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Stiles tomó la decisión de ignorar el sonajero en forma de lobo, pensó que sería la solución pero claramente se equivocó. Con el pasar de los días fueron apareciendo más paquetes envueltos en papel periódico y cada uno con menos arrugas que el anterior.

Cuando tenía sobre el escritorio la totalidad de seis regalos y uno más sin abrir fue que reconsideró las cosas. Un sonajero, zapatitos tejidos, pequeños calcetines, un cepillo especial para bebés, ositos de peluche y biberones con dibujos animados de lobos.

Stiles no quería abrir el séptimo paquete, algo así como la intuición le decía que no lo hiciera. Terminó cediendo después de un buen rato y lo abrió con más temor que los anteriores.

En el interior se encontraba una delgada cadena de plata con un dije en forma de triskel, también hecho de plata. Stiles sintió que el aire se escapaba de sus pulmones cuando leyó la nota que acompañaba este regalo.

"Este no es para el cachorro, es para ti Stiles. Espero que te guste."

Stiles no sabía si lo que sentía era emoción o ira, todo lo que quería era encontrar a Derek en algún lugar y poder gritarle hasta el cansancio. Metió todos los regalos en su mochila y se dirigió con pasos firmes al Jeep, subió y comenzó a conducir.

Cuando estuvo frente a la puerta del loft se tomó el tiempo de respirar profundo antes de entrar y comenzar a gritar el nombre de Derek.

El hombre lobo se encontraba parado al inicio de las escaleras con los brazos cruzados como si lo estuviera esperando.

Stiles fue directamente ahí y lo golpeó en el pecho, Derek no hiso nada para evitarlo y en cambio esperó pacientemente mientras Stiles descargaba cualquier emoción excesiva en su persona.

—¡Eres un idiota! — Stiles comenzó a decir repetidas veces con lágrimas brotando de sus ojos — no quiero nada de ti, pero aún así vienes y dejas regalos estúpidamente lindos que sin duda compraría para mi bebé.

Los sollozos de Stiles se volvieron más fuertes con el pasar de lo minutos y los golpes iniciales fueron perdiendo la fuerza.

—Dime qué es lo que quieres Derek — pidió después de un sollozo — dime por qué lo haces y después déjame seguir adelante.

—Quiero estar a tu lado — Derek apretó los labios como si no hubiese querido decir eso en voz alta — quiero que me perdones y poder estar al lado de ustedes dos.

Stiles retrocedió un paso y después más hasta que se encontró sentado en el sofá de la sala — ¿No has pensado que ya es tarde para eso? — cuestionó mientras miraba fijamente la mesa de centro.

—Lo he pensado, pero quiero intentarlo. Quiero que me des una oportunidad — fue la primera vez que la voz de Derek se escuchó suplicante y un poco quebradiza.

—Mi bebé decidirá cuando tenga la edad adecuada para hacerlo, hasta entonces no te quiero cerca — Stiles dijo lo más neutro posible.

—No se trata solamente del bebé, quiero estar contigo. Quiero estar con ambos si me lo permites, sé que me equivoqué y ahora lo lamento demasiado, pero quiero solucionarlo, solamente te pido una oportunidad más — Derek se movió con lentitud hasta estar medio arrodillado frente a Stiles.

Stiles no sabía que hacer o pensar, todo lo que pasaba por su mente eran todos esos detalles que aún se encontraban adentro de su mochila en el Jeep. Se limpio las lágrimas con las mangas de la sudadera y se puso de pie.

Caminó hasta la puerta antes de decir — Tengo que pensar.

Y se fue.

BADUM : STEREKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora