HOKMUTO.

53 4 0
                                    

Burning estaba persiguiendo al vigilante conocido como Hokmuto, se trataba de alguien capaz de volar usando sus robustas alas y con patas parecidas a las de los insectos. Hokmuto tenía una ventaja al poder escapar por el aire, pero los constantes disparos de fuego que le lanzaba Burning le hacían permanecer alerta.

Burning: ¡Ya detente, vigilante Hokmuto, quédate quieto para que pueda arrestarte!.

Hokmuto: ¡Hijoles, yo creo que no se va a poder, antorchita!.

Burning se estaba empezando a cansar de estar persiguiendo al vigilante, encima pudo notar cómo este se puso encima de un edificio para molestarla estando fuera de su alcance. La heroína entró al edificio y empezó a subir las escaleras corriendo, al llegar a la azotea estaba muy cansada, le dolían los pies de tanto subir escalones, al ingresar a la azotea pudo ver al vigilante sonreírle con burla en su rostro.

Hokmuto: Hola de nuevo, antorchita.

Burning: ¡Maldita seas, ahh, he tenido que ahh subir 15 pisos ahh corriendo ahh!, ¡¡15 putos pisos!!.

Hokmuto se elevó en el aire y se acercó a Burning lentamente, inmovilizandola con los brazos mientras le daba un beso en la frente.

Burning: *levemente sonrojada* ¿¡Qué demonios crees que haces!?.

Hokmuto: Bueno, ya nos hemos encontrado 3 veces, creí que en la tercera cita era cuando se podían dar besos.

Burning: ¡Estas no son citas, animal, son persecuciones para arrestarte!.

Hokmuto: Aún así te importo, admitelo.

Burning: ¡Lo que quiero es arrestarte!.

En respuesta, Hokmuto le dió otro beso en la frente haciendo que la chica se empiece a revolver para atacarlo como si de una gata se tratase, sacándole una risita a Hokmuto. Entonces, la riñonera de Burning se movió, captando la atención de Hokmuto, cosa que Burning notó y sonrió malignamente.

Burning: Jhum, ¿te interesa mi riñonera?, prueba a abrirla anda, te vas a llevar una agradable sorpresa.

Hokmuto movió una de sus dos patas de insecto y corrió la cremallera de la riñonera, cuando esta se abrió de su interior salió un dragón barbudo, al verlo, Hokmuto sólo pudo hacer una cosa.


Hokmuto: ¡¡UN LAGARTO, ALEJA ESA COSA DE MI!!.

Burning: ¡Jajajajajajaja, te dan miedo los lagartos, jajajajajajajaja, es sólo un pequeño reptil, jajajajajajajajajajajaja!.

Hokmuto: E-E-Es más u-una aversión natural q-que un miedo.

Con Hokmuto alejado, Burning al fin fué libre de sus brazos y le sonrió con burla, tras unos segundos, Hokmuto entendió que lo hizo solamente para tenerlo alejado.

Hokmuto: Eso es trampa.

Burning: Es jugar con estrategia tarado, *sacando unas esposas* quedas arrestado.

Hokmuto: Ni modo, a aplicar la de Canserbero.

Tras decir eso, el vigilante saltó de la azotea asustando a Burning, la cuál se asomó por la cornisa y miró abajo, no encontrando nada, no había nada abajo, pero el sonido de un aleteo a sus espaldas alejándose la hicieron poner una pokerface.

Burning: *viendo a Hokmuto alejarse* Se me olvidó que ese parásito puede volar.

La heroína acarició a su lagarto mascota y salió de la azotea a paso tranquilo, disfrutando de la noche que apenas empezaba.

Yo en bnha con quirks de monstruos. (One-shots).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora