Izuku de las 10 sombras.

Cap 1: El desequilibrio de un nacimiento

- Ghhhhh* ah, ah, ahhhhh!! - Eran los sonidos producidos por una bella mujer veinteañera, de cabellos verdes oscuros totalmente lisos tenia los ojos cerrados por el dolor, con ambas manos apretaba fuertemente las barras de hierro alado de su camilla.

La mujer de nombre Inko Midoriya se encontraba en plena labor de parto, la doctora que la atendia era una mujer de 40 años de cabellos rojos y ojos marrones.

- Su cabeza ya esta saliendo, puje solo una ultima vez - dijo la doctora de una manera formal despues de todo ya estaba acostumbrada a estas situaciones.

- Ahhhhhhhh! - Grito la mujer tratando de aguantar el dolor, ya llevaba varias horas en proceso de parto, el dolor era asfixiante y queria que terminara rapidó.

- Felicidades, es un barón - Dijo la doctora en un tono ameno con el pequeño recién nacido, totalmente empapado con los liquidos uterinos en sus manos.

- Buuuaa bua buuuuaaaa!! - Empezo a llorar el pequeño bebe dando sus primeras señales de vida, pero no solo eso, para la sorpresa de todos los presentes el pequeño fue rodeado por una gran aura de color azul similar a una flama y todo el ambiente se volvio tenso y inquietante.

De la sorpresa la doctora casi deja caer al niño pero se recompuso antes de que ocurriera una trajedia.

Ha Inko poco o nada le importo el cambió de ambiente, por lo que solo extendio debilmente los brazos queriendo cargar a su pequeño.

Una vez tuvo a su hijo entre sus brazos solo pudo sonreir calidamente y abrazar a su hijo con lagrimas de dolor y alegría en su cara.

Al estar en brazos de su madre el pequeño dejo de emitir aquella aura, haciendo que la tension en el ambiente disminuyera un poco pero esta no desapareció.

No tardo mucho en entrar el padre acompañado por los guardias de seguridad preocupados por el ambiente que se habia generado casi de la nada.

- ¿que paso esta todo bien? - pregunto Hisashi Midoriya, un peliblanco de ojos dorados con el cabello largo y salvaje, con un tono de alarma.

- No a pasado nada querido, ven saluda al pequeño Izuku - Hablo Inko con un tono cansado pero dulce y cariñoso.

Al no ver ni una amenaza el equipo de seguridad se retiro desconcertados sin saber que estaba pasando.

Mientras que por su parte Hisashi se acerco de forma lenta a su esposa y a Izuku, mas una ves estuvo frente a el, solo pudo sonreír y acariciarle la mejilla.

Provocando que el pequeño Izuku sonriera, y se riera, mientras que con su pequeñas manos agarrara uno de los dedos de su padre apretando lo con todas su fuerzas.

Hisashi esperaba que su agarre fuera bastante débli pero eso no ocurrió, el agarre de Izuku era bastante mas fuerte de lo que se esperaba de un pequeño bebe recién.

Hisashi sorprendido de su fuerza solo pudo sentirse orgulloso, habia algo en el que le decia que no importaba si su hijo fuera un boxeador o albañil seria una gran persona.

- Lamento interrumpir el proceso, pero tenemos que limpiar y hacerle una rebicion rapida al pequeño - dijo la doctora ya recompuesta y lista para seguir con su trabajo.

- Esta bien, no te preocupes Izuku será rapido - dijo Cariñosamente Inko antes de entregarle a su hijo a la doctora.

....................................................

La familia Midoriya paso algunas cuantas semanas en el hospital antes de que se les diera el alta, aunque no faltaron la queja de algunos pacientes debido a que les incomodaba o incluso asustaba el aura inquietante que transmitia el pequeño Izuku.