Capitulo 1

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"Todos tenemos un «ojalá» en nuestras vidas. Alguien que pudo ser y se quedó en la puerta sin entrar. Una chispa que no encontró dónde hacerse llama, y que se apagó sin dejar huella. Alguien que cuelga de tus recuerdos, y que de vez en cuando provoca que se derrame algún «y si».

Pero que no fue, ni será."

[...]

Quien diría que tus sentimientos son correspondidos cuando te gusta alguien, es muy rara la ocasión en la que los sentimientos son mutuos, pero, si te quedas callado nunca sabrás que la otra persona siente lo mismo que tú.

Amor, aprecio, pero, sobre todo, miedo, miedo a lo que pasará si salen juntos, ¿qué pasaría si los demás se enteran?, ¿estará bien decirlo, o debo quedarme callado?

Akutagawa Ryunosuke, el perro rabioso de la Port Mafia y Nakajima Atsushi, el mandadero de la agencia, dos personas completamente diferentes, dos personas opuestas tanto en personalidad como en pensamientos.

Dos personas que tenían sus inseguridades, y que, si fuera por ellos, morirían sin decir nada de lo que piensan.

[°°°]


—Atsushi-kun~, tenemos una misión~ —canturreaba el castaño con vendajes.

—Nunca lo había visto tan feliz por una misión, Dazai-san —decía el albino, viendo al castaño dando vueltas sobre su propio eje, mientras él guardaba sus cosas.

—Es que no es cualquier misión, es una en conjunto con la mafia —informó el castaño, cuando el contrario escuchó eso hizo que la cara se le retorciera.

—¿Y por qué estaría tan feliz de tener que hacer una misión con la mafia?... —preguntaba el albino con un tono nervioso.

—Porque tendré la oportunidad de molestar a Chuuya todo este tiempo~ —decía mientras salía ya de la agencia.

Atsushi le siguió a paso rápido, pues le estaba dejando atrás, aunque no quería tener que hacer la misión con integrantes de la mafia, tenía que hacerlo, pues era una orden del presidente.

En los pensamientos del albino solo pasaba una cosa: "lo tendré que ver", este pensamiento se repetía una y otra vez, tal vez y solo era él, tal vez solo era su corazón que amenazaba con salir, o tal vez era el miedo que conlleva sentir todo aquello que él sentía.

Al llegar al punto de encuentro ya estaban los dos mafiosos, Chuuya y Dazai habían empezado a pelear, como siempre lo hacían, y los dos menores solo se limitaban a tirarse miradas de odio, aunque, uno de ellos no sentía eso.

—Bien, vamos y terminemos eso cuanto antes —decía Chuuya en un tono irritado.

Su misión era infiltrarse en una subasta, y conseguir información que beneficiaba tanto a la agencia como a la mafia. Fácil.

—No hablen con nadie y no toquen nada, si ven a uno de las fotos avisen —indicaba Chuuya a los dos menores —¿entendido?

—sí, Chuuya-san —contestó el azabache y el albino se limitó a asentir, estremeciéndose al escuchar la voz del azabache.

—Bien, nos separamos —dijo, Chuuya y Dazai iban juntos y Atsushi y Akutagawa también.

Así fue, la subasta había empezado, y es donde tendrían sus respuestas, subastaban cosas normales, hasta que llegaron a lo que querían.

—Por último, tenemos estos anillos, hechos de las mejores gemas traídas del extranjero, estos anillos tienen años de antigüedad, siendo utilizados por reyes de Inglaterra —anunciaba el organizador de todo.

Aquello que sentíamos || SSKK/Angst || ReescribiendoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora