IT'S YOU, ONLY YOU [xo,kitty] | Minho

십팔|finals

Para mi suerte y la de Minho, el campamento fue algo corto pero que a la vez necesitábamos, la rutina cotidiana iba a acabar con nosotros. Más ahora que se acercaban los finales y eso significa estrés interminable.

-Un motivo, una temporada o toda la vida — leí sentada en el sofá junto a Minho mientras Q hacia ejercicio en frente nuestro.

-¿De qué hablas, Jia? — preguntó Q.

-Cada relación cae en una de estas categorías. Lo estoy leyendo en una revista — solté una risa al ver la cara de Q.

-En todo caso. Ahora estan juntos, ¿no? — Minho asintió con orgullo.

-Puse mucha dedicación en la decoración. Pensé en que si me decía que no, me haría el fuerte y después lloraría — dramatizó Minho —. ¿Cómo están las cosas con Florian?

-Él tiene algunos problemas, pero yo lo apoyo — respondió Q guiñandome un ojo, había seguido mi consejo.

Aparecieron Dae y Kitty ya con sus uniformes, se abrazaron y compartieron unas dulces palabras. Para ser sincera, se veían bien juntos pero... Eran algo, demasiado, empalagosos.

-Es muy temprano para estar tan alegres — opinó Minho y yo asentí estando de acuerdo.

-Estoy así de alegre no solo porque tengo el novio más perfecto del mundo, sino porque he notado que estoy reprobando casi todas mis clases — explicó Kitty dirigiéndose a la cocina junto a Dae. Nosotros también fuimos a la cocina y nos sentamos en los asientos de la barra —. Me echarán de la escuela si no me va espectacular en los finales.

-¿Y eso te alegra porque...? — preguntó Q sin entender.

-Si pienso que en casa me consideraban superinteligente y aquí no puedo seguir el ritmo, voy a llorar — una mueca se formo en mi cara mientras la escuchaba y observaba como hacía el café, era mucha presión para ella que no estaba acostumbrada.

-Falta una semana para los finales — recordó Dae —. Haremos planes para estudiar, y todos de ayudarán.

-Yo estoy muy ocupado, así que...

-Todos — recalcó Dae interrumpiendo a Minho.

Enarqué una ceja y lo miré con seriedad —. Dae... — advertí. No era que no quisiera ayudar a Kitty, pero era molesto que Dae contara con nuestro tiempo.

-Chicos, Kitty y yo finalmente estamos juntos. No dejaré que repruebe.

-Cuenta conmigo — aceptó Q —. Ayudaré con química.

-Gracias.

-Necesita mejorar su coreano — recordamos junto a Minho hablando en coreano.

-¿Qué dijeron? — preguntó Kitty.

-Definitivamente lo necesita — opiné regresando al inglés.

-Me ocuparé de las otras materias — informó Dae.

-Dae ha sido el mejor de la clase cada semestre, estás en buenas manos.

-O reprobaré, abandonaré a mi amor verdadero, y deshonraré el legado de mi madre, que es más grande lo que pensé. Así que... Sin presiones — tomamos las tazas de café y las chocamos.

La semana iba más agotadora de lo que pensaba, exámenes por aquí y por allá, todos estaban realmente concentrados en estudiar. Un claro ejemplo éramos Minho y yo, si bien parecía que no fuera un tema importante para nosotros, procurabamos sacar buenas calificaciones. Estábamos tan concentrados en eso y en nosotros que llegábamos al dormitorio directamente a nuestra habitación.

-¿Qué está pasando aquí? — preguntó Minho cuando llegamos, Kitty y Dae estaban sentados en el sofá y Yuri en el suelo.

-Me mudé aquí — respondió Yuri.

-¿Qué? ¿Por qué? — pregunté.

-¿Ahora son una trieja?

-No. Soy gay. Se lo confesé a mi mamá. Me fuí de la casa. Asustada. Emocionada.

-Espera, ¿todo el tiempo fuiste gay? — la pregunta de Minho me hizo darme cuenta que Dae no le había contado jamás.

-No es una elección.

-Lo sé. Digo... Entonces tú y Dae, ¿tenían una relación falsa? — ellos asintieron —. ¿Kitty tenía razón?

-Te dije que soy celestina.

-¿No estás enojada con Dae? Él mintió, mintió y mintió.

-Estaba enojada, pero después lo perdoné.

-Confiada como la tercera esposa de papá — agarré la mano de Minho dándole un ligero apretón, tenía que calmarse un poco aunque sabía que no le gustaban las mentiras.

-Oye, Kitty y yo estamos bien. Ya basta — dijo Dae.

-Yo no estoy bien. Me mentiste, demasiado. Yo no le haría eso a un amigo, ni a alguien que quiero. No lo haría — se fue a nuestro habitación, cerrando la puerta con fuerza.

-¿Es enserio, Dae? “¿Ya basta?” — suspiré molesta —. Dios, le mentiste, pensé que le habías contado pero no fue así. Y ahora tienes el gran descaro de decirle que pare. Estoy feliz por todos, si, arreglaron sus malentendidos pero te olvidaste de ser sincero y claro con Minho, él detesta las mentiras, lo sabes.

Entré a la habitación encontrando a Minho de pie, mirando un punto fijo, me paré frente a él y agarré su cara con delicadeza —. Lo siento... Yo... Pensé que él te lo había dicho.

Su mirada fue directamente a mis ojos y sonrió levemente, colocando sus manos en mi cintura —. No estoy enojado contigo. Jamás te lo pregunté y no era tu deber decírmelo.

-¿Estás seguro? — él asintió y me abrazó, escondiendo su cara en mi cuello.

Debido a la relación de sus padres y el como había terminado eso, Minho detestaba con todas sus fuerzas las mentiras, consideraba y pensaba que eso lastimaba a las personas de sobremanera, tenía razón en eso. Con la separación de sus padres, mi familia y mi casa se había vuelto un refugio para él, se podría decir que prácticamente vivíamos juntos y mis padres no tenían ningún problema con eso. Nos apoyaban en todo lo que fuese necesario y Minho siempre se había mostrado muy agradecido con ellos al igual que yo. Ellos lo apreciaban como el hijo varón que nunca tuvieron y los entendía, dejándolos ser.

Waa, ya solo faltan unos capítulos más y está adaptación terminará, es un poco triste a su vez. Nuevamente y como siempre, les quiero agradecer por todo su apoyo en cada capítulo, significa bastante para mí. Espero que disfruten y sea de su agrado la lectura de este capítulo.