Wanna Be Yours

Capítulo 8:

Básicamente pasaron dos horas después de ese recreo, di mis últimas clases de diferentes cursos y ya me tenía que ir. Todavía había gente en el instituto, ellos no salen hasta las tres y media de la tarde.
Eran las dos de la tarde y Natalie también termino de trabajar a esa hora, los dos hemos quedado en almorzar juntos, yo no lo había planeado sino fue ella, pero yo invitaré.

Durante esas dos horas de clase estuve muy pensativo por lo que platique con mi alumna antes en el recreo. No paraba de pensar en ella y no sabía el porqué.
Por mi me quedaría el resto de esa hora con ella, simplemente lo que decía me causaba interés y quería saber más.
Aunque yo sé que no soy nadie para meterme en esos asuntos, pero a mí realmente me gustaría ayudarla... A Lydia.

Estuve diez minutos esperando a Natalie en la puerta de salida, quisiera escaparme de ella e irme tranquilo a casa pero no puedo hacerlo, habíamos quedado en salir juntos y almorzar. Me arrepentí de haber aceptado la propuesta, pero no podía rechazarlo.

—¡Bill!— se oyó una voz detrás mia, y fue allí cuando me di la vuelta y vi que era Natalie.

— ¡Perdón por llegar tarde! Es que me paré a hablar con la directora y pues eso...—

—no pasa nada...— respondí sin tomarle importancia.

—bueno...¿Nos vamos?— me dijo.

Yo asentí y salimos juntos del instituto. De ahí fuimos de camino para mi coche que estaba aparcado cerca.

—ah... ¿Dónde vamos a almorzar?— me preguntó mientras se colocaba el cinturón.

—Dime tú dónde— le dije.

Que idiota soy, no tenía planeado el restaurante donde íbamos a ir.

—¿Que tal si vamos a uno que está cerca de aquí? Yo te daré la ubicación.

Accedí, sin más. En realidad no tenia ganas de almorzar con nadie, menos con Natalie, por lo que hablé con Lydia...

Ya estábamos entrando en el restaurante, había menos gente así que era mejor.
Escogimos un sitio para los dos y nos sentamos, justamente al lado de la ventana.

Yo estaba muy distraído con la vistas, mientras Natalie solo miraba el menú.

Aunque no podía quitarla a ella de mi mente...

—me apetece una... rica ensalada de verduras, que tenga mucho queso, y atún.

Dijo de repente, se refería a la comida que íbamos a pedir. De inmediato cogí el menú y empecé a ver que había de comer.

—¿Que te vas a pedir tu Bill?— me preguntó.

—mmm... Creo que algo común— dije mientras revisaba el menú — Una Ensalada con arroz y legumbres tiene buena pinta.

—esta bien nos pedimos eso, creo que hoy es más de ensalada ¿Cierto Bill?

En menos de un rato vino el camarero y pedimos la comida, después de un rato nos la trajeron y ya estábamos almorzando.
Comíamos sin decir ni una sola palabra, yo no quería hablar y solo me concentraba en mi comida.

—Me encanta este tipo de ensalada— dijo, mientras masticaba con la boca llena. Natalie solía hablar mientras comía.

—aham...

No añadí nada más, seguí comiendo.

—¿Que te pasa Bill?— me preguntó Natalie, mirándome fijamente.