Una noche apareció la llorona; y otros relatos que dan escalofríos

Él no es mi hijo

¡LES JURO QUE ESE NO ES MI HIJO...!

Mi hijo desapareció hace dos semanas, y como cada madre preocupada por su hijo, informé del caso a las autoridades. Estaba en las búsquedas de la policía, pero ningún rastro de él fue encontrado. Muy triste, me rendí y le pedí a los policías que hicieran lo mismo; es inútil, les dije.
Pero ellos no se rindieron, una semana después un par de oficiales aparecieron en la puerta de mi casa, tenían una sonrisa triunfante en sus rostros y enfrente de ellos se encontraba mi hijo. Ellos dijeron
que lo habían encontrado caminando por el bosque a las afueras de la ciudad, su ropa estaba en un lamentable estado, pero aparte de eso no se le miraba ni siquiera un rasguño en su cuerpo, lo dejaron conmigo y se fueron hacia su patrulla, para entonces dejarnos solos.

***

Ese no es mi hijo, se ve como mi hijo, habla como él e incluso se comporta igual que mi hijo, pero se los juro, por favor créanme que cuando les digo que él NO es mi hijo. El día que llego no he dormido y cuando empiezo a dormirme, me levanto con un escalofrío por todo mi cuerpo. He visto mirarme desde el marco de la puerta de mi habitación y justo cuando me vuelvo a verle desaparece. Por favor tienen que creerme sea lo que sea ese no es mi hijo.
¿Por qué estoy tan segura?
¡Porque hace dos semanas, maté a mi hijo y lo sepulté en el bosque!