𝐀𝐋𝐌𝐀

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Desde que se conocieron no necesitaron contarse toda su vida, pues ambos se sentían identificados con el otro. Özil y Luka se habían vuelto inseparables, como los jovenes adinerados que eran salian de fiesta todos los días,drogándose y ligando con todo el mundo esa era su rutina, amanecerían en casa de alguien más y saldrían despavoridos a la agencia, llegando a recorrer todo Madrid en el camino, varias veces recibieron regaños por parte de sus superiores más que nada Luka, pues era el que llegaba más destrozado, Mesut por lo menos tenía la descendía de asearse. El alemán se empezó a preocupar por el croata cuando escucho por la puerta como este era regañado, Cristiano, Iker y Fábio le reprochaban su comportamiento y amenazaban con enviarlo a un sanatorio por tiempo indefinido, asustado se comía las uñas, pues sabía muy bien como eran esas clínicas de rehabilitación, no le deseaba eso a Lukita, se deprimió de escuchar eso y se fue, en su camino paso por la estación de DiMaria, quien al verlo así lo invito a tomar un mate y contarle sus problemas.

-¿Que pasa Mesutsito? ¿Por qué esa cara de perro regañado?

-Es Luka... Me preocupa que se lo lleven a una clínica de rehabilitación- rompió en llanto el alemán, abrazando al recepcionista

-Oh... Ya veo, Mesut, tu más que nadie lo entiende... Deberías apoyarlo, tu eres el que lo invita a esas fiestas... Se lo ve a Luka que es un chico bastante hogareño

-¡Soy el peor amigo que existe!- chillaba el alemán sorviéndose los mocos

-Calmate pibe, veamos que tal le va a Lukita, no puede ser tan grave... Te aseguro que para Marzo esto será solo un amargo recuerdo.

Ángel se equivocaba, pues el comportamiento del rubio no hizo más que empeorar y ahora se estaba convirtiendo en un problema, faltaba a las sesiones, iba drogado a los eventos y empezó a descuidar su imagen. Todos estaban convencidos que cuando su contrato termine no lo renovarían.
La suerte de Luka cambio esa noche, cuando todos se estaban preparando para irse a sus casas, Xabi Alonso le pidió a DiMaria dar una vuelta para asegurar que todo estuviera en orden, a lo que el argentino accedió sin problema, mientras se retiraba oyó pequeñas arcadas del camerino de Luka, por curiosidad abrió un poco la puerta y se asustó al ver a Modrić en medio de una sobredosis

-¡Maldita sea, bastardo... Otra vez!- grito enojado DiMaria, tomando a Luka entre sus brazos, llamo a una ambulancia y le dejo encargando las llaves a Pepe, el portero de seguridad.
Con rabia se subió al vehículo y molesto miraba como los paramédicos conectaban al croata varias máquinas, presenció cómo uno le gritaba al otro.

-¡Tráeme una dosis de adrenalina! No soportará hasta llegar al hospital- No le inyectaron 1 ni 2 dosis, fueron 4 para que sus niveles se estabilizaran. Esa misma madrugada DiMaria se quedó en la habitación del hospital, presenciando la ciudad desde el enorme ventanal, teniendo a sus espaldas al inconsciente croata. Salió de sus pensamientos cuando escucho sollozar al rubio

-Lo siento mucho, Ángel- sollozaba bajito el croata, a lo que el argentino se acercó con mucha cautela y estampó su mano derecha contra la mejilla del internado

-¿Que estás esperando Luka? ¿Morirte? ¿Eso es lo que quieres? - reprendió el argentino descargando toda su frustración

-Lo siento- repetía el croata- Es que...

-¡Luka mírate! ¡Estás en una clínica, solo, con tu ropa del martes! ¡Estamos viernes! Todos estamos preocupados por ti ¿Sabías que Mou ha estado firmando contratos para que te vayas? ¿Eso es lo que quieres, irte?

-¡Basta Ángel! ¡Tu no sabes cómo me siento!

-Claro que no se, y nunca sabré si sigues así, enfrenta tus problemas, no seas cobardica ¿Eh, maricon?- debe admitir que se pasó con la última frase

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⏰ Última actualización: Feb 23 ⏰

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