𝐎𝐁𝐉𝐄𝐓𝐈𝐕𝐎𝐒

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Hacía horas que Sergio estaba con su cabeza escondida entre sus rodillas, sollozando en la esquina de una calle de Madrid, nadie de los que pasaba por ahí se compadecía del pobre niño

-Sergio ¿Porque lloras?- pregunto triste un pequeño Iker sentandose a su lado

-Iker...- dijo su amigo para abrazarlo y llorar más fuerte.

Sergio era muy reservado en cuanto sus problemas respecta, no los hablaba con nadie, ni siquiera Iker quien creció con el título de "mejor amigo" y es que su vida era algo dura, su familia pasaba endeudada pero esa misma tarde se juraría a si mismo no crecer así.

-Veras Sergio, cuando seamos mayores, vamos a ser famosos y ricos, tendremos tanta pasta que no sabremos que hacer con ella-exclamo con entusiasmo el madrileño, quién diría que esas palabras estallarían en lo más dentro de su ser y serían el motor de lo que es ahora. Su primer paso lo dió cuando a la edad de 16 años se dió cuenta que tenía potencial en el mundo del deporte y gracias a ello pudo conseguir una beca en el extranjero, lo más difícil para cualquier persona es abandonar un status quo y el lo experimento de primera mano esa tarde; Iker lo había invitado a su casa a pasar el rato y a jugar videojuegos, mientras jugaban al FIFA Iker comenzó una conversación.

-Entonces... ¿Ya decidiste que carrera vas a estudiar? Yo tengo vistas hasta las universidades, tú solo dime y nos vamos a inscribir- dijo Iker sin perder la vista del televisor

-Me voy en dos semanas a Estados Unidos- soltó sin más el andaluz

-¿Que?- pregunto incrédulo alzando a ver al sevillano- ¿No puedes decir eso? ¿Te vas? ¡Y no me lo ibas a decir!- empezó a reclamar el madrileño desconectando el juego

-Lo siento quillo, es que me salió una beca y no puedo perdermela- dijo el sevillano

-¿Aplicaste a una beca? Sergio... Soy tu amigo ¿Porque no me lo contaste nunca?

-No lo sé... Me había olvidado- se excusó el andaluz

El madrileño se levantó de su cama y se dirigió a su mejor amigo quien se esperaba que le dé un golpe, se sorprendió cuando el más alto le dió un fuerte abrazo.

-Sergio... Prométeme que un día trabajaremos juntos y construiremos un imperio.

-Te lo prometo tío, un día seremos asquerosamente millonarios que evadiremos impuestos a diestra y siniestra.

La despedida fue de lo más triste, estaban los dos en el aeropuerto , esperando el último avión España-USA jura que sintió como su alma salió de su cuerpo cuando escucho por las bocinas.
-El siguiente vuelo con rumbo a California ya está a punto de despegar, se solicita a todos los pasajeros comienzen a embargar sus cosas.

-Adios Sergio
-Nos vemos Iker.

Años pasaron hasta que Iker supiera algo del andaluz y se alegro genuinamente al verlo en la portada de ese diario "Sergio Ramos, el español más joven en conseguir ingresar a la lista de los 100 hombres más ricos del mundo", gracias a su carrera y sus logros universitarios pudo aspirar a un trabajo bien remunerado en una gran agencia "Real Madrid" y gracias a su puesto como director ejecutivo logró ser invitado a la Met Gala, junto con una lista de modelos seleccionados se fue a Nueva York, dónde después de casi una década se toparía otra vez con su amigo. Lo convenció para que invierta en su empresa, apelando a aquella promesa infantil que hicieron hace años.

En Madrid la vida comenzó desde cero, otra vez.

Con cuidado Iker tendió un mantel blanco sobre la mesa mientras Xavi traía la vajilla y la colocaba encima de la pulcra tela dejando en medio la olla con paella y un par de velas, el madrileño saco una botella de su colección de vinos y la descorchó, aprovecho que estaba solo con su pareja y se sirvieron un poco de la bebida.

𝐌𝐀𝐑𝐌𝐀𝐋𝐀𝐃𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora