Always besade you(yaoi)

capítulo 5

Eran las seis de la mañana y Takashi estaba aun en pijamas tomando un café, no había pegado el ojo en toda noche. Seguía observando aquel papel que marcaba su futuro destino y aunque ya lo había leído unas cien veces no paraba de hacerlo una y otra vez como si a la próxima leída su contenido cambiaría.

No se veía a el como un líder, toda su vida se la pasaba de aquí para allá por seguridad y nunca le interesó formar parte de algo así sin mencionar que es un "empleo" peligroso y que el y el peligro no iban exactamente de la mano.

Dejo el sobre con su contenido en la mesa de la sala, hoy tenía que trabajar y no quería llegar tarde aunque el era el jefe le disgustaba parecer un engreído dueño de todo. Había tomado un baño y se coloco su traje habitual de trabajo, agarró sus llaves y salió a su empresa.

Cuando llego vio que habían unos hombres fuera de su oficina escoltados y con gafas oscuras, inmediatamente se acerco a su secretaria que parecía asustada con la presencia de esos hombres.

—Jessica, que sucede?

—N-no lo se señor, un hombre me dijo que necesitaba hablar con usted, le dije que solo lo podría hacer si apartaba una cita pero igualmente entró y dijo que lo esperaría adentro.

Takashi se adentro a la oficina, Murakami se encontraba sentado en su silla que en cuanto noto su presencia lo observo sacando un cigarrillo de su boca y aventándolo por la ventana.

—Aquí no se puede fumar señor Murakami.

—Cuando eres alguien como yo puedes hacer lo que quieras, ahora Takashi es tiempo de tus responsabilidades.

—Yo...

—¿que?

—No quiero hacer esto.

La expresión del mayor cambio de alegría a una alarmante, pocas se le veía de esa manera por lo que takashi se arrepintió casi de inmediato por haber dicho eso.

—No puedes ratractarte, esto esta firmado por tu padre y aprobado, no tienes elección.

—Hay alguna manera de que alguien mas maneje esto?

—Me temo que no, las ordenes de tu padre fueron estrictas y no se puede cambiar.

Takashi sabia que no tenia otra opción, era su deber como hijo mayor pero ahora se lamentaba por la terrible suerte que su padre le tenia.

—Podríamos...hablar de esto luego? Quisiera pensar bien todo todo esto.

—De acuerdo nos vamos, pero tiene que ser rápido porque no hay mucho tiempo.

—¿ de que habla?

—Nos vemos Takashi.

—Pero...señor Murakami...Señor.

Con el intento fallido de llamar atención del mayor este ya se había marchado con su ejército dejándolo atónito por lo que le había dicho ¿como que no había tiempo? ¿Tiempo para que?.

Tomo asiento en la silla, mando a llamar a la secretaria y le ordeno que la mujer de la cafetería le trajera un café con extra cafeína, ya era su tercera taza esa mañana. No sabia que era lo que iba a hacer con su situación.

Toda la mañana se mantuvo en su oficina, no salia ni dejaba que nadie entrara solo respondía llamadas. El reloj marcaba la hora fija para ir a comer aunque estaba agobiado no olvidaba que un chico cabello ceniza le invitaría un almuerzo luego de el percance que tuvieron ayer.

Salio a toda prisa al parque, estaciono y se bajo del auto buscando al chico que lo guiaría al restaurante, con la vista lo divisó, estaba sentado en una banquilla con las piernas juntas mirando a la nada y en sus piernas tenia apoyado en libro, lo notaba por su grosor.