Como una ola violenta te arrastra,
y como un viento en tormenta te atrapa.
El dolor se hace constante y la sangre se hace normal.
Las lágrimas se vuelven su marca y la estaca su amor.
Las ilusiones que en el aire quedan flotando como si fuesen a brotar hacia la realidad.
Los pensamientos y la credulidad que se apaga como un bombillo quemado.
El corazón se rompe como una porcelana fina.
Te quita el aire y la voluntad de buscarlo.
La tortura se vuelve común
El dolor se vuelve amor.
La pasión se vuelve tormento.
Y la ilusión, ilusa en su imaginación.