Aquello que sentíamos || SSKK/Angst || Reescribiendo

Capítulo 9

¿Cuánto había pasado desde aquella tarde noche?, los dos menores no iban contando los días, pero pareciera que había pasado mucho, pero a la vez poco tiempo.

¿Cuánto era ya?, ¿casi un mes?, bueno, si los días no se cuentan nunca sabrás.

Pero si, todo se había calmado desde hace ya un mes, mes en el que se estuvieron viendo, en el día, la tarde o la noche, en cualquier momento, pero estando juntos.

Claro que no todo era fácil, mentirles a tus personas cercanas, desaparecer de un momento a otro, controlar las inseguridades de cada uno.

Pero solo había dos personas, bueno, tres si se cuenta al mejor detective del mundo. Les habían contado a esas dos personas que estuvieron para ellos en esos momentos de inseguridad.

Ellos dos comprendieron todo, pero también sabían el peligro que corrían sus dos pequeños, pero harían lo que fuera para que ellos fueran felices.

Siempre era el albino quien iba a la casa del azabache, y está vez no era la excepción.

—Ya llegué. —Dijo al entrar al departamento, donde ya se encontraba el azabache.

—Bienvenido. —Fue lo único que dijo el azabache, el cual se encontraba en la cocina.

El agente se dirigió a donde se encontraba el contrario.

—¿Qué cocinas? —preguntó cuando ya estaba detrás del contrario.

—Chazuke con pescado.

—Ah, se ve apetitoso. —Decía, atreviéndose a abrazar al contrario por detrás.

Pero por la cabeza de ambos seguía habiendo algo que se repetía una y otra vez, "¿Será todo esto correcto?"

Tal vez sí, tal vez no, pero solo querían estar uno al lado del otro.

Llegó el momento en el que tenían que separarse de aquella posición, pues no podrían comer. La comida mayormente era en silencio, eso sí el albino no se ponía a hablar de algo que le pasó en su día.

Pasaban lo que les quedaba del día juntos, incluso había veces en las que el albino se quedaba a dormir.

Al dormir lo hacían abrazados, les gustaba sentir el calor del otro, su olor característico, la presencia del otro, les gustaba todo del contrario.

—Akutagawa. —Llamó el albino.

—¿Mnh?

—crees... ¿Crees que todo esto vaya a terminar bien?

El azabache guardó silencio unos minutos, pensando en la manera de responderle al contrario. —Jinko, ¿tú crees en los finales felices?

—Bueno, eso solo es un cuento de hadas... —respondió un poco apagado.

—Si, tal vez y es un cuento de hadas... —hizo una pequeña pausa para voltear hacia el albino. —tal vez y todo esto que estamos haciendo no esté bien, pero lo estoy disfrutando... a mí... me gusta estar contigo. —Terminó de decir antes de enterrar su cara en el cuello del contrario.

—A mí también... me gusta estar contigo. —Repitió mientras abrazaba más fuerte al azabache. —Buenas noches.

—Buenas noches, Jinko.

Y tal vez, todo traería repercusiones, pero no les importaba, solo querían estar con el otro.

Dormir era lo mejor para ambos, y más estando juntos, dormir era la única forma en la que no pensaban sobre nada, y donde nada los podía preocupar, solo dormidos podían ser completamente felices.

Pero todo sueño tiene un fin, y el fin de este era la alarma mental del albino, 5:00a.m. Ya era tiempo de irse de aquel lugar, lugar donde era feliz, aunque sean unos momentos.

Antes de salir por completo de la casa, el agente veía por última vez al mafioso, el cual aún dormía, el albino sentía por última vez aquellos finos cabellos, depositaba un beso en la mejilla del azabache y se iba.

Se iba para no pasar gran parte del día con él, para que hubiese veces en las que no se veían por incluso más de dos días. Si, era lamentable, pero era la realidad, la realidad para dos personas como ellos.

Tal vez era difícil, lo intentaban para poder tener al menos unos momentos felices.

Y con los días pasando, varias cosas nuevas pasaban, ataques, donde el contrario le explicaba lo mucho que le importaba, que no era alguien "inútil" o que "no merecía vivir". Veces en las que salían a citas de manera muy discreta, intentando que nadie los viera. Ahora ya habían pasado dos meses, y las veces de más tiempo que no se habían visto es de una semana.

—At... Atsu...shi...—tartamudeaba el azabache.

—¿Mnh?, no escuché. —Burlaba el albino poniendo una mano en su oreja para disque "Oír mejor".

El azabache suspiró y volvió a repetir —Atsu...shi...

—Disculpa, no te estoy oyendo~

—¡Agh, Atsushi! —terminó gritando el azabache con un rubor en su rostro.

—¿Vez que si puedes? —Le decía al contrario mientras agarraba su mano y seguían su camino.

—Es... difícil. —respondió mientras se dejaba arrastrar.

—¿Cómo se te puede hacer difícil decir mi nombre? —preguntaba balanceando las manos entrelazadas de los dos.

—Para mí es difícil.

—A mí no se me hace difícil decir su nombre, Ryû. —Dijo siguiendo ese balanceo de manos, volteando a ver de vez en cuando el rostro del azabache.

—Se nota que somos muy diferentes... Atsushi. —Dijo esta vez para soltarse del agarre del albino y caminar a un paso más rápido, dejando al albino atrás.

—¡Oye! —gritó persiguiendo al contrario. —¡Ryû, no me dejes atrás! —Volvió a gritar, llegando al lado del mafioso y volver a tomar su mano, riendo un poco y contagiandole la risa al azabache.

Si, eran felices, pareciera que podrían ser felices para siempre, pero, para siempre es mucho que pedir.

Los ojos de un gato estaban sobre ellos, siendo observados desde hace varios pocos días. Desapareció, así como apareció, convirtiéndose en una persona cuando estaba en aquel lugar, marcando un número y al terminar de la llamada marcar a otro.

—Ya tomé mi decisión, hagan lo que les dije. —Fue lo único que dijo para colgar y volver a ser un gato, esperando a que se hiciera ese mandato.

Esto era el final, el final de lo que creyeron que sería un final feliz, todo estaba listo. El juicio empezará pronto. 

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Yaaa... Si, tardé mucho en actualizar, y si, este capítulo es muy corto, de hecho, el más corto que he escrito, pero es lo que hay, yyyyyyy, el próximo capitulo es el último :( 

Pero~ tal vez haga un prólogo :D chun chun chun, suspenso, KJASHFDHGAJC

En fin, gracias por leer hasta aquí, prometo actualizar pronto, talvez dentro de unos días, o máximo una semana, eso si no me siguen sobreexplotando en la escuela :3

Bye!!