Resumen: Érase una vez una bestia con la piel de lobo que conoció el arrullo del sol.
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Érase una vez un hombre lobo quien vivía completamente solo, teniendo a la soledad como única compañera, que se sentía incomodo bajo su propia piel. Pasaba sus días teñidos de gris y tristeza.
Muchos temían a este alfa y surgieron oscuras historias alrededor del aterrador lobo que vivía en una cabaña en lo recóndito del bosque, que cenaba niños a menudo y violaba omegas con frecuencia. Las pocas veces que iba al pueblo para cambiar las pieles por alimento, todos palidecían al verlo, y apestaban a terror.
Los pequeños cachorros se escondían en las faldas de sus madres.
Al punto que el temido alfa no volvió a bajar al pueblo, pues la última vez que lo intentó, alguien chilló sobre la horrible bestia en el bosque estaba ahí para comerlos y los tontos humanos le lanzaron piedras hasta que se retiró.
Pero en lo que cavia, el alfa vivía bien, no molestaba a nadie, era callado y no sonreía mucho para no asustar a otros seres.
El hombre lobo sabía que los humanos podían ser un poco crueles cuando lo veían.
Con los años, poco familiarizados con ver otra especie diferente a la raza humana, tendían a reaccionar de forma violenta. Él no los juzga.
Hasta que un día, en la tranquilidad de su destartalada cabaña, siente el aroma de diferentes humanos, cada vez un paso más cercano al anterior.
Tum, tum, tum
Más cerca al lugar que el hombre lobo ha hecho su hogar.
El alfa tiene un mal presentimiento al respecto, pero inclusive antes que salga de su cabaña, alguien está golpeándola y hay gritos, exclamaciones violentas sobre la bestia que debe ser cazada.
Cuando sale en medio del atardecer, ve a todos los humanos que viven en el pueblo que en algún momento cuando era un cachorro jugó con esos niños que ahora lo miran con puro odio, sostienen antorchas y trinches listos para atacarlo.
No querían una bestia como él.
-No -él susurra viendo como el miedo puede transformar a las personas en monstruos.
Quieren matarlo
Sabe que suplicar no cambiara nada, puede ver a todos los betas y alfas, listos para saltar sobre él, cadenas de fierro, hachas.
