𝐋𝐎𝐕𝐄𝐑𝐒 ; Manhwa Boys

──★ ˙ ̟ 𝐁𝐀𝐃𝐀 & 𝐃𝐎𝐇𝐀

☆﹕bada & doha ┆︎ 🔎. dreadful night .ᐟ.ᐟ

Miré una vez más a Bada que aún seguía perdido en sus pensamientos sentado a la orilla de la cama, llevaba alrededor de unos veinte minutos así y no pude evitar suspirar mientras me levantaba del suelo sacudiendo en el proceso el polvo acumulado en mi falda.

Mis piernas se estaban acalambrando así que caminé de un lado a otro intentando disipar el molesto hormigueo.

— Deberíamos atraer al asesino —Comentó en voz baja, sus dorados ojos por fin encontrándose con los míos. — Si no desciframos el puzzle en esta sesión tendremos que empezar de nuevo y la solución es aleatoria... Si lo jodemos ahora tendremos que hacer más de la mitad de lo que ya hemos avanzado.

Aún no entendía mucho sobre el juego, pero confiaba plenamente en él así que estaba dispuesta a hacer lo que me dijera.

— ¿Entonces qué sugieres que hagamos para atraer al asesino? —Curiosa por su respuesta tomé asiento a su lado manteniendo una distancia prudente.

Pude ver de reojo como apretó sus labios no muy seguro de lo que iba a decir.

— Tengamos sex- —Su atención y la mía se dirigieron hacia la nueva figura en la habitación.

Doha había aparecido por el umbral de la puerta, traía una polera negra puesta que se ajustaba demasiado bien a su marcada figura.

— Oh ¿y tu camisa? —Preguntó Bada como si hace dos minutos no me hubiese hecho aquella tentadora propuesta.

— Estaba llena de sangre y se empapó con la lluvia —El castaño caminó hacia nosotros y se sentó del otro lado. — De haberlo sabido habría venido sin ropa.

Una comprometedora imagen del chico desnudo se cruzó por mi cabeza.

Qué bendición.

— ¿Hace un momento estabas invitando a Bae a tener sexo? —Mis mejillas se calentaron ante la mención de lo sucedido.

— B-Bueno si, pero sólo porque así es seguro que el asesino venga a mirar.

Mis manos apretaron las sábanas y no pude evitar sentirme decepcionada al escuchar sus palabras.

A Bada no le interesaba nada más que el juego y no le importaba usar a las personas a su alrededor para conseguir sus objetivos, aunque claro ¿quién tomaría en cuenta los sentimientos del resto si estabas atrapado en un video-juego de terror?

— ¿No estás siendo un poco cruel con ella? Mira lo desilusionada que está porque sólo querías utilizarla —Las palabras de Doha se clavaron como cuchillos en mi pecho y el hecho de que está besando el cuello del peli-verde me da una idea de que ellos ya lo habían hecho antes.

Incómoda con la situación me levanto de mi lugar, no estaba dispuesta a ser el mal tercio.

— Bae... —Ni siquiera pude dar dos pasos lejos de ellos cuando el fuerte agarre en mi brazo derecho impide que avance hacia la puerta. — No te vayas, quédate con nosotros por favor.

— Sí claro, me encantaría ver como te dan por el culo Bada —Mi respuesta causó que su rostro se tornara rojo y bajara la mirada avergonzado mientras que Doha sonrió altanero. — Continúen con lo suyo yo me i-

La mano de castaño apretando mi cuello hizo que guardara silencio de inmediato, ni siquiera noté cuando se levantó y quedó a la par mía.

— No sabes lo jodidamente caliente que me pone las mocosas celosas y los tipos cohibidos, me dan ganas de partirlos a ambos con mi polla —Podía sentir su respiración chocar con la mía, sus labios a tan sólo unos míseros centímetros de los míos. — Así que sé una buena chica y ponte en cuatro sobre la cama, porque tú vas a ser la primera.

Oh mierda.

Pude sentir como mis bragas se mojaron después de escuchar sus palabras.

— ¿No vas a moverte muñeca? Déjame ayudarte entonces.

El muy hijo de puta sin esperar un segundo más me arrojó sobre el colchón.

Quería moverme, decirle algo, pero mi cerebro no estaba procesando las cosas a mi alrededor y mi cuerpo reaccionaba de manera involuntaria ante las manos de Doha que me estaban desvistiendo.

— Qué bonitas tetas, ¿no es así Bada? —Su rostro aún se encontraba sonrojado y sus manos apretaban con fuerza el borde de su holgada camiseta. — No seas tímido y acércate, ayúdame a follarla.

Me sentía tan jodidamente bien con la boca de ese idiota jugando con mis pezones, mordiéndolos y succionándolos hasta el punto en que mis pies se retorcían por la erótica imagen que estaba presenciando.

Una de sus manos me sostenía firme por la cadera mientras que la otra ya estaba dilatando mi entrada, sus dedos tocando los lugares exactos para hacerme ver estrellas.

Los labios de Bada recorrían mi cuello dejando besos húmedos y marcas que tardarían en borrarse, pero no era suficiente.

Quería más, quería mucho más de él.

Así que tomé su rostro entre mis manos para besarlo como tanto había deseado, sintiendo un suave sabor a fresas cuando nuestros labios se juntaron. Su lengua jugó con la mía mientras delgados hilos de saliva escurrían por nuestras barbillas.

— Se ven tan calientes juntos —Murmuró el más alto sacando sus dedos empapados de mi interior.

Aproveché el momento para empujar a Bada y escabullirme entre sus piernas, mis manos en cuestión de segundos bajaron la bragueta de su pantalón y sin darle tiempo a reaccionar comencé a acariciar su erección.

— Que muñeca más atrevida tenemos aquí —Lo siguiente que escuché fue una cachetada y un fuerte ardor en mi trasero, un gemido se escapó de mi garganta al sentir el segundo golpe. — Continúa con nuestro chico, yo jugaré un poco más con este regordete culo.

No sabía cuánto tiempo teníamos antes de que el asesino apareciera, pero eso solo hacía que aumentara la adrenalina que recorría mi cuerpo.

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