Anécdotas de Padres Primerizos - WoongHaoBin

Palmaditas

24/10

Era (casi) oficialmente un mes de que su pequeño Yujin había llegado a cambiarles la vida, y el trío de padres estaba emocionado, por decir poco.

Estaban tan emocionados qué los tres habían pedido dos días libres en sus respectivos empleos para poder organizar una pequeña fiesta y hacer algo decente para su bebé. Incluso habían invitado a sus mejores amigos, y obviamente a sus respectivos padres, quienes estaban emocionados de conocer al pequeño.

Entonces, eso explicaba por completo el hecho de que el único en la casa, además de Yujin, fuera Zhang Hao. Mientras Hanbin se encargaba de ir a la pastelería por el pedido de cupcakes para la fiesta, Jiwoong había ido al supermercado por las últimas cosas para adornar el jardín de su hogar, donde justamente harían la fiesta.

Y Hao, al igual que sus novios, adoraba y guardaba en su corazón cualquier pequeño momento qué tuviera con su pequeño, a solas o los tres juntos.

Una de las cosas que más amaba, y le parecía entrañable de Yujin, era alimentarlo. Sobre todo desde que el doctor les había recomendado empezar con alimentos semisólidos qué complementaran la fórmula. Había un estante en la cocina repleto de papillas de distintos sabores, marcas y colores, y era justamente una de estas papillas con la que Hao lo estaba alimentando

"Abre grande Weishen, aquí viene el avioncito" Habló Hao en un tono sumamente dulce, mientras acercaba una pequeña cucharada de papilla de zanahoria a la boquita de su pequeño, aprovechando también para usar el nombre en mandarín qué le había elegido.

Yujin aceptó gustoso la comida qué le ofrecía su padre, emitiendo sonidos y balbuceos alegres una vez que terminó de tragarla, estirando sus pequeñas manitas fuera de la silla alta qué habían comprado hace poco para su bebé.

"Eso Yu, la manzana es buena para ti, mi bello conejito" Hao le dio otra cucharada más, sonriendo al ver que ya habían terminado con el pequeño frasco de papilla. Tomó una toalla húmeda y limpio con delicadeza las mejillas y manos de su hijo, para después desechar el frasco, limpiar sus propias manos y tomar a su bebé en brazos, recostandolo sobre su hombro y dando pequeñas palmaditas en su espalda hasta que repitió.

"¿Te parece si vemos una película en lo que llegan tus dos bobos padres?" Hao sabía que Yujin no iba a responderle directamente, pero algo en el feliz balbuceo de su bebé le hizo saber que estaba de acuerdo "Okay, lo que mi príncipe quiera"

Cargando a su pequeño, Hao se dirigió a la habitación que compartía con sus novios, recostando al pequeño Yujin en lo que tomaba el control remoto y se dirigía a su aplicación se streaming favorita, y la de Yujin, quien apenas reconoció el logo azul en la pantalla sonrió y se acurrucó mejor sobre el pecho de su padre.

Y así, obviamente con Yujin más que nada disfrutando de los dibujos animados, seguramente sin entender de qué se trataba absolutamente nada, ambos mataron el tiempo viendo Moana con su padre cantando a todo pulmón las canciones, haciendo sonreír al lindo y regordete bebé en sus brazos

Un par de horas después, tanto Jiwoong, quien le había llamado, como Hanbin, quien le había hecho una videollamada, iban de regreso a su hogar, y Hao se encontraba dándole un biberón a su 'linda flor de loto' (palabras de Jiwoong).

Nuevamente, al terminar de beber todo el contenido, Hao acomodo al pequeño Yujin sobre su hombro, dándole palmaditas, pero Yujin no eructaba.

Segundos después escuchó un quejido y, un poco preocupado, volvió a palmear la espaldita de su bebé, dando también pequeñas caricias con tal de sacar los gases de su delicado estomaguito.

Dos cosas ocurrieron al mismo tiempo

Jiwoong y Hanbin entraron por la puerta, con las manos cargadas de todo lo necesario para la fiesta

Y Hao sintió una humedad extraña en su espalda, para segundos después escuchar un pequeño y adorable eructo de Yujin

Si, el adorable Yujin se había llenado con demasiada leche, y decidió dejar de sentirse mal, vomitando en la espalda de su padre Hao.

Quien para sorpresa de los dos jóvenes qué entraban por la puerta, dejó salir un largo suspiro de alivio y una pequeña risa algo asqueada, al mirar a su hombro y ver una mancha color verdoso.

"Okay Weishen, ya entendí, la próxima vez será papilla de zanahoria" Con esas palabras, limpió los labios de su hijo, dejándolo en brazos de Jiwoong, quien ya tenía las manos desocupadas.

Le dio un beso en la frente a su pequeño, y un beso en la mejilla a cada uno de sus novios, antes de correr a su habitación retirando su camisa en el proceso y causando la risa de los otros dos adultos.

"Al menos no hizo drama, recuerdo como se enojó conmigo por vomitar sus zapatos cuando bebimos la última vez" Recordó Hanbin con una sonrisa burlona

"Eso es porque fue Yu quien lo hizo, Yujin literalmente podría quemar sus cejas y Hao seguiría sonriendo" Río Jiwoong, jugando con el bebé entre sus brazos

"Lo hará un mimado"

"Ya lo es"

"¡Los estoy escuchando!"