Capitulo VI

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La sala de espera estaba sumida en un silencio tortuoso, solo se escuchaba a lo lejos el sonido de las ambulancias en constante movimiento, había varias personas ahí reunidas pero nadie se atrevía a pronunciar palabra, quizá en el fondo estaban haciendo un esfuerzo por eliminar los pensamientos negativos que atormentaban sus mentes.

Para cuando Camus regresó a la sala, el letrero del quirófano que indicaba que una cirugía estaba en proceso se apagó, primero salió una camilla sobre la cual yacía Shaka, tenía la piel gris y los labios pálidos, aspecto atribuido a la considerable perdida de sangre.

En cuanto el médico hizo aparición fue abordado por Asmita, quien con ojos acuosos preguntó por el estado de su hijo.

-Afortunadamente pudimos salvarle la vida, perdió mucha sangre pero la hemorragia fue controlada y se extrajo la bala con éxito, esta ya fue enviada a las autoridades para que se proceda con la investigación pertinente, ahora, si me disculpan, me retiro.

Una parte de su preocupación se fue gracias a las palabras del doctor, sin embargo aún no estaban del todo tranquilos, ese maldito que le disparó a Shaka debía pagar si o si por lo que hizo.

Las miradas recayeron en Mu, la única persona que presenció todo, el aludido sintió su estomago revolverse al verse en el centro de la atención.

-Mu, necesito que me digas, ¿Qué fue lo que pasó? -Krest se acercó a él tratando de sonar lo más sereno posible, a modo de no herir más los nervios del pobre muchacho.

Copiosas lagrimas comenzaron a rodar por el rostro de Mu, ante esto Saga se apresuró a abrazarlo.

-Señor, por favor no lo presione, en estos momentos aún está sensible por lo ocurrido.

-Es verdad padre -Camus se acercó hasta él y apoyó la mano en su hombro - este no es el mejor momento para hacer preguntas, lo mejor que podemos hacer es ir a descansar.

-De acuerdo, Saga, por favor llévalos de regreso a casa, yo me quedaré aquí para cuidar de Asmita y mantenernos al pendiente del estado de Shaka.

En el hospital solo permanecieron Krest y Asmita, los demás regresaron a la mansión, ninguno volvió a ver a Milo y tampoco hablaron de él en todo el camino. Al llegar Saga se encargó de acompañar a Mu, ya que su habitación no estaba en las mejores condiciones lo mejor sería que por esa noche se quedara con él.

Camus se disponía a subir a su recamara, ya era bastante tarde y su cuerpo le pedía a gritos descansar, sin embargo sus intenciones se vieron frustradas al toparse de frente con su madre.

-Creo recordar haberte dado la clara orden de ir a mi oficina esta tarde...

Al estar parada al final de la escalera quedaba a una altura considerable, misma que aprovechaba para ver con desprecio a Camus.

-Lo siento madre, tuve que acompañar a Shaka al hospital.

-¿Y para qué?, no es como si pudieras hacer algo, solo eres un estorbo - Camus bajó la mirada herido por las palabras de la mujer que lo trajo al mundo, Alexandra comenzó a bajar los escalones hasta estar a su altura- sígueme, es urgente que hablemos ahora, no puedo desperdiciar más tiempo por tu culpa.

Camus siguió sus pasos hasta el despacho que ya bien conocía, al abrir la puerta lo primero que notó fue a una persona sentada frente al escritorio, ese cabello azul sin duda era inconfundible para él.

-Siéntate, ya hemos hecho esperar al invitado bastante tiempo, ¿no es así querido Milo?

Con algo de resistencia obedeció y tomó asiento a lado de Milo.

-Si pretendes obligarme a hacer lo que me estoy imaginando... ni siquiera lo intentes madre- sin duda conocía demasiado bien a su madre  y la presencia de Milo en la casa solo ayudaba a confirmar sus sospechas.

-Cállate y escucha, sin duda tu padre y tu jamás han sido buenos manteniendo la imagen de la familia, no tienen idea de lo importantes que son las buenas apariencias ante la sociedad y sus errores, a este paso, solo lograrán llevarnos a la quiebra.

Alexandra escupía cada palabra con burla y desprecio, tal vez a su esposo e hijo no les moleste ser la burla del mundo, pero vaya que a ella si.

-He de admitir Camus, que eres muy afortunado, tienes una madre inteligente que sabe perfectamente como resolver tus estupideces- Milo escuchaba atentamente cada palabra y le molestaba la forma en que Alexandra se dirigía a Camus, sin embargo en su posición actual simplemente no podía hacer mucho-gracias a que el apellido Acuario aún no pierde su prestigio tengo la facultad de sobornar a unas cuantas personas. por mi cuenta corre que su matrimonio sea renovado, mientras, más les vale poner de su parte y comenzar a llevarse mejor, al menos aparentar de la puerta hacia afuera.

Milo, que hasta ese momento había permanecido en silencio, decidió externar su punto de vista.

-Señora Alexandra, es muy generoso de su parte tratar de enmendar los errores que cometí, le agradezco incluso sus intenciones de apoyarme con el otro asunto que discutimos anteriormente, pero creo que renovar mi matrimonio con Camus, no es la mejor de las ideas, debo aceptar que, en lo personal, es algo que me hace mucha ilusión, pero, se que Camus no desea que eso ocurra, y lo que menos ansió es obligarlo a hacer algo en contra de su voluntad.

-Milo, por favor, no me hagas pensar que eres igual de tonto que mi hijo, mucho menos quiero tener que condicionarte sobre aquel otro asunto del que hablas.

Alexandra no aceptó ningún otro comentario por parte de ninguno de los jóvenes, simplemente se retiró del despacho con su típico caminar altivo dejando a ambos solos, totalmente quietos y en silenció, como un par de estatuas.

-No tengo idea de que tratos hayas hecho con mi madre, pero algo si te aseguro, no planeo ser tu burla de nuevo Milo, se muy bien de lo que mi madre es capaz así que por temor de lo que pueda sucederle a mi hijo no me queda de otra más que mostrarme sumiso ante ella, pero esto no durará para siempre.

Al final Milo quedó solo de nuevo en ese elegante despacho, había comenzado a dudar de que fuera buena idea haber aceptado la propuesta de Alexandra, pero lamentablemente de no ser por esa oferta dudaba que pudiera acercarse a Camus de otra manera, simplemente restaba esperar y ver a donde lo guiaban sus decisiones.

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⏰ Última actualización: Dec 09, 2023 ⏰

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Recuerdos del corazón 2 (Milo X Camus) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora