitados-

Aquello asustó a Emily, causando que se tropezara con Sam. Este logró sostenerla antes de que se cayera, pero no contó con que abrieran la puerta, haciendo que Sam cayera primero, llevando a Emily con él. Rápidamente, se levantaron del piso para ver quien era la persona que estaba discutiendo con Aradia, pero no encontraron a nadie, solo era una habitación, pero este era de un color verde oscuro, no estaba desorganizado como el resto de la casa, pero si destacaba de una manera sombría, lo que más destacaba de este eran las pinturas que colgaban en la pared que estaba en el fondo, justo donde Aradia se encontraba

—¿Qué hacen aquí?—cuestionó Aradia de forma seria —no deberían estar en esta parte de la casa—.

—Te... Te estábamos buscando, es que desapareciste de un momento a otro que nos preocupamos —tartamudeó Emily, asustada por la mirada de Aradia. Emily al igual que Sam, jamás habían conocido a alguien con esa mirada, una mirada que mostraba un sin fin de emociones, pero que a su vez parecía vacía. —

Durante unos minutos Aradia los siguió mirando sin creerles hasta que suavizó la mirada y volvía a ser la Aradia feliz de siempre, lo que confundió a la pareja, pero esta no cuestionó su comportamiento.

-bueno, vamos quiero una taza de té -dijo mientras se dirija a hacia la puerta y los iba empujando, para que empezaran a caminar hacia la sala, pero antes de cerrar por completo la puerta le dio la misma mirada seria de antes a una pintura en específico para después cerrar con llave y lanzar un hechizo para ocultar la puerta a plena vista.

Apenas llego a la sala se encontró a Sam y a Emily sentados esperándola ansiosos, querían preguntarle, con quien estaba hablando si no había nadie y sobre todo querían saber que era eso de la segunda guerra mágica, pero no sabían si era buena idea teniendo en cuenta la mirada que les dio cuando los descubrió espiándola así que no dijeron nada y simplemente continuaron el resto del día esperando a que pasara la tormenta bebiendo té.

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hola mis queridos lectores, como les pareció el nuevo capitulo

¿les suena familiar la historia de Aradia? 

si, sí espero sus comentarios y votos, gracias por leer, no vemos en el próximo capitulo