¡Hey Tomioka! ¡Juguemos Minecraft! // Tomioka x Lectora

Tutor Sustituto

Estaba sentada en las escaleras del pasillo. Hoy no estaba Sabito, así que preferí caminar hacia la biblioteca y esperar a Kyojuro.

Me toca asesorías, ¡Ya casi acaban! Y por eso debo de terminarlas de una buena vez si quiero tener mis tardes libres.

Cuando entré a la biblioteca no había nadie, era extraño ya que Rengoku siempre era mucho más puntual que yo.

Decidí esperar un momento pero luego sentí mi celular vibrar debajo de mi uniforme. Era una notificación de WhatsApp.

—¿Eh?—Revisé el mensaje que me llegó.

Era un mensaje de Kyojuro.

Kyojuro 🧡

Hola señorita ______, disculpa por la demora, hoy no voy a poder darte asesorías.
"Envíado 3:20"

Pasó algo?
"Leído 3:22 ✔️✔️"

No, solo mi hermano menor, Senjuro tiene un torneo de Karate y tengo que llevarlo.
"Envíado 3:22"

Pero no te preocupes, alguien más viene a darte la asesoría ;)
"Envíado 3:22"

Quién?
"Leído 3:23 ✔️✔️"

Ya lo verás, esperalo en la biblioteca. No debería tardar en llegar.
"Envíado 3:25"

...

Después de ese mensaje, Kyojuro dejó de estar en línea y guardé mi celular para esperar a que mi tutor sustituto llegue.

Me pare de mi asiento y comenzé a caminar por los estantes de los libros.

La biblioteca de la escuela era bastante sorprendente, no solo habían libros para estudiar, si no que había muchas historietas, novelas, incluso cómics para los fanáticos.

Es curioso porque por algún motivo siempre venía pero jamás busqué algo para leer.

—¡No inventes!—Corrí al ver la pasta de un libro.

¡Es uno de mis libros favoritos! ¿Cómo pude ser tan ciega todo este tiempo y no leerlo?

Solo que hay un problema. Está en un estante muy alto.

—Oh vamos, que no todos somos postes de luz acá.— Intenté subirme a uno de las repisas para agarrar al libro, pero fue en vano.— No alcanzo, me lleva la...

Miré a los lados, no había nadie para pedirle ayuda, ¿Y si le digo a la bibliotecaria? Incluso poniéndome de puntitas no llego.

—No, hey, ¡espera!— Alguien más agarró el libro que quería tomar. Bajé del estante y me dí la vuelta.— Oye, ¡yo lo ví primero!

—No sabía que te gustaba leer.— Al ver quién era, abrí los ojos algo avergonzada.— ¿Esto es una novela?

Por poco me caigo pero él me sujetó rápido.

—Eres tú Tomioka.— Tomé el libro que él me extendió y oculté la pasta.—Es de un romance,  no preguntes de qué.

—¿Te gusta el romance?

—Es divertido leerlo.— Respondí.

—¿Crepúsculo?

Ni porque tapé la portada, él adivinó rápido que libro era.

— Curiosidad, una amiga me mostró la saga y me gustó, gustos culposos.

—Oh, ese libro no. Pensé que no solías tocar libros. Ya sabes, no sabes historia.