La quinta Merodeadora |S.B|.

4.

Los días han pasado y todo Hogwarts sabía del nuevo grupo de amigos revoltosos que se la pasaban haciendo bromas sin más. No ha pasado ni un año y estos cuatro chicos y una chica han sido más conocidos que los que llevan años aquí. Y McGonagall era la que más los conocía, en especial a James, Sirius y Niamh-que eran los que más tiempo pasaban en el despacho de Dumbledore- pero eso no evitaba que Remus y Peter se metieran en problemas.

Nuestra leona subía rápidamente las escaleras de la habitación de los chicos, no era raro verla ir ahí tan seguido, de hecho en ocasiones se había quedado dormida mientras planeaban algo. En fin, entra a la habitación que comparten sus cuatro amigos y sin tocar ni nada entra y se avienta a la cama de Sirius.

"He escuchado algo" dice la azabache tomando una rana de chocolate que tenía Remus "Los alumnos de quinto estaban diciendo que como es posible que no tenemos un nombre" dice algo ofendida.

"Explícate bien tonta" le dice Sirius con una sonrisa burlona, en cambio, Niamh le lanza su propia almohada "¡Oye!" se queja el rizado pero la azabache ya no le presta atención.

"Estaban diciendo que debemos de tenegg un apodo o algo como nuestra figgma" les explica.

"McGonagall nos dice niños del demonio" dice James divertido, la azabache le manda una mirada "Esta bien, me callo".

"Pues siempre andamos de un lado a otro" dice Remus "Merodeando por el castillo".

"¡Pogg fin!" exclama Niamh "Eres un genio Remus, nos llamaremos los Merodeadogges" la sonrisa de la inglesa-francesa era enorme.

"Necesitamos algo que solo nosotros podamos entender" dice James.

"¿Un nombre clave?" pregunta Peter.

"¡EXACTO!" exclama Sirius desde el suelo, puesto que Niamh está en su cama y no piensa compartirla con el dueño "Solo así nadie sabrá con quien o de quien hablamos" se levanta del suelo y se dirige a mi cama "Muévete tonta".

"¿Y pogg qué si no quieggo?" responde Niamh.

Si bien se sabía que Niamh no era la chica más tierna y dulce de todo el castillo, era sociable, lo que era diferente, pero siempre vivió con su padre y cuando asistía en la escuela muggle en Francia solía llevarse más con los niños -prueba de ahora, con las únicas que habla son con Lily y Alice- aun que nunca le ha traído problemas.

"Tranquila Sky" le responde el rizado "Sólo hazme un campo en la cama".

La clase de pociones era considerada una de las más aburridas para la mayoría de los alumnos de Hogwarts, pero era una de las favoritas de Niamh, desde que se enteró que era bruja le pidió ayuda a su padre sobre pociones, le parece fascinante todas las ventajas de poder realizar una poción. Por eso, es considerada de las mejores de Gryffindor en esta clase. 

Slughorn era una gran maestro apasionado por el arte de las pociones y eso era lo que más le gustaba a Niamh, poder compartir ese amor por las pociones con su maestro con el cual se llevaba de maravilla, o como Sirius le dice "lame-suelas".

Ya casi era el mes desde la selección y los Merodeadores habían tenido una enorme cantidad de castigos y regaños, y aunque le decían a "Minnie" que iban a dejar de meterse en problemas, siempre terminaban en el despacho de Dumbledore, el cual los miraba con una sonrisa, el director bien sabía que iban a lograr grandes cosas porque lo que demostraban en su bromas era el compañerismo, lealtad y valentía. Si atrapaban a uno, atrapaban a todos, era su lema.

"¿A dónde vas Remus?" pregunta James al castaño.

Remus parecía nervioso, no podía decirle eso a sus amigos, por primera vez en su vida se sentía feliz y no quería perderlos por algo que él no quería.