Ocho pt.2

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No hubo algún otro cambio de planes más cuando el dúo decidió irse para casa y seguir con la pequeña aventura que había dado inicio en aquel solitario pasillo. TaeHyung reía siendo arrastrado por el alfa, quien parecía impaciente por tenerlo pronto entre sus brazos de nuevo. 

Habían recogido sus pertenencias en el guardarropas de la discoteca y entre risitas cómplices;  que solo ellos parecían entender, llegaron hasta el estacionamiento. 

-- ¿Por qué tan apurado de repente? Fuiste tú quien quiso irse con sus amigos y no seguir más tiempo en aquel pasillo. -- Se burló el más bajo, pronto teniendo los ojos acusadores de su amigo sobre su cuerpo, escaneándole de abajo arriba hasta llegar a sus orbes color caramelo. 

-- No comiences a burlarte, te arrepentirás en cuanto estemos encerrados en tu habitación. -- Fue lo que contestó el más joven mientras abrochaba el casco de seguridad en la cabeza ajena.

-- ¿Si? ¿Tú cre...es? -- A Taehyung no le dio tiempo de terminar la frase de la manera en la que le hubiera gustado, cargado de seguridad y cierta picardía. Los ojos oscuros de su mejor amigo le estaban diciendo todo lo que sus labios sellados callaban. 

Había sido apenas una mirada, pero al omega se le había cortado hasta la respiración. 

-- Arriba de la moto, vamos. -- Murmuró el pelinegro tras ponerse con rapidez su propio casco y subirse en el vehículo.

Haciendo un cálculo totalmente realista; TaeHyung podría asegurar que se había montado más veces en esa motocicleta que en el propio auto de sus padres desde el momento en el que los Min le regalaron esta a su mejor amigo. Así que; a  pesar de estar más que experimentado en esto, esta vez su corazón iba decidió latir a mil por hora por culpa de sus nervios, como si fuera esto algo nuevo. 

Pero aquello no lo hizo quedarse titubeando, con una seguridad que estaba sacando en estos momentos de no sobrepensar las cosas (Tal y como solía pasar) se subió, rodeando la cintura del alfa con sus brazos simplemente para poder disfrutar de estar pegado a su cuerpo; porque ya hacía bastante que le había perdido el miedo a la motocicleta como para agarrarse de aquella manera. 

Como aviso de que iba a emprender el camino, el más joven dejó un apretón en el muslo izquierdo ajeno; poniéndose inmediatamente en marcha después de esto.

Kim miraba desde detrás al contrario, apresando su belfo inferior entre sus incisivos con suavidad. "Huele tan bien..." Pensó, paseando su nariz por encima del cuero de su chaqueta. El aroma a miel no era tan intenso como el momento en el que ambos estuvieron solos en el pasillo del antro; pero aún quedaba rastro de este. 

JungKook siempre dejaba salir su aroma natural cuando se encontraba con su hyung; primero porque se sentía excesivamente cómodo y sabía que no tenía por qué estar controlando, y segundo porque era consciente cuanto él lo amaba.

Aún así, Tae no recordaba alguna vez que hubiera podido percibirlo tan potente, tan dulce que le nublaba cualquiera de sus pensamientos. Realmente no sabía quién de los dos estaba más ansioso en este momento, si él o su lobo; porque lo podía sentir a la perfección en el fondo de su pecho llamando al alfa. 

Llevaban años sin estar demasiado conectados alfa y omega, ahora se sentía como si hubieran abierto la puerta al vínculo y necesidad que sus lobos parecían sentir desde el momento en el que se conocieron.

De cualquier forma esa pesadez en su torso no duró demasiado, cuando menos lo esperó ya estaban estacionados en la puerta de su casa. 

El omega se quitó el casco, peinando ligeramente después su cabello con ayuda de sus dedos de manera automática. 

Into you || Kookv omegaverse.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora