SEMPITERNO / SEGUNDA PARTE DE "MI PRIMER AMOR"

" Lo siento "

POV MARTA

Tuve que salir de allí, no podia verla con ella y saber que, indirectamente yo la empuje a sus brazos porque si, siendo honestos vi como la miraba aquellas veces. Aunque ella lo negara, ellas tienen una historia y es inevitable borrarla, una pizca de su amor siempre estaría allí.

A pesar de todo, se las veía feliz juntas y, por mucha rabia que me diera, eso era lo que siempre quise, que fuera feliz aunque no estuviera conmigo.

Me quede sola un rato, intentado dejar a un lado la culpa que me invadía cada vez que recordaba aquella decision. Habían pasado por lo menos diez o quince minutos cuando, de pronto, unas ganas inmensas de llorar me invadieron. Intente retenarlas, pero fue inútil. Ya me encontraba llorando. Di gracias a que no había nadie, por lo menos podía llorar a gusto.

Me tape la cara y me apoye contra la pared del restaurante. La verdad es que me desinhibi de mi alrededor. Aunque fuese por unos segundos.

- ¿Marta?- me descubrí la cara, solo para encontrarme con Laura- ¿Qué ha pasado? ¿Estas bien?- se acerco a mi.

- Si..si- me di la vuelta, no quería que me viera asi.

- Estas llorando...- susurro.

- Estoy bien, pue..des volver den...tro- dije sorviendo los mocos que amenazaban con salir.

Ella no dijo nada, pero pude sentir sus brazos rodeando mi cintura por detrás para pegarme a su cuerpo.

- Llora lo que tengas que llorar- susurro en mi odio.

Apoyó su barbilla en mi hombro y, como si sus palabras fuesen un detonante, comencé a llorar de nuevo. Su agarre se volvió más fuerte. Uno de sus brazos rodeaba mi cintura, mientras que el otro pasaba por mis claviculas. Fue raro, pero se sintió bien, me hizo sentir protegida, como si estuviera cubierta por alguna especie de armadura. Me sentí segura llorando.

Después de un rato las ganas de seguir haciéndolo cesaron. Cuando ella noto que pare aflojó su abrazo. Cuando abrí los ojos aún veía algo borroso, pero pude diferenciar un pañuelo blanco colgado de su mano.

- Suena te- dijo.

- Gracias- susurre.

Lo cogí y me limpie la cara y los mocos. Al final todo quedó lleno de manchas negras y marrones por el rimel y la base. Me dio vergüenza girarme, a saber como me había quedado, pero no podía darle la espalda para siempre.

- Creo que es la primera vez que te veo llorar- sonrió con pena- Ya iba tocando- bromeó.

Solté una pequeña por aquello, ella simplemente sonrió mirándome.

Sacó otro pañuelo de su bolsillo, metió el dedo índice en el y tomó mi barbilla con su mano libre.

- ¿Puedo?- pregunto delicadamente.

Asentí y dejé que me limpiará. Lo hizo con tanto cuidado y amor que volvería a llorar solo para tenerla unos minutos más así. Cuando termino se lo guardó y siguió mirando me.

- Mejor ahora- aseguro.

- Gracias- musite.

- No hay de que- dijo, metiendo sus manos en los bolsillos del pantalón- ¿Por qué llorabas?- pregunto con cuidado.

"Por mi, porque soy idiota y no soporto verte con alguien más que no sea yo, pero lo peor es saber que esas podíamos haber sido nosotras, pero tuve que renunciar a ti", pensé.

- ¿Puedo pedirte algo?- asintió, no muy convencida- ¿Te puedo abrazar?-

No dijo nada, solo me miró, frunció su ceño u cogió un poco de aire.