CAPÍTULO 6 - TÁCTICAS

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POV JENNIE

Tener piedad y reírme en su cara.

Dos cosas que intenté toda la noche no mostrar tan pronto como llegamos a su casa y ella estaba lista para mostrarme el camino a su habitación. Por supuesto que la dejé, después de todo era su casa la que sorprendentemente no era tan grande como imaginaba. Era acogedor, apto para una o dos personas. Pese a ello, al apartamento no le faltaban muebles con su cocina equipada con los últimos aparatos. Muebles como el sillón o la mesa del comedor demostraban que ella realmente vivía aquí y que todo lo que había en este bonito y moderno lugar estaba siendo aprovechado. Para una hermosa imbécil como ella, fue una agradable sorpresa. Habitualmente este tipo de personas contaba con muebles para decorar la casa. En otras palabras, era tirar dinero por la ventana. Lisa tenía sólo unos pocos cuadros de artistas que no reconocí, pero los trazos simples tenían que significar mucho. A veces daba ese tipo misterioso cuando era la persona más sencilla que jamás había conocido.

"¿No vamos a tener sexo?"

Cuando le dije que su dormitorio era perfecto para pasar la noche y le agradecí por prestármelo mientras ella iba a dormir a la sala, ella estaba parada frente a mí estupefacta por lo que acababa de decir. Ah, claro, el hecho de que ella fuera capaz de probar mis labios por segunda vez y abusara de mí durante todo el camino a casa la convenció de que había logrado llevarme a su cama por la noche.

Lo siento, pero no soy una prostituta.

Recordando los acontecimientos, me desperté esta mañana con una amplia sonrisa en mi rostro, tomándome el tiempo para estirarme y mirar su dormitorio con su cama tamaño king donde estaba acostada. Me imaginé que su noche no debió haber sido tan buena como la mía ya que, cuando salió de la habitación anoche, pude ver una tienda de campaña instalada entre su entrepierna. No necesito más detalles para saber lo doloroso que debe haber sido. La imagen de Lisa masturbandose sin hacer ruido en su sofá fue suficiente para alegrarme el día. Creo que lo logró alrededor de las 3 am cuando la escuché maldecir seguido de gemidos, mi nombre que sonó más como un susurro. Pero concluyo que no estaba tan tranquila ya que pude presenciar todo mientras la puerta del dormitorio estaba cerrada.

Finalmente me levanté de la cama casi saltando a la altura de ésta y me miré en su espejo. Cabello ligeramente despeinado y rostro limpio, era exactamente lo que quería. Nunca pensé que lo diría, pero seducir y ponerle las pelotas azules a Lisa se había convertido en un hobby. Además, había tenido cuidado de robar de su armario una de esas camisas cuidadosamente planchadas y dobladas como pijama. Estoy segura de que a ella no le importaría tener un poco de mi aroma en su ropa de trabajo. Siempre les hace sentirse orgullosos de que una chica les tome prestado su ropa.

Abriendo la puerta silenciosamente, sin estar segura si ella ya estaba despierta ya que apenas eran las seis, caminé de puntillas por el pasillo donde había otras habitaciones que no sabía para qué servían. Luego caminé a lo largo de la mesa del comedor para llegar detrás del sofá donde yacía Lisa. Mi plan era asustarla, pero tuve que detenerme en el camino cuando escuché un ligero gemido. No me llevó mucho tiempo conectar los puntos y darme cuenta de que se estaba masturbando.

Oh Dios, por favor.

Cerré los ojos con fuerza y respiré profundamente antes de avanzar y pararme frente a ella. Estaba acostada en el sofá, con una mano debajo de la manta y la otra sobre su estómago. Con los ojos cerrados y unas gotas de sudor amenazando con caer, parecía como si hubiera estado haciendo esto toda la noche. Parecía que se estaba follando la mano y sentí pena por ello. Hice una mueca cuando se me ocurrió una idea, incluso me felicité por ser tan divertida y creativa. Mientras intentaba ignorar el calor entre mis piernas, la sorprendí con mis falsos gemidos.

FEMME FATALE - JENLISA G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora