La Primera Cita | Sergio Pérez | Pato O'Ward✨

Extra 6

07 de febrero de 2027.
Culiacán, Sinaloa.
Pov. Lucifer.

Los últimos meses han sido una locura, gane mi segundo campeonato, me comprometí y me entere de que estaba embarazada el mismo día y que debía estar en cama durante los próximos meses. Ha sido difícil, pero con la ayuda de mi prometido, mi familia y mis mejores amigos he podido sobrellevarlo, estar en cama los últimos meses fue agotador y desesperante y de no ser por Oscar me habría vuelto loca.

Él era el único que me llevaba a pasear, siempre asegurándose de llevar la silla de ruedas y de que yo no hiciera mucho esfuerzo, era él quien me llevaba por comida chatarra y después me llevaba a la playa para que al menos sintiera la brisa fresca y la arena en mis pies, aunque debo decir que Liam y los mellizos también fueron increíbles, mi mellizo siempre cumpliendo antojos y los diablitos haciéndome compañía o durmiendo conmigo para que no me sintiera sola cuando Pato no estaba.

Lilith y Hadasha también fueron mis fieles compañeras, venían a verme cada que podían y la pelinegra se aseguraba de traerme nuevas cosas para hacer, comprando libros de diferentes géneros, comprándome nuevos lienzos y pintura después de que descubrió que Max me envío un kit especial para aprender a pintar. También haciendo recetas para mi o solo viendo películas o contándome algún chisme, incluso que se quejara de Checo me parecía entretenido, y la pequeña Hadasha sabe alegrar el día, es igual de tranquila que su madre, pero es una buena compañía. Checo también estuvo ahí para mí, aunque a su manera rara de querer, haciendo bromas, robándome comida, robándome a mi novio, pero escuchándome y a su vez contándome cualquier cosa que se le ocurriera, ya sea del paddock, o de Lilith y Hadasha o de Toño casi tirando a mi hermosa ahijada que es igual de tontona que su madre.

Y aunque agradezco a todos incluyendo a mis padres que me cuidaron y estuvieron muy al pendiente de mí, quien se lleva las cinco estrellas es mi guapo, desde el día uno que se entero del embarazo a sido fuerte por ambos, me a permitido expresar mi miedo libremente, siempre validando mis sentimientos, siempre hablando conmigo por horas cuando estaba fuera por trabajo, además me mantenía al tanto de todos los chismes del paddock y eso me alimentaba el alma. Él esta más enterado de todo lo que dice el ginecólogo, aunque el hecho de no tener sexo lo deprime un poco, comprende que es por mi bienestar y el de nuestro bebé.

Ambos tomamos la decisión consciente de no saber el sexo de nuestro bebé hasta que naciera y es por eso qué las últimas semanas ha estado muy ansioso. Desde el principio supimos que tendría una cesárea pues el doctor no quiso arriesgarse a alguna complicación por los antecedentes de mi embarazo y la fecha para ello es hoy, afirmando que en el séptimo mes ya es completamente capaz de sobrevivir, aunque tendría que estar unos días en incubadora para asegurarse que sus pulmones están sanos.

Pato esta terminando de arreglar las maletas con ayuda de mis padres mientras Liam me lleva a recorrer los pasillos de la casa para que pueda "tranquilizarme" aunque ambos sabemos que en realidad quien intenta estar tranquilo es él. Siempre ha sido paranoico y dramático, y el hecho de que yo vaya a convertirme en madre hoy lo altera un poco más de lo normal, lo malo de que este nervioso es que no habla, a diferencia de mí, que hablo hasta por los codos.

− Ya quita esa cara Liam – digo con fastidio mientras veo a los mellizos pequeños (aunque ya no son tan pequeños) que parecen muy entretenidos jugando con sus Nintendo switch.

− Es que, estoy nervioso...

− No creo que más nervioso que Pato o yo – digo con burla – es un procedimiento sencillo, ya te lo explico mamá, además ella entrara conmigo y con Pato, relájate... nos veremos unas dos o tres horas después de que nazca.

− Me parece una falta de respeto que Patricio si pueda entrar y yo no – rueda los ojos – no me parece justo.

− Él puede entrar porque es el papá... cuando tu y Larissa tengan un bebé, entonces entraras tu porque es ahí donde debes estar.