la bruja del bosque

CAPITULO 15

Es curioso como aun sabiendo lo que pasaría en un futuro todavía la pregunta del cómo o el cuándo ocurriría nos carcome por dentro, podría suceder en cualquier minuto, hora, día incluso podría suceder en meses o en años, pero en el momento en el que lo predicho sucede no sabes como reaccionar y lo primero que haces es quedarte estático.

Esto mismo es lo que sucede con Aradia. La rubia se encontraba en su hora de té matutina cuando sintió la presencia de alguien diferente, pero no solo uno, sino tres presencias. Estas no se encontraban lejos, ocasionando la incomodidad de las criaturas que habitaban con ella. En ese momento ella lo supo, su predicción estaba comenzando con la llegada de los nómadas.

Aradia no estaba segura de cómo sería la secuencia de los próximos acontecimientos, pero lo que sí sabía era, que si los nómadas habían llegado significaba que el "gato curioso" también y con ello sus problemas comenzaban.

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No podían verlo, no podían oírlo ni olerlo, pero podían sentirlo. Alguien los estaba siguiendo desde hacía días, y quien sea que los estaba acechando no paraba, causando la paranoia de la pelirroja y el moreno.

No importaba cuanto lo intentaran seguían sintiéndolo enzima suyo.

Ya cansados los tres decidieron cazar a quien sea que los seguía volviéndose los cazadores y no la presa, pero lo que el grupo no sabía era que no importaría si buscaban hasta los confines de la tierra, nunca encontrarían a su perseguidor, No hasta que él lo decida, y eso no sucederá hasta que él sepa qué hacían y porque estaban hay.

Pero esas preguntas fueron respondidas, apenas pudo entrar dentro de sus cabezas, al parecer solo estaban de paso, comiendo por aquí y por haya mientras iban dando vueltas mientras decidían cuándo irse.

Eso era bueno, no tenían planeado quedarse, pero el perseguidor sabía que eso no sucedería. Él sabía lo que les vendría en el futuro, pero por el momento decidió dejarlos ser y mostrarse ante ellos para realizar su principal objetivo.

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El trío se encontraba en los alrededores discutiendo sus próximos pasos, pero esta fue interrumpida por el canto de una chica, la canción era algo lúgubre, pero a la vez llamativa, incapaces de resistir la curiosidad decidieron ir al origen de aquella voz, esta los condujo a las profundidades del bosque cerca de un pequeño prado lleno de flores.

Al llegar la canción se detuvo, confundiendo al trío.

— Miren lo que me encontré— dijo una voz cantarina alertando al trío. — No, no, son muy serios — dijo.

—¿Quién está ahí?—pregunta el rubio, aparentemente tranquilo, pero todavía en posición de ataque.

—Tú debes ser el líder— volvió a hablar —. Significa que eres James— esto hizo que el nombrado se tensara por completo.

— Entonces la pelirroja debe ser Victoria, tu pareja — siguió hablando, pero no de un lugar en específico. La voz se escuchaba por todos lados, causando un disturbio en los sentidos del grupo — eso lo deja a él como Laurent—

— Veo que sabes nuestros nombres — empezó a hablar el moreno — pero nosotros, el tuyo no —

— Eso es cierto, pero eso hace este encuentro más divertido, ¿no lo crees?—dijo divertida.

—Ya veo—, murmuró tratando de adivinar de dónde venía la voz —pero podríamos presentarnos cara a cara—

— ¿Qué estás haciendo?—le pregunta Victoria.