Capítulo 12:

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Todavía estábamos sentados, tomando ese café y conversando, no me había dado cuenta de lo agusto que se sentía estar con ella. Solo se acercó a mí al principio y sentí que se me iba a regresar el ánimo.  Seguí conversando con ella porque eso es lo que quería yo en un principio, traté de contarle un poco de mi vida sabiendo que soy su profesor y no tengo que desvelarme tanto, aunque no puedo mentir que me sentía seguro estando cerca de ella, de mi alumna.

—¿Y... Donde dejaste a Natalie?— me preguntó.

Eso me hizo pensar en lo de antes, cuando estaba Natalie enojada conmigo, yo solo intento olvidarme de eso porque me estorba mucho.

—No lo sé, me dijo que estaría ocupada— le respondí, después tomándome un sorbo de café.

—¿Ocupada? Ah bueno, yo recuerdo haberla visto antes con el profe de educación física— dijo.

¿Con otro profesor?¿Como sabe ella eso...?

Fruncí el ceño —¿Con el profe de educación física? ¿Cuándo?—.

—Antes, cuando salimos al recreo—

—¿Y se puede saber que estaban haciendo?— seguí preguntando, hasta ella ha de haberme notado raro.

—pues estaban juntos en la cantina desayunando¿Por qué tanta pregunta?

Mi mente salió de allí por un momento, estaba muy pensativo en eso, Natalie me mintió esta vez...

—¿Es que acaso te dejó de lado?— me preguntó.

—Creo que si— Respondí.

—Tranquilo, yo también he tenido amigos así...— me dijo.

—¿Como sabes tú de eso?—pregunte de nuevo, para saber si me estaba mintiendo o no.

— los vi antes, y me extrañó verte solo, por eso te lo dije porque noté algo raro—

—dios...— dije, después suspirando, me sentía mal, me sentía tan mal, que a pesar de haberle pedido perdón no me haya perdonado y me haya echo sentir como un tonto, como siempre.

—¿Pero por qué te dejo de lado? Habrá una explicación ¿O no?—

—si hay, supongo, está enfadada conmigo.

—ah... ¿Y por qué?—

—porque ayer discutimos, pero eso ya no importa, por ahora me quiero olvidar de eso.

En realidad no me importaba si me dejaba de lado o no, lo único que me hizo sentir mal es lo mal que actúe, ¿Por qué siempre tengo que andar detrás de las personas? Si después me pagan así.

— ¿Le vas a decir de esto a Natalie?— me preguntó.

—no, no quiero más problemas...

Ella se quedó mirándome, tal vez preocupada, nuevamente suspiró—Profe... No quiero que te pongas triste, creo que no debí sacar este tema, pero al principio pensé que te lo ibas a tomar normal— me dijo, mientras acercaba su mano a la mía, acariciándome. Al sentir su tacto, al sentir como su mano estaba encima de la mía, sentí como mi piel se erizaba, sentí un buen revolcón en el estómago como si estuvieran dentro de mi miles de mariposas, no podía creer que me estaba poniendo nervioso, mis mejillas se sonrojaban, yo lo podía sentir.

Wanna Be YoursDonde viven las historias. Descúbrelo ahora