Capítulo 24

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10 de octubre de 2023.
Punta Mita, Nayarit.
Pov. Lucifer.

No soy muy fan de la playa, pero esta vez tuve que ceder, porque en nuestro primer viaje fuimos a donde yo quería e hicimos lo que más me emocionaba, así que mi guapo tenía la última palabra en este viaje. Pato es un hombre de costumbres y eso lo confirmo cuando elige Punta Mita.

No dormimos mucho y fue entendible porque fuimos con Lilith y con Checo a celebrar la victoria en la sprint de mi guapo y ese segundo lugar de la carrera del domingo, después como le prometí, fuimos a celebrar de una manera más íntima, así que dormimos pocas horas antes de que nuestro vuelo a México saliera y tampoco dormimos mucho. Llegamos ayer en la noche y después de un viaje de una hora en auto, ambos llegamos exhaustos, así que en el camino compramos taquitos y después de cenar nos fuimos a dormir.

Así que el día de hoy decidimos salir a un bello paseo en yate, y tal vez terminaremos nuestro día nadando en la piscina de la casa o paseando en la playa, al menos eso creo. Mi guapo está terminando de arreglarse mientras yo me encargo de hacer una pequeña maleta con las cosas que creo necesarias para esta pequeña aventura.

No he hablado mucho con Lilith, pues ambas estábamos viajando de un continente a otro, pero hemos intercambiado algunos mensajes, me envío fotos y realmente Checo se lució, no creí que llevaría a Lilith a un lugar aislado donde podrían estar juntos sin tener que fingir que son amigos y enserio espero que actué por fin y le de ese revolcón que la chica necesita, y de paso se libran de esa tensión sexual que tienen que definitivamente nos tiene cansados a todos.

– ¿Estás lista Stitch? – me acerco a poner bloqueador en su cara, porque lo conozco y terminara con la cara roja como camarón y eso parece causarle gracia – no era necesario bonita...

– Claro que era necesario, me gustan tus pecas, y necesitas cuidar tu piel tontito – le sonrío en el momento en que termino no sin antes dejar un beso en sus labios – ¿Qué haremos hoy?

– Un paseo en yate... – toma mi mano para salir de la casa, se ve bastante relajado, así que todo cool.

El viaje es bastante tranquilo, escuchamos música, hablamos de nuestros amigos, al menos al principio, hasta que ambos recordamos nuestro trato de no hablar de ellos este viaje, porque siempre estamos juntos y necesitamos extrañarnos al menos un poco. Mi guapo se ve bastante feliz, y definitivamente me gusta verlo así, la playa siempre le sienta bien a este hombre.

Estoy intentando disfrutar este viaje, enserio que sí, pero el mar no es lo mío... sé que es bastante irónico tomando en cuenta donde crecí, pero en mi defensa, siempre le he tenido un miedo inexplicable al mar, sobre todo a todo lo desconocido que puedes encontrar en las profundidades del mismo. Y esa es la razón por la que solo voy al mar cuando quiero fotos bonitas, como lo hice en Akumal y aunque en esa ocasión también hicimos un viaje en yate, solo tuve que nadar un rato y después pude volver a la comodidad del yate, pero como siempre, mi guapo tiene planes que me sacan de mi zona de confort.

Mi guapo es quien navega, aunque no nos alejamos mucho, no le doy importancia y mejor me siento a ser bonita y tomar fotos y videos del paisaje, vamos escuchando música y para sorpresa de nadie estamos escuchando Luis Miguel por petición del hombre, pero sé que lo siguiente que escucharemos son canciones de mis hermanos, porque, aunque él no lo admita, se sabe varias, e intuyo que es gracias a la chihuahuense.

Estoy tarareando la canción que suena cuando llegamos a lo que creo que es nuestro destino y mi guapo se acerca con toda la seguridad que posee, y la verdad, verlo así me dan ganas de mejorar la experiencia de hacerlo en un yate, aunque eso se esfuma en el momento en que el regio abre la boca.

La Primera Cita | Sergio Pérez | Pato O'Ward✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora