Innocent eyes - Jenlisa

‹Mala›

★.

Una semana después Jennie se encontraba trabajando en su oficina, estaba acompañada por Lisa quien dormía a gusto en su coche a su lado, eran las cuatro de la tarde y la lluvia seguía siendo intensa, en la mañana los fuertes truenos despertaron a Lisa llorando asustada sin querer soltar a Jennie por lo que decidió llevarla a su trabajo.

El teléfono suena, Jennie lo alza casi de inmediato dejando de escribir y contesta.

- Señorita Jennie, su madre acaba de llegar - Jennie rodó los ojos como siempre y suspiro - ¿La hago pasar?

- Estoy muy ocupada Lu, dile que no quiero verla

- Señorita - Se quedó en silencio - Señorita JENNIE LA SE - se cortó la llamada para luego ver entrar a la madre de Jennie  seguida de Lu - Señora no puede entrar, la señorita Jennie lo prohibió

Jennie se levantó de el asiento y se apoyo frente a su escritorio.

- Gracias Lu no te preocupes, yo me encargo - Dijo Jennie y la señorita salió de la oficina apenada - Madre - hizo una reverencia solo con la cabeza

- Tenemos que hablar - Se sentó en el sofá mirando fijamente a su hija

- No lo creo

Jennie se rasco el cuello estresada, se paró frente a su madre y está se levantó acomodando su vestido.

Lisa estaba despertando, el ruido de los casi gritos de la madre de Jennie no la dejaban seguir descansando, abrió los ojos y pudo ver a su mami hablando con una señora que desconocía totalmente, Jennie se llevó las manos a la cabeza esperando que se valla pronto.

- Quiero arreglar las cosas contigo, deja de ser tan orgullosa y olvida todo esto - Dijo la señora señalando varias veces a su hija mientras negaba con la cabeza, típico de toda madre

- No lo puedo creer, entra en razón por una vez y date cuenta de el daño que causas, no te he escuchado pedir perdón o verte arrepentida, tengo una hija y ahora velo por ella y eso te duele porque tú y tus estúpidas creencias de que me enamore y luego me case para tener hijos ya no se aplican en esta época y sabes otra cosa... Mamá - cerró los ojos y los abrió viéndola fijamente - soy lesbiana y estoy muy orgullosa de serlo y no me interesa si no te agrada porque creeme que es lo de menos aquí, lo que me importa es que respetes a mi Hija

La señora levantó su mano y le dió una bofetada a Jennie que dejó en silencio todo el lugar excepto por el llanto preocupado de Lisa quien al ver ese brusco movimiento quiso abrazar a su mamá.

Jennie empezó a llorar.

- Mamá - Dijo Lisa llorando asustada levantando su brazo intentando alcanzar a Jennie

Jennie la cargó despacio besando su frente varias veces.

- Mamá está bien cariño, está bien - susurro mirando a su Madre - necesito que te vallas

La señora estaba tiesa mirando la situación, pudo ver a Lisa por primera vez pero no fue como ella quería y sintió una punzada en su pecho.

- No quiero verte - Dijo arrullando a Lisa quien no dejaba de llorar

La señora salió de la oficina desanimada, Lu al ver la situación toco la puerta lentamente.

- ¿Señorita se encuentra bien? - Dijo abriendo la puerta

- Si Lu, gracias - Jennie sonrió débilmente para luego sentarse en su sofá acostando a Lisa en sus brazos -  ¿Puede traerme la bolsa que está bajo el coche por favor?

- Claro que si

- Gracias

Cuando Jennie tuvo la bolsa en sus manos la abrió sacando un biberón que aún seguía caliente, lo sacudió y lo acercó a los suaves labios de Lisa pero la menor lo nego y siguió llorando ahora más fuerte y dolorosamente.

- Lu, ya me voy, cancela todo que se hoy porfavor - Dijo Jennie suspirando para luego levantarse del sofá - gracias y ten buen día

Llegando a casa Jennie junto a Lisa lloraban, la mayor tenía los sentimientos encontrados y Lisa seguramente estaba preocupada por su mamá, fue arriba para ponerse más cómoda y poder cambiar a Lisa pero se encontró con Paul.

- Jennie - Dijo el con preocupación - ¿Está bien?

- Si si - Dijo Jennie - iré arriba un momento

Paul asintió.

Ya en la habitación Jennie se sentó en la cama mirando a su bebé llorar.

- Mi amor ¿Que sucede? ¿Ya tienes hambre? - Hizo una pausa - creo que ya es momento

Con cuidado Jennie se quitó la blusa, acomodo a la pequeña y levanto su brasier, Lisa por instinto y por su retroceso de edad abrió su boquita directo al pecho de Jennie quien al sentir a su nena comer no se aguanto las lágrimas, tenía ahora otro sentimiento que es el dolor intenso de la succión de Lisa, pero lo importante es que dejo de llorar.

- ¿Te gusta? - Jennie sonrió y Lisa también pero tapo su rostro con su mano - parece que si

Luego de unos minutos Jennie sintió la manita calientita de Lisa en su mejilla que horas antes fue golpeada por su madre, daba leves caricias en la zona sin despegar sus ojitos de los de su mamá Jennie, beso la palma de su mano y cerró los ojos, el pecho de Jennie estaba cada vez menos lleno de leche gracias a Lisa y el dolor ya no era tan fuerte.

La mayor tomo la cobijita de elefantes de Lisa para cubrirse del frío.

Luego de un día tan espantoso ambas de durmieron juntas, el amor que se respiraba en cada esquina del hogar es increíble y relajante y gracias también a las increíbles personas con las que está rodeada Lisa, personas que la aman sin parar.
 
Esa hermosa niña de cabellos de oro que va de la mano con la fina mujer pelinegra a quien llama mamá.

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