Se separaron después de un largo tiempo pegados, en un beso realmente apasionado.
Se miraron fijamente el uno al otro.
-Lo siento, pero.. si te soy sincero ya quería hacerlo..- Sunghoon asintio, como si ya lo supiera desde antes. -¿Que?-
-Del primer día, entraste a mi habitación mientras yo me bañaba, me di cuenta que estabas mirando, pero no hice nada y continúe, por eso me enviaste tres días, bueno, ni tanto porque me veias en cada desayuno, cuando salía de entrenar o regresaba de correr. Sunoo.. eres muy obvio.. también ayer que me duche antes de salir a la fiesta, me espiaste de nuevo.- el menor estaba nervioso, la demandante voz de Sunghoon lo ponía así, y como lo miraba.
Esa mirada tan penetrante con la que siempre lo había mirado.
-Fue por accidente.- el mayor rio.
-No fue por accidente, Kim, ¿Fue por accidente tu problema?- señaló sus pantalones.
Justo en su entrepierna.
-Ayer yo noté como tus pantalones tan ajustados te incomodaba, y buscabas cualquier tipo de solución.- el pelinegro se quedó callado.
Todo lo que decía era verdad.
-Y que decir de tu escena de celos, interrumpiste cuando el chico me mamaba la polla, ¿Por qué? Me dirás que no son celos ¿Acaso?- Kim nego, evitando la mirada. -¿Realmente eres heterosexual? ¿Realmente te gusta tu novia? ¿Real- fue interrumpido por un pequeño Sunoo abalanzandose contra el.
Comenzando el tercer beso en una sola noche.
Claro que el alto respondió, al instante.
Paseo sus manos por el delicado cuerpo del menor, apretando justo en sus muslos y cargandolo.
Estaban morreando a más no poder.
Y si no hubiera sido por el ruido de la puerta principal abriéndose no se hubieran separado.
Hubieran hasta llegado al punto de unirse de la forma más carnal que el humano puede llegar.
El sexo.
La acción más carnal de unirse, no siendo simplemente un beso.
Y claro.. ninguno era virgen, bueno, Sunoo nunca había tenido sexo con un hombre, y Sunghoon.. pues el ya había follado y lo habían follado.
Pero no le gusto, le gustaba más dar que recibir.
-¿Hay alguien en casa?- Sunoo se quedó ahí, viendo a Sunghoon a los ojos.
Pero este solo se alejo, sin decir nada se fue para su habitación.
-Hijo.. ¿Y Sunghoon?- su madre llegó justo cuando escucho la regadera del otro cuarto abrirse.
-Se está duchando.- la señora Kim asintio.
-¿Cómo les fue? ¿Te divertiste?- el menor asintio, tratando de evitar pensar en el mayor.
Sus caricias en medio de todo el beso, como lo había cargado de forma nupcial.
Y.. pensar que si sus padres no hubieran llegado hubieran terminado en más.
Así como Sunoo no dejaba de pensar en algo.
Sunghoon tampoco.
Pero no solo en el beso..
En el mensaje que le había llegado y por el cual había decidido regresar a Corea.
Flashback
El castaño acababa de dejar a un Sunoo realmente ebrio.
Después de aquella desagradable escena había bajado a seguir bebiendo.