Capitulo II

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Tom M. POV

Al graduarme con honores y sin ninguna sospecha sobre mis ataques en mis años en el castillo, con la ayuda del basilisco, debía dar el siguiente paso para mí

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Al graduarme con honores y sin ninguna sospecha sobre mis ataques en mis años en el castillo, con la ayuda del basilisco, debía dar el siguiente paso para mí. Apoderarme del mundo mágico no sería un trabajo fácil, pero al escuchar y hacer míos los secretos de los Altos Mandos me ayudaría. Es por eso que, cuando Regulus me mencionó que su padre tenía una amistad con Lucien Oliver Hechwood, supe que tenía que tomar esa oportunidad. Se susurraban cosas asombrosas o, para algunos, horrorosas, de ese mago de sangre pura por las tabernas en Keystreet. Pocos conocían que su fortuna no se había creado por su alianza con los duendes de Gringotts, sino por el gran miedo que él lograba ocasionar en ellos. Se murmuraba que era un gran conocedor de las artes oscuras, pero eso no era lo que llamaba mi atención, sino hasta que se mencionó que él tenía su propio Horrocrux. Quién lo diría, el hombre intachable de inicios humildes no era tan bueno después de todo.

Comencé a seguirlo desde hace un mes; la mayoría de las cosas que hacía eran ordinarias. Vivía en un pequeño pueblo a las afueras de Londres y, ocasionalmente, visitaba la ciudad y tomaba té con Lucius Malfoy. "Vaya, lo único que el idiota de Lucius comparte con Lucien es el parecido en el nombre", pensé. Las cosas se tornaron interesantes cuando lo vi entrar al Callejón Knockturn; cuando entró a la tienda Borgin y Burkes, me hice el interesado en algún estante viejo. Lo vi tocar tres veces en la pared y entrar por una puerta secreta en la tienda. Minutos después, se escondía en el saco el guardapelo de Salazar Slytherin, el cual perteneció a mi familia por años y pasó de generación en generación. Supuse que Mérope se deshizo de el llevaba más del año buscándolo, llegue hasta a visitar alguna que otra tienda de antigüedades muggle también lo había buscado en Borgin y Burkes pero al parecer se encontraba escondida una red de tráfico mágico dentro de ella para objetos de mayor valor. Podía ser un mago inteligente hasta poderoso pero aún faltaban pasos a realizar entre ellos la creación de los horrocruxes y el guarpapelo debía de ser uno de ellos.
Por un momento pensé si Lucien tenía intención alguna de hacer lo mismo que yo con el guardapelo es por ello que debía evitarlo a toda costa, debía recuperar lo que era mio por derecho, es por eso que debía idear un plan.

Días después, Lucien volvió a Londres, esta vez con un paquete diferente y acompañado de una señorita de aspecto joven y ojos grandes, demasiado bonita a decir verdad. Me perdí un momento observándola; su cabello brillaba entre los pocos rayos de luz que se asomaban ese día. Venía entrelazada del brazo de Lucien; en ese momento lo recordé, era la chica que casi tropieza en su sorteo en Hogwarts, era algunos años menor que yo. Recuerdo que para mí fue una sorpresa que entrara en Slytherin; siempre lució demasiado dulce e inocente para estar ahí. No la recordaba como la señorita que es ahora aunque a decir verdad no le prestaba atención a los alumnos que no tenían nada que aportarme, hasta este día que Maëlle capto mi atención. Ahora veo el por qué de las cosas. Si había alguna manera de recuperar el guardapelo de manera silenciosa, sería a través de ella. Era el plan perfecto; en pocos días, sería el nuevo docente en Hogwarts seguía teniendo asuntos pendientes con el basilisco además de buscar la diadema de Rowena Ravenclaw el cual mis fuentes seguía en hogwarts. Tal vez, el acercamiento entre maestro y alumna no sería fácil, pero también estaba seguro de que con mi manera de hablar y mi carisma, no sería difícil que una joven incrédula cayera a mis pies.

Mis ojos seguían en Lucien se quedó hablando con un mago del ministerio en ese momento noté que ella se alejaba de la charla, algo en mi me hizo seguirla sabía que el plan principal hasta el momento era su padre pero algo en mi no dejaba de prestarle atención tendría que seguir viéndola, de todas maneras tendría que acercarme a ella para recuperar el guardapelo, entro a una tienda de aspecto antiguo, la observé desde la ventana de la tienda, tocaba con sus manos delicadas un vestido blanco tuve que alejarme repentinamente cuando escuché a Lucien buscándola, mi primer acercamiento hacia ellos no debía de ser de esta manera debían de conocer al joven Perfecto y encantador del que todos hablan. Se alejaron hacia Gringotts pero algo en mi me hizo comprar ese vestido. Me dirigí a casa de los black con el.
...
—No sabía que habías cambiado de estilo es un bonito conjunto para usar en la cena—. Dijo Regulus observando el vestido en mis manos.

—Es para la hija de Lucien, los estuve siguiendo el día de hoy—.

—Y tu mejor idea de presentación fue comprarle un vestido a su hija? Vaya manera hecharte a la bolsa al mago de familia—. Me miro con cara burlesca.

—Es para un plan mayor, y ya que te causa tanta gracia tú irás a dejárselo antes de la cena de hoy—.Levante las cejas en manera de orden.

Envolví el vestido tres veces desperdicié tanto papel turquesa que Regulus estaba fastidiado de limpiarlo de la mesa, usualmente no usaba tanto empeño en cosas así pero me decía que era por un bien mayor. Aún no sabía el por que del comprar el vestido algo en mi no debió estar en si en ese momento solo supe que cuando regulus fue a dejarlo sin sospecha alguna de que fui yo solo podía imaginarme a Maëlle en el vestido esa noche.

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