Always besade you(yaoi)

capitulo 11

Daiki forcejeaba con los hombres que no lo soltaban, su agarre era tan brusco que hizo que los brazos del joven doliesen con cada jalón que el hacia.

No sabia donde estaba, solo sabia que había parado en un lugar abandonado y en cuanto entro al resintió a la fuerza le cubrieron la cabeza con una especie de bolsa negra que nublaba su vista. Eran en vano los intentos de preguntar que era lo que sucedía ya que nunca tubo respuesta lógica, lo único que le decían era callate o mantente quieto o cierra la maldita boca, los nervios lo consumían vivo.

Los tipo hicieron que tomara asiento, en cuanto obedeció le quitaron la bolsa de la cabeza y pudo observar bien donde se encontraba. Era una especie de cubículo, una oficina color blanca, una mesa plateada y sobre ella varios tipos de licor ron,  Nuvo, vodka y otros que ni sabia su nombre, cuandros y demás de un mueble rojo enorme, quito su vista del lugar para por fin ver a sus secuestradores. Uno era enorme, piel oscura y tatuajes en el cuello, otro tenia tez blanca con pircins en el labio y oreja y una cicatriz en la cara que iniciaba en la frente y terminaba en el ojo derecho.

Daiki se sentía asustado, el sabia que el hombre era mafioso, en realidad tenia jóvenes trabajando para el que vendían droga por la calle del edificio, conocía unos cuantos por lo que tenia idea de que manejaba el hombre.

La puerta fue abierta para darle paso al señor Sakamaki quien entro acompañado de una mujer, en realidad era una chica no menos de dieciocho años, llevaba puesta ropa tan ajustada y corta que el cabello ceniza pensó que se le partería en mil pedazos dejándola completamente desnudas, el hombre tomo asiento en frente de Daiki y sirvió un poco de la bebida de la mesa.

—¿quieres un poco?—El hombre le ofreció algo que parecía liquido rosa, daiki negó con la cabeza, estaba tan nervioso que ninguna palabra salia de su boca.

—Y tu preciosa? Quieres un poco?—le ofreció a su acompañanete que solo afirmó seductoramente.

—Bellezas como estas no las encuentras en cualquier parte.

Claro que se refería a su chica o mas bien parecía su hija, el joven no lograba comprender porque jóvenes como ella entraban a este mundo tan sucio y sin tener una pisca de dignidad.

—Bien, te preguntarás que haces aquí, ¿no?

—S-si—logro decir con mucha dificultad.

—Bueno, tu madre nos debe dinero y no tenia como pagarnos...solo digamos que tu eres la paga—Daiki no podía creer lo que estaba diciendo ese hombre, el sabia que su madre era una don nadie pero que jamas vendería a su hijo—le hubiera dado un trabajo aquí de no ser porque es una mala prostituta.

—¿Q-que...harán con migo?—Daiki sentía una presión en su pecho, no quería escuchar lo que diría el hombre, no estaba preparado para escucharlo.

Soltó una risa, daiki no sabia porque reía pero lo estaba haciendo como si la pregunta del joven fuera muy graciosa.

—Aun no lo se...pagan mucho por jóvenes como tu..pero debo sacarle provecho... nada mas.

¿venderlo? Daiki no quería ser vendido a algún gordo asqueroso marihuanero, ¿quien cuidaría de shino?¿quien le daría sus utencilios de la escuela? ¿quien pagaria las cuentas?..... Takashi ¿que haría sin Takashi? Tembló ante ese pensamiento, no quería acabar así.

—Bien, ahora que "resolví" tus dudas..Llevenlo a la habitación.

Los hombres de antes lo agarraron de nuevo, camino hacia un pasillo con paredes rojas y en l donde de este había una puerta, el que tenia la cicatriz introdujo la llave y Daiki recibió un empujón para que entrase, en cuanto estuvo dentro los hombre cerraron la puerta tras de ellos dejando al joven solo y asustado.

La habitación consistía en una cama y una luz que apenas iluminaba el pequeño lugar y una botella con agua además de un vaso de vidrio a su lado.

Daiki se sin fuerzas.

Takashi condujo hasta el hotel donde se hospedaba Yasuiko. Llegó lo mas rápido que pudo y busco la habitación 106B, toco la puerta , esta se abrió y vio a los hombre sentidos alrededor de una mesa. En cuanto Yasuiko lo vio extendió sus manos para darle un abrazo.

—Ya! Takashi sabia que entenderías, ahora dime porque pediste que estuviéramos aquí?

—Necesito información.

—¿que tipo de información?

—Unas placas de auto.

—um..las tienes allí?

—Si—Takashi busco en su pantalón hasta dar con el pequeño papel—¿podrian averiguarlo esta misma noche?

—poesupusto, nosotros siempre estamos listos, Sakurato busca esto en el formato de información.

El hombre que se hacia llamar "sakurato" tomo el pequeño papel arrugado y salio a una habitación , unos segundos después apareció con un portátil, lo abrió y comenzó a teclear letras. Minutos después consiguió algo.

—de quienes son?

—Un momento señor Takashi, ya dirá de quien...

Sakurato callo en silencio , una imagen de un hombre apareció en la pantalla, un hombre con cabello canoso y barba igual, ojos caídos y aunque solo era una foto la mirada del hombre era muy penetrante.

—¿que sucede?—Takashi pregunto exaltado.

—Señor Yasuiko, venga.

Yasuiko camino hasta el hombre que le mostró la pantalla, se quedo inmóvil su expresión cambio drásticamente dejándolo son habla.

—¿Alguien me puede decir que Mierda pasa?¿ quien coño es ese hombre?

—Takashi..toma asiento—El sabia que algo no andaba bien.

—¿Que pasa?

—ese hombre es líder del cal opuesto de tu padre, de los Katuma, el y tu padre han batallado durante años por saber quien tomaría el territorio opuesto y así ser el máximo yakuza.

Takashi no habló, permaneció callado la mayoría del tiempo.

—¿que hize ese hombre que te tiene así? El no sabe que tu padre tubo hijos.

—Si esas placas le pertenecen, entonces el secuestro a alguien...y lo necesito de vuelta.

—Takashi si el se llega a enterar que eres el hijo de su enemigo, podría matarte.

—Yo solo quiero que quien el secuestro este bien y salga vivo.

—es muy peligroso, no puedo permitir que te arrieges por...¿acaso el tiene a ese chico que siempre esta con tigo?

—Asi es

—Dejalo, no le pasara nada.

Una ira invadió a Takashi quien tomo del brazo bruscamente a Yasuiko y le obligo a mirarlo.

—Si tu no me ayudas me es igual, soy tu nuevo líder y si te pido que hagas esto lo harás, me vale puta madre que el odie a mi padre, en cuanto tenga a Daiki con migo puedes hacer lo quieras con este clan a mi me vale mierda.

Los ojos del empresario demostraba sus ganas de querer hacer lo que fuese necesario para mantener a salvo al joven aunque eso requiera formar otra guerra.