#𝙾𝟷 • 𝑩𝒆 𝑴𝒚 𝑩𝒐𝒚𝒇𝒓𝒊𝒆𝒏𝒅

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Sí, se habían conocido en la escuela de repostería, así lo recordaba. Ambos compartían el placer por la cocina y más que nada, por los deliciosos pasteles y postres.

Así lo recordaba él, así era Donghae, tímido, callado y reservado, un chico introvertido. Además de ser hermosamente perfecto para él, también tenía un rostro único entre los demás chicos, era resplandeciente en aquel lugar. Pero Donghae se sentía solo y perdido en esa clase y no se atrevía a preguntar nada por pena, un día él se ofreció a ayudarlo, no quería desaprovechar la oportunidad de conocerlo.

—Hola, ¿te puedo ayudar en algo? —Le sonrió amablemente. —Veo que te sientes algo perdido, ¿no? Miras a todos lados y no te atreves a preguntar algo.

Donghae se ruborizo de inmediato y bajo la mirada apenado.

—¿Soy tan obvio?

—Pues la verdad sí. —Volvió a sonreír. —Pero no te preocupes, yo te puedo ayudar, no seas tímido.

—Perdón, es que acabó de inscribirme y apenas llegue a esta ciudad, y pues no conozco a nadie.

—Pues por algo se empieza. Mucho gusto, me llamo Hyukjae.

Extendió su mano, lo cual correspondió con un toque suave.

—Donghae, Lee Donghae.

—Es un placer, Donghae. Dime, ¿en qué puedo ayudarte?

Donghae se mordió el labio inferior un poco nervioso e hizo su cabello hacia atrás.

—En primer lugar, ¿puedes decirme cómo puedo escender este horno?

Comenzó a reírse como un niño, todo apenado y sonrojado. Su agradable risa contagio a Hyukjae de inmediato. Permanecieron mirándose durante unos instantes, instantes en los que sus corazónes vibraron y sintieron las típicas mariposas en el estómago.

—Pensaras que soy un tonto, pero...

—Yo nunca pensaría eso, a todos nos ha llegado a pasar, yo también me tuve que adaptar a este horno.

—La verdad estoy acostumbrado a los hornos convencionales, al horno de mi abuela.

—¿Vives con tu abuela? —Se interesó en su plática.

—Sí, vivo solo con mis abuelos desde hace años.

—Y... ¿De dónde vienes, Donghae?

—De provincia, pero llegue a la ciudad a los 17 años.

—Pues que bueno que Seúl te sienta bien. Conmigo puedes tener un nuevo amigo, sí tú me lo permites.

—Me encantaría, Hyukjae.

En ese momento, sus manos sin querer chocaron y por un momento, Hyuk sintió una ligera caricia. Su corazón volvió a latir fuertemente.

—¿Te gustaría tomar un café saliendo de aquí? —Se atrevió a pedírselo.

—Me encantaría, Hyu... Perdón, de nuevo dije "me encantaría". —Volvió a reír como un infante. —Perdóname, soy muy tonto.

—A mí me pareces muy simpático, no pareces tonto.

Su clase continuo tranquilamente. Hyukjae miraba la destreza que Donghae tenía para cocinar y la facilidad que tenía para decorar, éste recibió felicitaciones por parte del chef. Hyukjae se quedó prendado de ese hombre. Aquel día, él sólo no le había robado su atención, sino también su corazón.

Le regalo su tiempo aceptandole la salida a tomar café, y ahí descubrió que él prefería el café de Moka, frío y muy dulce. Tan dulce como era él.

sᴛʀᴀᴡʙᴇʀʀʏ ᴄᴀᴋᴇ | ᴇᴜɴʜᴀᴇDonde viven las historias. Descúbrelo ahora