Mi mejor amiga | Jenlisa

꒰◌; capítulo veinticuatro

El timbre resonó en todas las facultades, dando la señal que había comenzado la hora de receso y almuerzo.

Un guapo rubio iba con el tirante de su mochila en un solo hombro y lanzando una pequeña manzana al aire para atraparla al segundo siguiente. Iba a paso lento para dirigirse al gran comedor cuando pudo notar a Irene a unos cuantos metros de distancia.

Estaba con la espalda recostada en la pared y la mirada perdida. Se le notaba tan rara estando ahí quieta mientras que a su alrededor varios chicos se dispersaban, ya sea conversando o riendo.

Jimin cayó en cuenta que aquella chica no estaba al lado de Lisa y se le hizo extraño. Raras veces era las que observaba a Joohyun sin la pelinegra. Así que, sin detenerse a dudarlo, se acercó a ella rápidamente.

—¡Hey, Hyun! —la llamó y al conectar sus miradas, él le sonrió dulcemente.

—Hola, Jimin —trató de corresponder la sonrisa, apenas esbozándola.

—¿Sucedió algo? Te noto —lo pensó un poco, no quería sonar impertinente o metiche—, te noto diferente.

Joohyun sonrió ladina, pero sin rastro de diversión en ella.

—¿Y cómo puedes asegurar eso?

—Por todo —dijo con seguridad.

La contraria alzó una ceja sin poder comprender la respuesta de Jimin.

—¿A qué te refieres con todo?

El rubio se puso al frente de ella y sonrió brevemente.

—Por todo lo que eres tú, Joohyun-ssi. Simplemente no eres así, cada que te veo en el receso estas sonriendo amigablemente o conversando con muchos ánimos con uno de tus amigas, eres alegre y brillante por naturaleza y, hoy extrañamente te noto un poco apagada, sin esa lucecita que te caracteriza. ¿Pasó algo?

Joohyun bajó la cabeza un poco apenada. Ella conocía su personalidad, pero siendo descrita por alguien tan lindo y amigable como Jimin la hizo ruborizarse levemente.

—¿Estás bien? —insistió Jimin. Bae asintió para luego alzar su rostro y compartirle una sincera sonrisa.

Una pregunta hizo click en la cabeza del guapo chico.

—Hey, Hyun... ¿Y Lisa-ah? — ladeó la cabeza hacia ambos lados para ubicarla—. Siempre la ve-

—Ella está con Jennie —soltó abruptamente, haciendo que en la mente del rubio muchas cosas empezaran a maquinarse. Joohyun carraspeó incómoda—. Ni bien la campana sonó, Jennie apareció de repente para llevársela a fuera del campus, creo que almorzarán juntas.

—¿Y no quisieron que las acompañes?

—Siendo sinceros, siento que Jennie me trata como si me odiara.

—No le tomes importancia —hizo un mohín—. A veces suele comportarse como una tonta.

—Pero es extraño, Jimin. Lisa jamás me había dicho algo sobre la personalidad de Kim. Y realmente me molesta que actúe de esa forma.

Jimin escuchaba atentamente cada palabra de aquella baja chica.

—Intento ser buena honda con ella, no tensar la situación cuando tenemos nuestros percances, en verdad intento de todo para que Lisa se sienta bien y cómoda con ambas... Pero Jennie, Jennie es tan cambiante —resopló—. No sé cómo Lis está enamorada de ella.

Soltó la última frase tan rápido que ni siquiera fue consciente del significado de sus palabras. Jimin solo abrió exageradamente sus ojos.

¡Lisa le correspondía a Jennie!

No había mejor noticia que esa, sin embargo, no comprendía el estado de ánimo de Joohyun.

—Yo, yo... —repitió un par de veces Bae en un acto de desesperación. Entró en pánico al darse cuenta que había expuesto el más preciado secreto de Lisa—. Dime que no lo escuchaste —suplicó.

—Siento decirlo, pero sí lo hice —él en cambio mostró una radiante sonrisa—. ¿Es cierto lo que me dijiste? —siguió con la emoción palpable en su ser—. No se lo diré a nadie, confía en mí.

Joohyun resopló cansada, después de todo el secreto ya había sido revelado, que terminara el relato no cambiaba nada.

—Sí, a Lisa le gusta Jennie —se detuvo unos segundos para llevar su lacio cabello hacia atrás—. Y estoy casi cien por ciento segura que está enamorada de ella.

Jimin brincó de la emoción mientras daba pequeños aplausos, no podía creerlo, todo sonaba tan bien para ser verdad. Su tonta y enamorada amiga era correspondida, solo hacía falta que esta lograra conquistarla debidamente.

—¿Por qué estás tan feliz?

El rubio detuvo sus movimientos. Había sido tan obvio con su reacción ante la noticia que ahora no sabía cómo librarse con una buena mentira.

—Lo q-que pa-sa es que... uhm, es que... —inconscientemente daba insistentes toques a la manzana que llevaba en su mano.

Joohyun lo analizó cautelosamente, juntado aquella reacción con el comportamiento actual que tenía Jennie con Lisa.

Entonces algo hizo clic en su cabeza, también.

—A Jennie le gusta Lisa, ¿verdad?

Jimin debatió mentalmente. ¿Podía decírselo?

¡Gracias por leer!
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