there's no place like home (fooligeta)

01. Hogar.

Chasing the beat of my heart (Siguiendo a los latidos de mi corazón)

Vegetta

Cansado pero con el corazón contento, Vegetta caminó por el rojo desierto que tantas veces había cruzado y se lo conocía de memoria, ese en el que había decidido construir su humilde morada después de buscar por horas el lugar idílico para vivir.

Mientras se acercaba cada vez más, podia vislumbrar su hogar desde alli. A lo lejos, en el cielo, una imponente torre yacía sobre la montaña más alta del desierto.

Una vez más, Vegetta se sintió deslumbrado y orgulloso de su propio trabajo. A pesar de que aquel no fue su mejor construcción, se sentía a gusto con él. Muchas veces pensó en remodelar la estructura y hacerla más grande, como solía hacerlo siempre en otras vidas, sin embargo de alguna manera se había acostumbrado a lo que tenía y le cogió cariño, ya no podía ver a ese lugar siendo de otra manera.

Subió las inmensas y largas escaleras de a poco, contemplando a su alrededor en busca de alguna anomalía, algo que no recordara. Todo parecía normal: las torretas seguían en su lugar, nada parecía destruido. Y excepto por una que otras manchas negras en el concreto, todo seguía igual.

Al llegar a la cima, entró a casa y siguió buscando mientras subia por el ascensor. Primer piso: nada. Segundo, también. El hotel de aldeanos parecía silencioso, ¿se habrían ido todos? Cuando llegó al último, no vio nada.

Debido a la falta de muebles, la casa se sentía bastante vacía. Pero Vegetta no le dio importancia a ese detalle, él había vuelto e iba a arreglar eso cuando tuviera tiempo. Iba a asegurarse de que ese lugar no se sintiera tan abandonado.

Subió al cuarto de Leo. Sus fotos y cofres seguían allí, aunque el espacio en el que solía estar su camita se encontraba vacío. En principio, no le pareció raro, pero pensó: ¿Hacia cuánto tiempo ella no dormía allí? ¿Por cuánto tiempo ese lugar había estado vacío?

Suponía que en algún momento lo había hecho después de que se fuera empero, ¿cuanto tiempo había pasado? Después de todo, ellos no tenían razones para volver allí después de que él desapareciera. Estaba seguro de que ese lugar ya no se sentía como un hogar para ellos, ya no se sentía un lugar seguro en el que se pudieran resguardar. Solo era una construcción más, sin vida.

No podía culparlos si ese era el caso, sabía que de alguna forma había fallado a su familia.

Dejó escapar un suspiro y salió de allí.

Esta vez se dirigio a su cuarto: la doble cama seguía allí, el cuadro familiar seguía allí. Recuerdos melancólicos vinieron a su mente. Recordó a Foolish, y las pocas noches que había pasado en esa habitación con él. Recordó esas noches en las que hablaron hasta tarde y terminaron durmiendo abrazados, recordó los besos inocentes que compartieron.

Recordó lo bonita que era su relación antes de que se fuera.

No estaba seguro de cómo se sentiría Foolish después de todos los meses que habían pasado. Esperaba que no se hubiera enamorado de nadie más, pero aún si lo había hecho, no podía culparlo.

Él había vuelto. Por su familia. Por Foolish.

Y si aun le quedaba una pequeña chance de arreglar las cosas, la tomaría y haría lo posible para demostrarle a su amor lo mucho que lo apreciaba, lo mucho que lo habia extrañado.

E iba a demostrarle que podía ser mejor, iba a asegurarse de que ellos no volvieran a sentir su ausencia. Nunca más.

[...]