Frase del día:
"Woman are the real architecs of society"- Cher Lloyd.
"Las mujeres son los verdaderos arquitectos de la sociedad".
Estaba escuchando Photograph cuando estaba escribiendo.
-Sky, Sky, Sky- decía Sirius tocando el hombro de la pelinegra frenéticamente- Hazme caso por favor-.
Niamh seguía ignorándolo, era muy buena haciendo eso y por eso resultaba frustrante y doloroso para los demás, porque nunca puedes tomarla desprevenida.
-Skylar, Skylar- repetía Black en el oído de ella- Deja de ignorarme, lo lamento. ¿Quieres que te pida perdón en español? Por qué puedo aprender a hacerlo, o mejor aún, ¡en francés!-.
-Silencio- dice Niamh apuntando a Sirius con su varita y cuando él trato de decir una palabra, no se articulo ningún ruido- Mucho mejor, así no oigo tu voz toda la tarde-.
La profesora McGonagall encontraba raro que Sirius Black no hiciera ni le más mínimo ruido en su clase, incluso se puede decir que prestaba atención. Pensaba que algo tramaba, nunca se portaba así en ninguna clase.
-Joven Black, ¿se encuentra bien?- el mencionado asiente y sonríe- ¿Seguro?- vuelve a asentir- Bien, como les decía... La metamorfomagia. Black, ¿sabe lo qué es la metamorfomagia?- Sirius asiente- Pues que espera, dígalo-.
Sirius Black se quedó callado mirando a la profesora con una sonrisa un tanto nerviosa, todos sabían que McGonagall no aguantaba las payasadas de nadie, incluyendo las de ellos.
-Black será mejor que no esté bromeando- Sirius seguía sin decir una palabra- Diríjase de inmediato a mi oficina- dice la profesora enojada.
Sirius sale como lo más normal, ya estaba acostumbrado a los castigos de McGonagall y es probable que solo le mande una carta a su madre y ella lo riña cuando vaya a su casa. Nada del otro mundo; Niamh en cambio se sentía fatal, Sirius iba a ser regañado por su culpa. Ella le puso un hechizo silenciador.
-Señorita Collins será mejor que tomé asiento si no quiere ser castigada igual- dice McGonagall desde su lugar.
-Pero no puede regañar a Siggius- dice Niamh como si fuera lo peor del universo-Él no hizo nada malo-.
-Y dígame Collins, ¿por qué Black no merece ese castigo?-.
-Porque fue mi culpa- dice un poco sonrojada- Le hice un hechizo silenciador para que dejará de joder-.
-¡LENGUAJE COLLINS!- grita la profesora roja de la furia.
-¡Vamos Minnie! Pensé que ya se había superado la etapa de tratar de mejorar mi vocabulario-.
-A mi oficina y 10 puntos menos para Gryffindor por la interrupción de mi clase- dice- Y cinco puntos más por el coraje en responsabilizarse de sus actos-.
La pelinegra salió del salón de clases dando pequeños saltos, amaba a Minnie, siempre los reñía por sus faltas pero de igual manera los recompensaba por lo que hacían valer en ellas. Es verdad que en ocasiones los favorecía en darle puntos cuando hacían una broma pero según McGonagall, miraba algo más que un enorme desastre.
-And when the broken-hearted people. Living in the world agree. There will be an answer, let it be. For though they may be parted. There is still a chance that they will see. There will be an answer, let it be- cantaba la oji-verde mientras saltaba hasta la oficina de la profesora.
A ella le encantaba todo lo muggle y es porque por diez años creció como una y no solo por ser bruja iba a empezar a despreciar a los muggles, no señor, ella no era así. Siguió cantando hasta que llego al despacho de Minerva, entro normal y ya dentro abrió uno de los cajones del escritorio de la profesora y saco unas golosinas. Hace ya tiempo que Los Merodeadores- ya eran conocidos así- guardaban comida en la oficina de Minnie y de Dumbledore.
ESTÁS LEYENDO
La quinta Merodeadora |S.B|.
Fantasy°°||De vez en cuando las estrella se alinea. Hombre y mujer se encuentran por el gran diseño. ¿Podría ser que tu y yo somo los afortunado?||°°-Lana del Rey Lucky Ones. Niamh Collins tenía una vida en lo que cabe de normal, o eso es lo que ella pensa...