𝓗. 𝖾𝖾𝗌𝖾𝗎𝗇𝗀.

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La mañana llegó más rápido de lo que ni-ki podía imaginar, fue bastante tranquila, misma rutina de siempre con el único detalle que ahora estaba en una nueva casa

En casa de sunghoon.

Jamás se imagino tener que vivir con el cenizo, pero no le quedaba de otra, era eso o vivir con jungwon y su familia, pero no quería causar problemas o ser una molestia

Otra opción era quedarse a dormir en un hotel con el dinero que tiene ahorrado pero tampoco sería buena opción por evidentes razones y la última opción es vivir en la calle pero no aguantaría ni una noche vivo

Así que agradecía y por fortuna que sunghoon lo trajera a vivir con el

En el transcurso del día, fue bastante tranquilo, desayuno con sunghoon, ni-ki jamás se imagino que el mayor supiera cocinar y menos que pudiera hacer un bibimbap tan bueno

Luego de tener un exquisito desayuno, sunghoon lo llevó a la escuela donde lo dejó hasta la entrada de la prepa despidiéndose con un cálido beso en la frente, donde el mayor antes de irse le dijo a ni-ki que si no está ocupado con la Universidad pasaría por el si no lo haría jay o la mamá de Jay

Ni-ki mentiría si dijiera que no se estaba comenzando a encariñar por el cenizo, es decir, pasar tiempo con el muchas veces era realmente lindo y acogedor, menos las veces en que el mayor decía cosas tan fuera de lo normal que eran difíciles de entender

Y ahí estaba, Riki caminando por los pasillos de la preparatoria mientras escuchaba música con sus audífonos, lastimosamente jungwon tuvo que faltar hoy debido a que estaba enfermo gracias al frío que hacia en estos últimos días

Los cuales para ni-ki podía decir que eran los mejores ya que eran temporadas de lluvias y el frío era lo que más amaba, pero claro sería más bonito si tuviera a su pequeño chico de hoyuelos con el, pero tocaría estar solo el día de hoy

- Suena bastante irreal saber que tengo que empezar a cuidarte - murmuro ni-ki refiriéndose a pulguita -

Por que si, había agarrado una pequeña maña de aveces cuando estaba aburrido, platicar con el bebé que dormía dentro de su pequeña pancita

- Pero porfavor no me hagas sufrir mucho, por que si yo sufro, tu sufres y no quiero que te pase nada malo - negó el de puntas azules mientras miraba su pancita cubierta por un abrigo gigante que sunghoon lo obligó a ponerse por el frío -
¿Por que te hablo si ni siquiera me escuchas?, exacto, que estúpido -

- ¿Estas hablando solo? - pregunto una voz detrás de ni-ki quien dio un pequeño brinquito del susto dándose la vuelta, encontrándose con quien menos esperaba -

- Heeseung, me asustaste -

- Perdón, no pensé que me fueras a escuchar -

- ¿Por qué? -

- Tus audífonos - señalo el pelinegro el apartado en la cabeza del menor el cual no se dio cuenta en que momento había dejado de sonar su música -

- Oh claro eso, perdón, es que como no hablo con casi nadie más que con jungwon, cuando el no viene me los pongo para ignorar a los demás - soltó una pequeña risa avergonzada el menor quitando sus audífonos -

- Cierto, eso te iba a preguntar, ¿Por qué no vino jungwon?, el jamás acostumbra a faltar y mucho menos a dejarte solo, hasta por eso se me hizo raro verte sin el -

- Se enfermo, ya sabes, el cambio de clima tan repentino que a habido en estos días lo lleva afectando demasiado -

- Entiendo, por cierto, la otra vez en la fiesta de haewon, me sorprendi al verte ahí, digo tu jamás eres de ese tipo de personas que acostumbra a ir -

𝓟. 𝖺𝗍𝖾𝗋𝗇𝗂𝖽𝖺𝖽 ٭ 𝓢. 𝗎𝗇𝗀𝗄𝗂, 𝓗. 𝗈𝗈𝗇𝗄𝗂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora