capítulo 4

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Daiki iba de camino a su casa pensando en la situación que había ocurrido hace unos momentos, si le parecía atractivo y tenia cierto aire amigable apesar de parecer enojadizo todo el tiempo. No paraba de mirar el libro de re ojo parecía en verdad interesante y por en grosor de este seguro tardaría todo el resto del día que quedaba y el día de mañana por lo que en cuanto llegara a casa lo primero que haría era tomar un baño rápido y colocarse a leer.

Llego al descolorado edificio donde vivía, saludo a la anciana que siempre se sentaba afuera del lugar con una bola de lana para tejer cualquier cosa, subió las escaleras y se detuvo en su puerta pero esta estaba abierta por lo que Daiki comenzó a tener ciertos nervios el no suele ser asustadizo puesto que su vida le enseño a que esconderse del enemigo nunca suele ser la mejor opción ya que algún día te encontrara, empujó la puerta delicadamente y la cerro tras el, si el ladrón seguía ahí aun podía sorprenderlo.

Lo único que tenia para protegerse era su libro y sus manos así que medio protegido camino en el pequeño lugar esperando encontrarse con un repulsivo ser.

-BUUU!!-Un chico salio de la nada haciendo que Daiki se sorprendiera dando un salto y soltando un pequeño grito.

-Dios! Hikaru! Que te pasa?

-Te asuste? Jajajaja

-Si lo hiciste, fuiste tu el de la puerta?

-Si, lo hize apropocito.

-Estas loco.

-Jajajajajaja.

Hikaru era hermano de unas de las amigas de su pequeña hermana, el solía ir a visitarlo algunas veces en la semana, es un chico mas alto que daiki, tiene cabello rojo y su piel es un tanto bronceado.

-no me asustes así quieres?

-Ya, lo siento, me perdonas?.

-bueno pero....hoy me trajiste algo?

-sabes que siempre te traigo algo.

Caminaron a lo que era la sala de estar, Daiki tomo asiento en el mueble desgastado observando que era lo que su amigo sacaba de un pequeño maletín.

-Aqui te traje un suéter.

-Que?-el cabello ceniza estaba sorprendido, el siempre le traía cosas como chocolate o caramelo pero nunca nada material.

-Si ayer salí de compras con una prima y cuando vi este suéter me imagine a ti en el.

-Oh....no tenias el porque, es muy lindo, ¿hace cuanto no me compro algo nuevo?

-Si necesitas otra cosa...avisame.

Las mejillas de Daiki se enrojecieron de inmediato, el sabia lo especial y atento que era el chico con el, siempre pendiente de el todo el tiempo.

-Gracias.

-De nada....amm yo me tengo que ir.

-De acuerdo, cuando vendrás de nuevo? Así podre ofrecerte algo la próxima vez que vengas.

-No lo se, jajaj pronto.

-Bien...adiós.

Cuando su amigo abandonó su apartamento Daiki olvido por un momento que era lo que iba a hacer esa tarde entonces reacciono y recordó el libro, ya no tenía tiempo de tomar el baño que se suponía quería tomar antes de ponerse a leer.

Busco el libro y se colocó en su habitación recostado en la cama para comenzar a leer el dichoso libro. En cuanto lo comenzó a leer le llamo la atención de inmediato, los libros que le daba el señor Murakami eran en general de ficción y de acción aveces había una que otra escena de besos o algo parecido pero nunca era el escenario principal.

El joven se sentía encantado con el libro, como describía los sentimientos de los personajes enamorados, las escenas eróticas además le parecían interesantes y aunque el libro tenía muchas páginas en cuestión de minutos deboro la mitad del el y seguía y seguía con ansias de terminar.

Se preguntaba porque aquel hombre le pidió que hiciera eso, y además también pensaba en que plato le daría mañana, en realidad estaba algo emocionado, el hombre parecía interesado en y Daiki sin duda lo estaba por el.

No sabia en que momento había anochecido, su estomago rugía en señal de hambre, no había comida nada desde que había llegado a casa así que se paro de la cama, dejo el libro casi terminando en la cama y se encamino a la cocina en busca de algo de comer. Estando allí buscó en la nevera pero lo único que había era queso, leche que al parecer estaba cortada, tomates , agua y jugo de naranja que había exprimido ayer, decepcionado busco el los gabinetes y encontró una bolsa de pan, entonces sera comer pan.

Corto una rebanada y sirvió un poco de jugo en un baso y camino a su habitación para seguir leyendo, y ahora sabia que debía salir a comprar comida para la casa. Algo lo detuvo, un estruendoso sonido lo sorprendió, la puerta fue abierta con cierta brusquedad y al ver quien era o mas bien...quienes eran lo puso pesado.

-Hijo!!

Su madre entro con uno de los tantos tipos que traía comúnmente. El hombre la mantenía en sus hombros para que no cayera al piso, estaba tomada y al juzgar por sus ojos rojos, drogada.

Ella se prostituía desde que su marido se fue, el era el único que traía dinero a casa y cuando se marchó ellos quedaron en la completa miseria, Daiki solo tenia quince años cuando eso paso y lo tuvieron que sacar de la escuela y por su hermana tubo que vivir con su tía que insistía en cuidar de ella.

-Supongo que yo me voy-Dijo para si mismo.

Cuando su madre venia a casa en ese estado siempre se mantenía en su habitación pero tenia que acabar ese libro y no quería distracciones por lo que agarro unas pijamas, su libro y su pedazo de pan y salió a casa de su vecina que lo recibía con una sonrisa.

-Daiki! De vuelta?

-Hola konomi! Como esta Miru?

Konomi era su vecina de arriba, su hija Miru solía jugar con su hermana por lo que se veían mucho, ella era muy amable con el por eso si el tenia algún problema en casa recurría a ella.

-Esta bien bien, entra ¿pasaras la noche aquí?

-Si por favor.

-De nuevo tu madre...?

-Si...

-Bueno y ya comiste algo? Porque aun tengo algo de pasta por aquí.

-muchas gracias.

-sabes que siempre me gusta ayudarte, veo que traes un libro nuevo.

-Si, ya lo comenze a leer, es de...romance.

-ooouuui, ya veo, aquí te dejó el plato de comida, iré a descansar, mañana tengo que trabajar.

-Buenas noches konomi.

-Buenas noches Daiki.

Comió su plato muy sadisfecho, se cambio de ropa y se dedico a continuar su libro. Lo termino algo tarde por la noche pero le encanto y mañana tendrá mucho que contarle a Takashi.

Always besade you(yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora