Jubilee Line - [Guapoduo★]

𝟐- 𝐓𝐡𝐞 𝐍𝐞𝐰 𝐋𝐢𝐟𝐞

El día de graduación había llegado y no podía estar más feliz. Finalmente habíamos terminado la carrera de nuestros sueños y después de eso nos iríamos a Londres donde comenzarias a cumplir tu sueño y yo estaría presente para poder verlo, simplemente estaba tan feliz, jamás pensé ser tan feliz alguna vez en la vida, al menos en ese momento era feliz...

Una vez pasados unos días de la graduación comenzamos a preparar todo para poder irnos, y así una semana después por fin nos iríamos los dos juntos a Londres.

Habíamos llegado a Inglaterra, específicamente a Londres, por fin, después de tanto tiempo de espera por fin era real, todo era simplemente impresionante, jamás había creído que viviría en un lugar como aquel, al fin comenzaba mi vida soñada junto a ti, pacífica y tranquila, o bueno así pensé que sería. Comenzamos a vivir juntos eso era cierto ya que ese era uno de los principales propósitos pero tú jamás estabas en casa, tan solo dos días después de que llegamos a Londres y recién nos habíamos alojado, todos los días ahora tenías compromisos o juntas importantes, por lo que después de eso las veces que nos veíamos eran bastante pocas, casi nulas. Tal vez no era lo que había pensado o planeado antes de llegar, pero al menos vivía junto a ti.

Decidí salir a conocer un poco más aquel país tan grande y popular, si ahí iba a ser nuestro nuevo hogar por un largo tiempo necesitaba ubicarme y claramente también tenía que comenzar a buscar un empleo, no quería que me vieras como un aprovechado. Necesitaba también mantenerme por mi mismo, tener también mi propio exito como tú también comenzarias a tenerlo, aunque claramente no llegaría a una gran sima cómo probablemente tu si lo harías.

Estaba caminando por la ciudad tranquilamente, realmente era gigante tenía vistas realmente bonitas, podía entender porque tenía tanta popularidad a parte de ser un país realmente relevante. Mientras camine a un lugar que realmente llamo mi atención sin explicación alguna, el metro subterráneo, un escalofrío recorrió mi cuerpo al mismo tiempo de que me generaba curiosidad ver a aquel metro, ¿Por qué generaría tener tanta curiosidad y alegría querer ver un metro subterráneo? No lo sabía, pero estaba a punto de saberlo. Baje las escaleras dándome paso a aquel nuevo lugar que me dejó impresionado, por muy raro que suene, a la primera vista se volvió un lugar completamente maravilloso para mí, era un lugar que me transmitía tranquilidad de alguna forma, los colores fríos y cálidos también transmitian una diferente energía que generaba algo de escalofríos. La gente era silenciosa por lo que el ruido era casi nulo, no tenía nada que hacer así que me quedé esperando el siguiente metro mientras me quedaba embobado volteando a ver a todos los lados de la estación. Quería recordar el nombre, el nombre de la primera línea que visite en Londres, así que voltee a ver los diferentes carteles que habían para encontrar el nombre de la línea, y ahí estaba, "Jubilee Line", pude leer antes de que unos momentos después llegará finalmente el metro a la estación, pasaba rápido, generando una pequeña brisa de aire por su velocidad que disfruten bastante, me dirigí a una de las puertas para poder subir, hasta que algo llamo mi atención, en las orillas de la estación con dirección a las vías pude observar cómo había algunas barreras que tapaban justamente la dirección a las vías. Extrañado me pregunte el por qué estaban ahí, o el porque podrían aquellas barreras ahí, pero decidí no darle más importancia y en aquel momento y subí al vagón, probablemente los buscaría después o tal vez me enteraría por cuenta propia, quien sabe.

Volví a casa donde te encontré a ti por fortuna, estabas realmente feliz, al parecer te había ido muy bien ese día. Llegué y de inmediato te acercaste a abrazarme, esto se me hizo bastante inesperado, tu no solías dar abrazos como si nada, pero aún así no me negué, unos segundos después de comenzar el abrazo, comenzaste a agradecerme nuevamente, por haber decidido acompañarte en esta nueva etapa de tu vida. Me sentía tan bien, tener tu compañía y poder ser capaz de verte triunfar era todo lo que necesitaba en la vida. En ese momento, pensé que desde ese día nuestra vida iría para bien, o bueno, que mi vida iría para bien, por primera vez en mucho tiempo pensé que está nueva vida al fin me estaba sonriendo, había conseguido también un trabajo justo ese día y era señal de que me iría igual de bien que a ti.

Eso era lo que pensaba, pero, ¿Se vale sonar, no?