CAPITULO 10.
NARRA JUSTIN:
Supongo que si ___ me pidió que duerma con ella es por algo. Sé que Chaz algunas veces la acompañaba para que no esté sola. Él sabía cómo hacerla calmar. Le dije que no por vergüenza, pero al fin y al cabo, soy lo único que ella tiene en este momento o por lo menos hasta llegar a Canadá.
Desperte viendo a ___ cepillar su largo y brilloso cabello. Al ver mis ojos abiertos, sonrió.
-Estaba a punto de despertarte. -dijo hablando en voz baja. Solo sonreí.
-¿Qué hora es? -pregunte adormilado.
-Las once y cuarto.
-Es mejor que vallamos, se hace tarde, iré a bajar las maletas.
-Bajo en un minuto.
Entre al baño, lave mi cara y mis dientes, peine un poco mi pelo con las manos y salí de la habitación. Baje todo el equipaje para finalmente encontrarme con la chica de recepción.
-¿Se le ofrece algo? -dijo la rubia.
-No, surgió un problema y debemos irnos.
-Pero pagaron por un día. -dijo decepcionada.
-Lo sé, es una pena, pero debemos irnos, lo siento. -dije apurado y abriendo la puerta con mi espalda sosteniendo con mis manos uno de los bolsos, cuando logre salir, fui hasta el auto y metí en la parte trasera los bolsos. Volví a entrar, la chica me sonrió, pedí el asesor y subí hasta el cuarto piso, ____ estaba cerrando la puerta.
-¿Vamos? -pregunte.
-Sí. -dijo entrando al ascensor y cerrando la puerta. Cuando se volvió a abrir, tome de la mano de ____ y salimos juntos a la recepción. Sentí nervios en todo su cuerpo.
-Vuelvan pronto. -dijo suplicante aquella rubia. Le dedique una sonrisa y asentí, di las gracias y salimos por la puerta de vidrio principal.
Una vez adentro del auto prendí el motor y comencé a manejar.
-No tenías por qué hacer eso.
-¿Qué cosa?
-Tomarme de la mano. -dijo tímida.
-Tienen que pensar que somos novios. Ante cualquier duda eres mi novia, mía o de Chaz.
-¿Por qué?
-Porque así es más fácil que no se te acerquen. Así que si te preguntan, tienes novio y estas muy feliz con él. -dije riendo.
NARRA ___ :
Una de las cosas que más amaba en la vida, era viajar de noche. Mirar las estrellas y escuchar el viento golpear la ventana. Ver hacia los árboles y observar la oscuridad.
-____, ¿estas despierta? -dijo Justin susurrando.
-Sí, ¿pasa algo? -pregunte.
-No, solo quería saber si estabas dormida.
-¿Puedo pregúntate algo?
-Depende. -sonrió. -Dime...
-¿Cuantas chicas han terminado mal? -pregunte curiosa. La sonrisa de Justin se borró. Parecía nervioso. Me miro serio y volvió a voltear hacia la ruta.
-¿Porque?
-Quiero saber.
-De todas las personas que he cuidado, solo a tres. Pero no quiero hablar de eso. -dijo con los ojos llorosos, sabia porque, Justin se estaba acordado de su novia, seguramente.
-¿Qué tal si yo soy la cuarta?, si no pueden cuidarme, o si me pasa algo y no están. Pienso en eso contantemente, todo el tiempo. ¿Qué pasaría si matan a mi padre? -dije con lágrimas en los ojos. -¿Con quién voy a vivir?, si matan a mi familia no lo soportaría, si...
-¡Deja de taladrarte la cabeza ___! -dijo casi en un grito. -Nada va a pasarte, ¿entiendes?, nada. Volverás a ver a tu padre, a tus amigos y a tu familia. Volverás a ser la misma de antes. Te lo aseguro. Ellos no se animaran a matarlo. Se lo que te digo, no tengas miedo.
-¿Cómo no voy a tener miedo?, no sé por qué se lo llevaron, no sé nada. Ustedes no quieren decirme, ¿Cómo se supone que no tenga miedo?
-No debes tenerlo. Estas segura con nosotros. No solo Chaz y yo te estamos cuidando. Hay dos personas más que siguen nuestros pasos. Ryan y Chris. No los puedes ver, ni tu ni yo. Siempre están escondidos. Ellos trabajan con nosotros. Si algo te pasara y Chaz y yo no estuviéramos, ellos te ayudaran.
-¿Están aquí ahora?
-No, pero lo estuvieron en Tennessee y lo estarán en Canadá y en México. Nos siguen a todas partes. Algún día los conocerás, son muy buenas personas. -un silencio se produjo. -¿Estas más tranquila?
-Un poco...
{...}
Desperte con los rayos de sol en mi cara. Abrí los ojos y pude notar que ya estábamos en Canadá, era un lindo lugar, nunca había ido allí.
-Buen día. -dijo Justin sonriendo.
-Hola. -dije estirando mis músculos.
-¿Dormiste bien? -pregunto.
-Un poco incomoda, pero bien. -reí.
-Ya estamos llegando.
Pasamos por distintos lugares, Justin me contaba cómo se llamaba cada lugar, pasamos por una plaza enorme en la que se podía observar a los niños jugar en el arenero. Por una escuela llamada 'Stratford Northwestern Secondary School', que fue donde el estudio. También por un hermoso teatro llamado 'Avon', dijo que allí, cada tanto, se escucha a un niño que cantaba de maravilla, lo que me hizo acordarme a él cuándo lo escuche cantar en la ducha, hasta que por fin Justin paro en frente de una casa, supongo que era la suya.
