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Y ahora había un anillo al rededor de él, no encontraba su cara, lo único que alcanzaba a ver durante cada ciclo orbital era esa parte que le faltaba, como si algo se la hubiera arrancado o aplastado, y el como su anillo se empezaba a juntar entre si mismo con las rocas que había, hasta convertirse en un montón de rocas juntas por gravedad orbitando a (3₳ desde cerca como si fuera un satélite. Parte de las rocas se juntaron en la parte libre del cuerpo celeste.

La orbita de aquellos meteoros o rocas amontonados llamo su atención, por lo que se dispuso a poner más atención a aquello.
Nunca se alejo de su orbita para nada, veía a esa cosa siendo orbitada por esa otra cosa esperando a ver algún rostro.

Olvidó por un momento a Marte, se le hacía raro que no fuera a su orbita para saber que pasaba, así que cuando se canso de estar esperando a que su orbita manda a ver a su vecino más lejos del Sol fue con Marte a su orbita.

Hacía frío.

No había ido desde hace un buen de rato a su orbita.

— ¡¡Marte!!

No respuesta.

Busco y busco hasta que le pareció ver un cuerpo celeste a lo lejos, decidió ir, pero era naranja rojizo, tenía una cosa blanca que desconocía en el norte y sur apenas visible, era demasiado pequeña, pero tenía algo de agua. Tomó un asteroide y le escribio a rayones una disculpa por no haberlo visitado desde hace mucho tiempo. A medida que se acercaba lloros ahogados se escuchaban, decidió acercarse.

— ¿Eres tú Marte?

El planeta volteó a verlo, y ahora que lo veía bien, parecía el rostro de Marte de alguna forma, aunque su apariencia...

— ¿Qué te paso?

Asumió que era el después de no haberle devuelto la anterior pregunta. Dejo secar sus lágrimas sin dejar de ver a Venus. Sonrío cansado.

— Me alegra verte, pensé que te había pasado algo o que me odiabas.

— No... Nunca te odiaría, es solo que al ver que Gea desapareció no deje de ver su orbita y a ese cuerpo celeste que desconozco más el que parece estar formándose en uno.

— Sigue siendo Gea, Venus, solo no recuerda muchas cosas pero... Sigue siendo él.

— No. Gea no tiene a un montón de rocas juntas orbitandolo.

— Venus, se que-

— ¡No marte! ¡Ese no es Gea! ¡Solo es un cuerpo errante cualquiera que llego y se atrapo en su orbita!

Con su gravedad aplasto el asteroide causando grietas en el, pero no termino su cometido al recordar porque tenía a la "mano" aquel asteroide. Miro a Marte, que lo veía confundido.

— Lo siento Marte.

Suspiró y le entrego el asteroide con la disculpa. Ahora tenía grietas al rededor.

— No te disculpes, está bien.

Se acercó a él lo suficiente para simular un abrazo pero no lo suficiente para colisionar.
Controló su gravedad para evitar acercar demasiado a Marte hacía él, pues aún seguía siendo más pequeño que él.

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Marte se separó y dirigió su mirada a la orbita de quien para él aún era Gea.

— Vamos con él.

La sonrisa de Venus se desvaneció y retrocedió, no quería ir con ese cuerpo celeste, horroroso.

— Marte...

— De todas formas tendrás que hablarle en un futuro.

Hicieron contacto visual durante unos segundos sin parpadear. Hasta que Venus aceptó.

— Bien... Vamos.

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La calidez de esa orbita... Hace mucho no la recordaba, era demasiado comoda. Se fueron acercando al cuerpo celeste, y una vez acercaron lo suficiente este sintió su gravedad y los volteó a ver, asustado.

— ¿Quienes son?

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Marte le había estado explicando quienes eran, y en algunos momentos susurraba como si no quisiera que escuchará.
No confiaba en el cuerpo celeste, y esa cosa que lo orbitaba ya estaba tomando forma y al parecer si tenía un rostro, pero no entendía el porqué siempre volteaban al lado contrario del sol, quería verlos desde hace rato y no se le permitía.

Quería a Gea de vuelta, quería que volviera a ser lo mismo de antes, los 4.

Aún no recuerda al cuarto.

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Marte le repetía todo el tiempo que tenían que ayudar a aquel "nuevo" planeta. Hablaba de él como si fuera algo nuevo porque sabía que Venus no aceptaría que le hablaran de él como si fuera Gea cambiado, que tuvo un "accidente".

Por lo que durante todo el tiempo que paso todo cambió, Venus y Marte perdieron lo restante de su agua y posibilidad de ser habitados, esa "cosa" que orbitaba al planeta "sin nombre" se volvió en su satélite natural.

Tuvo vida.

...

Tuvo arboles, animales.

...

Tuvo "humanos".

...

La TIERRA tuvo nombre.

...

No sabía si reaccionar bien, o mal.
El también tenía agua pero todo se fue, ¿por qué el agua de la Tierra no?
El se había convertido en un planeta tóxico, sin una posibilidad de vida al igual que Marte. ¿Por qué Marte estaba feliz?

¿Por qué él no lo estaba?

Él también quería vida, quería ser habitable.
Maldice haberse formado tan cerca del sol y tan lejos de esa orbita tan cálida.
Pasaba ahora "días terrestres" en el cinturón de asteroides aplastando asteroides y gritando cosas que nadie más que Ceres podía escuchar, ya ni él.

Ahora la "TIERRA" tenía el protagonismo, todos lo querían de un día para otro, ¿donde quedo Gea? Tierra no era Gea, ni aunque el mismo recuerde ser nombrado Gea lo aceptará. Quería de vuelta a ese grupo de 4 donde eran ellos 4 con Gea y no una ahora llamada Selene y "TIERRA".


Ese odio, ese rencor, esa ira, esa envidia lo llevo a ser el peor planeta, el más grosero.
Ese no era el planeta que conocía Marte, pero para Tierra y Selene el siempre había sido así, solo que empeoró.

No sabían como fue Venus anteriormente, solo Marte, mercurio y los gigantes de gas porque Tierra no es Gea.

Tierra no es Gea

Tierra no es Gea

— ¡TIERRA NO ES GEA!

𝑉𝐸𝑁𝑈𝑆 𝐴𝐿𝑂𝑁𝐸 𝐸𝑋𝑇𝐸𝑁𝐷𝐸𝐷 𝑉𝐸𝑅𝑆𝐼𝑂𝑁 ━━━ 𝖲𝗈𝗅𝖺𝗋𝖻𝖺𝗅𝗅𝗌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora