Una Flor Perdida En El Makai (Dr. Stone x Yu Yu Hakusho)

Capítulo 07: Confesiones esperadas

– ¿¡Como es posible que no lo vieran irse!?

– Lo sentimos, pensamos que todo estaba bien hasta que notamos que estabamos en su territorio.

Confesaron los guardias, aterrados por la ira de Mukuro mientras revisaban el cuarto.

– No tenemos tiempo para esto, si huyó es posible que esté en peligro – dijo Yusuke viendo por la ventana desde donde había escapado.

– No es posible, lo está – respondió la antigua reina con resignación – tenía algo de fiebre y se veía débil, si salió en ese estado y con sus poderes a flote. No se si podremos salvarlo.

Senku no sabía como sentirse respecto a eso, el no entendía sobre los poderes de demonios y tampoco sabía que Gen los había adquirido. Pero si estaba en peligro tenían que encontrarlo cuanto antes.

– ¿¡Que ocurrió aquí!?

Hiei hizo presencia en la habitación, en el peor momento posible, había logrado hablar con Koenma y le sorprendió lo que se encontró al regresar. Sus compañeros de trabajo habían sido golpeados por energias espirituales que conocía muy bien.

Eran sus amigos, los cuales parecían tener malas noticias entre manos, aún así su atención se desvió al joven de cabello verde.

– Tu debes ser Senku – mencionó analizandolo – ¿Viniste hasta aquí? De verdad eres un genio terco.

El mencionado no respondió, no entendía quien era este niño ni porque lo estaba inspeccionando.

– Hiei, que bueno que estás aquí, Gen desapareció ¡Necesitamos traerlo antes de que algún demonio lo mate! – mencionó Yusuke mientras lo sacudia.

– ¿¡Como es que no nos dijiste que estaba aquí contigo!? – siguió Kuwabara sacudiendolo también.

– Y ¿Porque dejaste que un humano se quedara aquí? eso fue muy irresponsable – dijo Kurama con frialdad sin siquiera mirarlo. Algo que dejó confundido al peli negro.

– Como sea, debemos buscarlo cuanto antes y regresarlo a su mundo.

Los demás asintieron y se prepararon para salir pero antes de que el demonio de tres ojos se fuera junto a ellos, Mukuro lo detuvo.

– Hiei espera – le pidió sujetandolo del brazo con una mirada de frustración – ¿De verdad debe irse? Aquí tiene todo lo que necesita y más, no hay ninguna razón para dejarlo ir.

El más bajo le dio una sonrisa triste antes de quitar su mano de su brazo.

– ¿Sabes que el no fue secuestrado verdad? Se llevo todas sus pertenecias porque no quiere estar aquí, sin importar todo lo que le des no va a sentirse feliz. Lo que más anhela es estar con quienes ama – le explicó riendo un poco – tu mejor que nadie debes saber como se siente, que te corten la libertad.

La mujer sólo asintió en silencio y dejó que los demás salieran de su castillo sin más complicaciones.

– Espera – lo llamó antes de que desapareciera del lugar – ten cuidado, creo que tu pequeño zorro esta molesto.

El menor la miro sin comprender y siguió su camino. ¿Kurama estaba molesto? No había una razón.

¿O si?

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Gen sabía que en este estado no iba a llegar muy lejos, menos con la carga que llevaba, así que decidió dejar cosas que no necesitaba tanto.

Se sentía un poco débil por la fiebre, aún así estaba seguro de llegar al portal pronto. Según Hiei en este mundo existían humanos inteligentes así que tal vez si encontraba alguno lograría convencerlo de ayudarlo a contactar con Senku.