Jisung termino de colocar las luces que su madre le pidió, bajo del pórtico y observo desde afuera la cabaña que su familia había comprado al fin. Noto lo linda que se veía, decorada como todos los años, dándole el toque familiar que los Han amaban.
Después de apreciar su trabajo Jisung se sentó en las escaleras de la entrada, observo al frente, viendo a algunos niños jugar y correr de un lado a otro, su mirada se desvió a dos niños que hacían uno muñeco de nieve, una sonrisa nostálgica acentuándose en sus labios.
—Otras ves tienes esa expresión —Menciono su madre sentándose a su lado, observando la casa que su hijo miraba ahora —Ah... Es que hoy se cumplen veinte años desde que lo conociste ¿Verdad?
Jisung asintió, viendo como varios niños entraban a la cabaña que años atrás rentaba la familia de su gatito favorito.
—Son demasiados... —Sonrió suavemente al igual que su madre —Vamos adentro, es hora de decorar las galletas.
—En un momento entro —Su madre asintió y entro a la cabaña.
Jisung se colocó de pie, observando un momento más a los niños que seguían con su muñeco de nieve, así hasta que unos delgados brazos lo rodearon.
—Heejin quiere que entres a hacer galletas con ella —Jisung giro su rostro a un lado, encontrándose con la suave sonrisa de su prometido.
Le sonrió de vuelta, dándole un delicado beso en los labios.
—¿Sabes que hace 20 años nos conocimos?
—Lo sé, no podría olvidar ese día, aunque hayan pasado muchos años, recuerdo lo adorable que te veías —Sonrió sintiéndose tan nostálgico como su pareja.
Jisung giro sobre su lugar, rodeando la cintura de Minho con sus brazos.
—Estoy feliz de pasar las navidades a tu lado Honnie.
—Yo estoy feliz de no tener que esperar hasta navidad para ver tus bellos ojos.
Ambos se sonrieron dulcemente, antes de fundirse en un beso lento, demostrándose todo el amor que se tenían, aquel cariño que empezó a desarrollarse desde la primera sonrisa que se dedicaron.
—¡Papis! —Una Heejin de 8 años salió de la cabaña corriendo y abrazándose a sus padres.
—Mi princesa —Jisung se agacho, tomando a la niña en sus brazos, sin importarle que ya estuviera grande para cargarla —¿Quieres ir a hacer galletas?
Heejin negó.
—Quiero que hagamos un muñeco de nieve ¿Podemos?
Ambos adultos se observaron, sonriéndose antes de aceptar la petición de su hija.
Ambos eran felices, pues después de veinte años, Jisung y Minho seguían haciendo muñecos de nieve juntos en navidad.
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—¡Esta nevando! —Grito Heejin con emoción, caminando hacia sus padres, mientras que Minho se levantaba del columpio para abrazarse a Jisung.
—Feliz navidad, mis amores.
—Feliz navidad cariño — Le contesto Minho con una sonrisa, beso los labios de su prometido y luego la frente de su hija—Feliz navidad, princesa.
—¡Feliz navidad, papis! —Canturreo la niña feliz, para luego arrodillarse frente a su papi Minho y abrazarse a su cintura, dejando un beso en su vientre aun plano —Feliz navidad, bebé, nos vemos la próxima navidad.
Minho miro a Jisung, quien sonreía con sus bellos ojos color miel brillando, ambos felices pasando otra navidad juntos.
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Y así es como terminar See you next Christmas
Esperó les haya gustado la pequeña historia que salió de imprevisto, les deseo una feliz navidad a todos.
Los quiero mucho a todos los que leen mis escritos y les dan amor, espero poder leernos en próximas navidades, besitos neni.
