FEMME FATALE - JENLISA G!P

CAPÍTULO 2 - TOUCHÉ

POV JENNIE

Me preguntó con tanta seriedad y confianza que la única respuesta que se me ocurrió fue aceptar su invitación. Inmediatamente pude ver qué tipo de persona era la Dra. Manoban, nadie nunca le negó nada. Durante estos cortos segundos de batalla visual, Jisoo y Rosé no se movieron ni un centímetro, también atrapadas por lo que estaba sucediendo Atrapada en sus largos brazos para que no me permitieran levantarme hasta dar una respuesta, me incliné y coloqué mi mano sobre su pecho, dónde sentí su corazón latir más rápido de lo normal. Parecía que el Don Juan era una nerviosa disimulada.

"Lo siento doctora, pero no hago una sola noche. Si está buscando tener una chica esta noche, no seré yo." Acaricié su torso de arriba a abajo, notando como se mordía el labio para controlarse.

"Qué tenga buenas noches doctora".

Me levanté de la silla, obligándola a hacerse a un lado y pararse a mi lado. A diferencia de los hombres a los que rechacé, ella no parecía enojada, pero parecía más complacida con mi comportamiento rebelde. Sus ojos no me dejaron ni por un segundo. Si yo fuera Jisoo, me sentiría insultada porque lo mínimo que podrías hacer es hablar con tu paciente.

"Vamos, Chu. Me estoy aburriendo aquí".

"Pero... acabamos de llegar", hizo un puchero. A veces Jisoo podía ser la más inteligente, pero también podía ser extremadamente estúpida cuando intentaba hacerle entender que teníamos que irnos y encontrar otro lugar. No sé si es la voluntad de Dios pero ella finalmente entiende y toma sus cosas, "Sabes qué, tienes razón, vámonos", apretó los dientes y agarró a Rosé de la mano,

"¡Adiós Doctora! Hagamos pronto otra cita con usted", gritó haciendo que la gente nos mirara raro.

Agarré mi pequeño bolso Chanel de cuero negro cuando la Dra. Manoban puso su mano sobre la
mía provocando que una corriente eléctrica corriera entre nosotras. Ninguna de las dos se movía, pero ninguna parecía querer abandonar esta tensión.

"Llámame Lisa"

"Está bien Lisa, nos vemos en otro momento. Tal vez", le guiñé un ojo pero ella no me dejó ir.

"Sólo porque te dejé ir esta noche no significa que lo haré la próxima vez. Me gusta cuando una chica
me hace pasar un mal rato, es emocionante", saqué mi mano de su agarre para enderezar mi vestido.

"Si encuentras una manera de contactarme mañana, tal vez acepte tus próximas invitaciones", le di un beso en los dedos y toqué sus labios. Sus labios rosados y regordetes eran perfectos y suaves, "Buena suerte, Lisa".

Esa noche supe que la había desafiado a encontrarme porque podía ver en sus ojos que ella me deseaba. Desafortunadamente para ella, todo lo que tenía que hacer esta noche era encontrar otro juguete mientras se moría por probarme. Fue cuestión de paciencia y requirió muchas tácticas, especialmente cuando teníamos a Lisa Manoban frente a nosotros. ¿Sorprendida? ¿Conmocionada? No sabía cómo describir ese sentimiento cuando me desperté y recibí una serie de llamadas de Jisoo. Por un tiempo estuve preocupada de que le hubiera pasado algo, pero era mucho más que eso. Jisoo me había llamado para decirme que había recibido una llamada del consultorio privado de Lisa, su dentista. Al parecer le estaba pidiendo un pequeño favor. A cambio de mi número de teléfono, me ofreció cinco consultas gratuitas este año. Jisoo era mi mejor amiga pero al ver la oportunidad de tener cinco consultas por sus lindos dientes, no dudó en aceptar. Tampoco sabía cómo tomar eso, sabiendo que mi mejor amiga me había cambiado por estas costosas consultas.

Después de que Jisoo me advirtió que le había dado mi número sin mi consentimiento, vi números desconocidos en la pantalla de mi teléfono y no necesitaba adivinar de quiénes eran. Por eso estaba hablando por teléfono con esta encantadora en esta hermosa mañana de domingo, todavía acostada en mi cama,donde los rayos del sol brillaban a través del gran ventanal para calentar algunas partes de mi cuerpo desnudo.