13 de Julio de 2016

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Minnesota 13 de Julio de 2016

Cuando Billy entro a ese lugar todos se quedaron pasmados. La última persona que cualquier Brown esperaba era a él, pero las cosas se estaban poniendo difíciles y el único abogado en el que la familia podría confiar ciegamente era él.

Cuando Nolan lo llamo no esperaba nada, muchas veces en el pasado le pidieron ayuda, y no solo ellos, Annie, sobre todo ella, y jamás dio el paso, no importaba lo herida o desesperada que estaba, jamás dio de sí.

Pero aquí estaba, maleta en mano, después de cruzar un continente para llegar aquí. Cuando entro lo primero que vio fue a Annie gritándole de cara a uno de los que parecieran los organizadores, estaba furiosa, desesperada. El amor de su vida no volvería, y quería tener a los responsables de rodillas frente a ella.

-Ven aquí- Billy la abrazo por la cintura apartándola del lugar- que nadie se mueva de aquí, necesito hablar con ella- y sintiéndola anudándose en su cuello la saco del lugar sintiéndola desesperada

-Ellos... ellos debían cuidar la seguridad... ¿Por qué dicen que fue su error?- comenzó a decir mientras temblaba de pies a cabeza- Billy, el jamás se equivocaría, no de esa manera, todos lo saben ¿Por qué? ¿Por qué?-

-¿Tenían algún seguro?- pregunto sosteniéndola de los codos sintiendo se derrumbaba y la miro asentir con la cabeza- ¿tienes su contrato?- volvió a asentir señalando la oficina donde peleaban- Bien, ya vi los videos, y ya envié la información a un experto en el tema, ahora solo déjalo en mis manos ¿Bien?- la miro asentir- Háblame por favor-

-Bien, ni si quiera es por dinero Billy- dijo reincorporándose- es por su orgullo, mi marido jamás podría ser tan descuidado, todo salió mal, todo, no pueden simplemente decir que él debió tener más cuidado, no pueden manchar su nombre así. Sus hijos no pueden creer que su padre no sabía lo que hacía, porque él era el jodido Jesse Phonex, lo era...- y de nuevo estaba destrozada.

-No te preocupes, yo me hare cargo de esto, ahora tu solo encárgate de lo que tenga que ver con llevar a Jesse a casa-

-Jesse...- se cubrió el rostro- ¿Cómo se lo diré a mis hijos... ellos no lo saben... como...?-

Billy la abrazo con todo lo que tuvo, muchas veces deseo que ese hombre desapareciera, pero ver en ella ese nivel de dolor le sobrepasaba. Jamás la vio así, claro que la hizo llorar mil veces, pero ahora mismo el dolor que sentia podría matarla. Su cuerpo, su rostro, su alma, todo estaba descompuesto, roto lleno de tantos sentimientos con los cuales el solo podría rogar no perderla. No así, no de nuevo...

-Annie, mírame, no puedes flaquear, tienes que tomar a tu marido e ir con tus hijos, déjame todo lo demás a mí, yo sostendré tu mundo aquí, y donde lo necesites, pero quiero que te mantengas aquí... por favor, por Teddy, por Moni, por Jesse- y aunque parecieran falsas, esas palabras le salían del corazón.

Nolan tomo de vuelta a su hermana y Connor se tragó todo el orgullo que tenía para hablar con Billy, repasaron de pies a cabeza la situación. Annie llego a su casa, aquel rancho que junto con su marido armaron... jamás seria el mismo, la carrosa venía detrás de ella y sus pequeños la miraban caminar hacia la entrada con el sombrero de su padre en manos.

Teddy se abrazó de su madre sin poder entenderlo del todo, Moni ni si quiera podría entenderlo, tenía menos de un año, ¿Cómo podría entenderlo? Si ni ella misma lo entendía. Entro a su habitación buscando cambiarse, pero en cuanto entro, el olor de su esposo le lleno los sentidos.

Se desarmo en la puerta y arrastrándose prácticamente llego hasta su closet, tomo una de sus camisas, la tomo entre sus manos derrotada, llena de desesperación, esta noche dormiría aquí, sola, se levantaría sola, no podía ser verdad, no podía estarle pasando esto.

Una Vaquera llamada Annie BrownDonde viven las historias. Descúbrelo ahora