Día uno (II parte) y "día dos"

693 58 6
                                    

Era mi madre, me llamaba de su celular cosa rara, ya que siempre llamaba desde el número de casa, estaba fuera, obviamente. Contesté de inmediato poniendo el teléfono en mi oído "¿Aló? ¿Amor? Tienes que venir rápido, tu papá está hospitalizado." al oírla, quedé en shock, pero rápidamente tomé mis cosas y salí a toda velocidad de la universidad, vaya suerte la mía. Tomé un taxi luego de leer un mensaje de mamá, que decía en qué hospital estaba mi padre, di la dirección al taxi y tan sólo esperé, al llegar, pagándole, me bajé y corrí dentro del recinto, ahí estaba mi madre mirando al suelo con lágrimas en sus ojos, acompañada de mis abuelos.
-¿Qué pasó?
Pregunté acercándome a donde estaban todos, mi mamá se levantó y corrió a abrazarme largándose a llorar con más ganas.
-Amor... Tu papá está grave, le dispararon y está en coma, ya le sacaron la bala pero parece que hizo una herida en su corazón... Los doctores dicen que tiene sólo días.
Al escuchar aquello con la voz tan quebrada de mi mamá mi pecho se presionó, eso realmente fue un golpe bajo, él puede haber sido muy ilegal para sus cosas por su trabajo, pero siempre se preocupaba por mi, soy hija única, por lo que él siempre me consentía, incluso me llavó varias veces a su trabajo de noche, era entretenido aveces despejar la mente en lugares así, pero hace tiempo que no lo hacía. "Quizás sea tiempo de ir, necesito despejar mi mente luego de saber que mi padre morirá, no quiero llorar y sé que si me quedo sola, eso haré." Pensé.
Luego de consolar a mi madre salí del hospital, ya era de noche, creo había perdido la noción del tiempo allá dentro. El chofer me esperaba en mi auto, me subí y le ordené me llevara al lugar de trabajo de mi padre, sólo quería tomar un poco para despejarme y si es que se lograba, bailar con alguien. Al llegar, me bajé del auto y ordené al chofer no me esparara, me iría yo sola. Al entrar, todo estaba oscuro, quizás era hora de algún acto o eso parecía, me senté frente al bar y ordené un ron, me lo dieron de inmediato por lo que lo tomé mientras veía al escenario, estaba saliendo una chica entre algo de niebla artificial, era alta, delgada, no muy formada pero si con sus curvas sutil, mi mirada la recorrió desde las piernas descubiertas, eran tan finas, tan lindas, tentaban a acariciarlas. Me quedé mirando sus piernas embobada hasta que se volteó dando una vista a todos los presentes de su trasero cubierto por aquél traje ajustado de cuero. Me quedé mirando su cuerpo, ella era hermosa, demasiaso... Lo malo era que no podía ver su rostro, llevaba una máscara que lo cubría.
Me pasé toda su presentación atenta, sin si quiera pestañear por verla, era raro, pero aquella chica desconocida se había transformado en algo realmente muy deseado. Luego de su acto, volviendo en mí, seguí tomando, quien sabe cuánto hasta que apareció por mi espalda el jefe de mi padre, me invitó a su oficina ya que tenía un regalo para mi padre ahí, le dije que iría después, seguí tomando hasta que el que atendía me dijo que no me daría más, porqué estaba ya bastante ebría ¿Quién se cree para decirme eso? Claramente me enfadé pero preferí no discutir, tan sólo tomé mis cosas y sin querer irme aún, subí a la oficina del jefe de mi padre, iba pasando por los largos pasillos algo vacilante gracias al alcohol hasta que sin darme cuenta, me topé con una pareja que salía de una habitación, él le entragaba un dinero. Caí al suelo al chocar contra la chica, el hombre ni si quiera me vio, se fue como si nada dejándome a solas con ella, fue ahí cuando la miré hacia arriba, primero, claro pasé a mirar sus piernas, era la chica del show, llevaba el mismo traje aunque esta vez algo más desarreglado. Estaba sin máscara por lo que traté de ver su rostro y lo logré, era una chica hermosa, de finas facciones la cual llamó mi atención pero más que por como lucía, porque su rostro me era familiar, estaba segura de haberla visto en algún lugar, pero por culpa del alcohol apenas si podía pensar bien.
-¿Estás bien?
Me preguntó mientras me ayudaba a levantarme, cosa que para mi fue una tortura, mi cabeza daba mil vueltas, tan así que un sueño infernal se apoderaba de mi y, sin darme cuenta me hizo caer desmayada del sueño.

Al otro día desperté en una cama desconocida sin recordar nada, asustada me miré y suspiré aliviada al ver todo mi cuerpo estaba en orden, junto con mi ropa. Al parecer estaba en un hotel o algo así, pero qué más da, estoy bien y eso es lo importante, bueno, lo que me importaba en eze momento, ya que solo pensaba en llegar a casa y seguir durmiendo. Me levanté, llamé a mi chofer y saliendo del lugar le di la dirección del lugar, a la cual no tardó en llegar, simplemente me fui sin preguntar quien me había llevado ahí ni nada, sólo llegué a mi casa sin tomar atención a si había alguien o algo, me fui directo a mi habitación acostándome en mi cómoda cama, tratando de no pensar en nada y simplemente dormir, no tenía ganas de ir a clases y menos, ánimos estando mi padre en el hospital. Me tomaría ese día para dormir.

Ying Yang ⇨ ♀♡♀ | TaeNy.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora