Devil Kings |Finalizado|

Capitulo 16. Bello espejismo.

"Por un momento llegue a creer que lo mejor era callar estos cálidos e inocentes sentimientos a quien mi jurisdicción, era un hombre de admirar en la lejanía de mi ventana de cristal. Ni en mis más locos sueños llegue a pensar que este fuese a sentir lo mismo, que dijese de viva voz que deseaba demostrarme el amor que le generó. Ahora no sé qué sucederá a nuestro alrededor, pero de lo único que puedo estar segura es que mientras este a lado de Luffy, tendré la fortaleza para superar cualquier adversidad."

-Que calor hace. Nami, ¿estás bien?

-Si, Luffy.

-Menos mal. Ussop, ¿falta mucho para llegar al reino Mugiwara?

-Ya habríamos llegado si su majestad, o sea tú, no se hubiese entretenido hablando con la princesa Viví más de lo pensado.

- (Gota de sudor) No podía ser descortés después de todas las atenciones brindadas, además...

-Flashback-

-Mi consejera y yo agradecemos su hospitalidad, princesa Viví.

-Por el contrario, les agradezco a ambos venir y ser partícipes de mi felicidad.

-Bien. (Reverencia) Me retiro, espero verla pronto.

-Rey Luffy, espere por favor.

- ¿Sí?

- (Extiende su mano) Permítame darle este pequeño obsequio.

-No es necesario, princesa...

-Tómelo. (Leve sonrisa) Estoy segura de que algún día le será de utilidad.

-Está bien (¿Un anillo de oro?) Agradezco su gesto.

-Y si me permite un consejo: ante los demás debería hablar con menos formalidad de quien ya es alguien importante en su corazón.

- (Leve sonrojo) Princesa Viví... si, supongo que tiene razón.

-Me es gratificante que haya optado por seguir su felicidad, rey Luffy.

- (Leve sonrisa) Lo mismo pienso de usted, princesa Viví.

-Su majestad, debemos partir ahora que las tormentas de arena han cedido.

-Si, Ussop. Hasta otra ocasión, princesa.

-Buena suerte, rey Luffy. Oraré para que su felicidad sea lo más eterna y prospera posible.

-Fin del flashback-

- ¿Además...? Luffy, te quedaste callado.

-Además, aun no subías todas las pertenencias de Nami al carruaje como para que recrimines.

-Si, claro.

-Luffy, no deberían discutir mientras Ussop maneja el carruaje.

-Nami... puede que tengas razón.

- (Toma sus manos) La tengo.

- (Sonrojado) Ah, este accionar tuyo acabara con mi cordura.

- ¿Eh?

- ¿Qué fue ese ruido?

- ¿Luffy?

-No bajes del carruaje, Nami.

-S-Si.

-Ah, esto no es bueno.

- ¿Qué sucede, Ussop? ¿Por qué nos detuvimos?

-Mira por ti mismo.

-Vaya, vaya, pero mira nada más a quien nos hemos encontrado.

-Eso debería decirlo yo, rey Luffy del reino Mugiwara.